Patchman y Bovin

El principio

¿Qué cómo he llegado a ser Patchman? Pues ni yo mismo lo sé. Supongo que tengo un don, algo que nunca pedí y que nunca busqué. Simplemente ocurrió, como un embarazo no deseado o como el descubrimiento de la penicilina…

Acercaos, no quiero llamar la atención. La historia comienza de la manera más tonta, con una intoxicación etílica. O sea, me agarré un melocotón de los que marcan época. Y cuando me desperté, noté que algo había cambiado en mí. El primer poder que noté era que, con sólo desearlo, podía cambiar cualquier líquido en una bebida alcohólica. La pregunta más frecuente que me hacen llegado a este punto es ¿a cualquiera, de verdad? Pues sí, incluso en un daikiri o en un martini seco, agitado pero no batido.

Mucha gente me dice que eso no es un superpoder, pero a mí me lo parece. De hecho me contaron que una vez hace muchísimo tiempo, mataron a uno por convertir agua en vino en no sé qué sarao.

Por hoy ya he hablado demasiado. Sólo os queda poneros cómodos y disfrutar de las cosas que iré colgando por aquí…