EL HOMBRE QUE NO PUEDE MORIR

He leído hoy aquí que un hombre argentino de 84 años se ha disparado seis veces -cinco en la cabeza y una en el estómago- y seguía vivo.

Por supuesto, especulan que el tío intentaba suicidarse porque vivía solo y muchas chorradas más. Pero es mentira. Aquí, en {Paréntesis Metodológico}, el único blog que te ayuda a sangrar, os explicamos el por qué del suceso.

Hace quinientos años, Peter John-Cromwald Beck de Foghaven encontró una hada durante una de las típicas cazerías que se hacían. Después de follársela varias veces, ésta, por agradecimiento -lleva una eternidad a dos velas- le concedió un deseo. El deseo que pidió Peter fue que cada miembro de su familia pudiese cumplir un deseo. Es original, porque la mayoría de la gente deseaba tener una polla descomunal.

Uno de los miembros de su familia, por ejemplo, creó una de las cervezas más famosas del mundo. en su época era la única que no usaba pis de perro en su elaboración.

Otro de sus miembros, Aaron T. Beck quería aprovecharse de la Gran Depresión para hacer fortuna. Supongo que la hada no le entendió muy bien porque en lugar de eso, hizo que se convirtiese en un famoso psicoanalista.

Jeff quería ser un gran músico y lo consiguió. Aunque la hada pensó que el otro Beck también era parte de la familia y le concedió el mismo deseo, aunque él sólo quisiera ser fontanero.

Muchos más Becks pasaron por la historia. El que nos importa hoy pidió ser inmortal. Y ahí estaba, fresco como una rosa, pero se le olvidó un pequeño detalle: no dijo nada de que no quería tener alzheimer.

Así están las cosas. El tío que no recuerda que es inmortal y que intenta acabar con su mierda de vida- que tampoco dijo que quisiera que fuese interesante, ¿no?.

Y después de esta chorrada, corto y cierro.

Un beso.