Esta vez no le voy a hechar la culpa a nada. Ni a los estudios, ni al poco tiempo que me queda, ni al cansancio... el asunto es que NECESITO YA un espacio de tranquilidad... pa peor, estudio y estudio y me va horrible... me han entregado puras notas deficientes, que hacen que mi ánimo decaiga cada día más... Sólo tengo una fortaleza, y muchas pruebas por delante... pronto se revertirán las cosas, lo sé.
Ayer comenzó a llover y a esta hora llueve cada vez más fuerte. Por las noticias me entero de que ya tenemos superávit de "aguas lluvias", lo cual me parece bien, sobre todo si vamos a tener problemas en un futuro no muy lejano para producir energía aquí en Chile. Pero esto no es lo interesante de la lluvia, lo interesante es que hoy miraba el mar, mas furioso y gris que en días normales (esto suele ocurrir cuando llueve) y recordaba que cuando era pequeña, me encantaba pasear, dar saltos por los charcos y mojarme en días como estos... ¿en qué momento "maduré"? no lo sé... creo que a la mayoría le pasa esto... a casi todos nos encantaba chapotear cuando chicos, pero ahora ya no es así... (por ahí queda alguien que aún disfrute haciendo esto? quizas mi hermano Gabriel se sienta identificado...) De hecho, pensaba en lo poco funcionales que son los días de lluvia, o mas bien, que es la infraestructura de mi "querida" casa de estudios (muy bonito quedó el departamento de procesos químicos, pero la única forma de entrar a retirar un documento es mojándome al darme la tremenda vuelta! sólo es necesario abrir nuevamente una puerta para evitar esta situación...) ...el frío y ganas de acurrucarme en camita que tengo en este momento v/s los deberes me hacen pensar que cuando era peque, la lluvia era un acontecimiento y sin embargo, para mí hoy se ha transformado en un fiasco.
En realidad, demasiada acción... alguien recuerda que hace algún tiempo quería bajarme del mundo? pues ahora veo las cosas de otra forma, y no es que me sienta mas descansada, es sólo que a veces hay que pensar en hacia donde quieres "moverte"... y para avanzar, hay que hacer algunos sacrificios, a algunos les tocan cosas mas difíciles que a otros, y en ese sentido, al menos sé que lo que me toca a mí no es el fin del mundo ni mucho menos. Entre estos "costos de oportunidad" (aprovecho de estudiar para mi quiz de economía) lamento dejar de compartir un poco las cosas que me pasan, comienzo a guardarlas un poco, y no porque no quiera o pueda hacerlo, sino que estoy valorando más que para una buena e importante conversación es necesario crear el espacio preciso... el otro costo, que es la contraparte, es saber cómo están aquellos que me importan. "uno ve caras, no corazones", y cuando estás en medio de tanto que hacer, ni las caras las ves! Cuento las horas para tomar un pequeño descanso, ojalá un descanso mas mental que físico...Cuento las horas para tener espacio para esa conversación que en este momento estoy necesitando.