LOS CAMELLOS NO TIENEN ESTUDIOS

En Badalona vive un camello. Pero no es un camello cualquiera. Es un camello con una gran cabeza para los negocios. Por eso decidió dejar el folletito que podéis ver, para que los posibles transeuntes lo viesen. Como aquellos folletos que colocan en los parabrisas de los automóviles.

Podría pasar por vuestra cabeza al leer la nota, que el camello, de 32 años, es analfabeto total. Su escritura infantil y sus faltas de ortografía pueden dar a entender que así es. Pero yo quiero pensar que sólo era una forma de entrar en la jerga de su público objetivo. No es tan raro, ¿recordáis aquella patada al diccionario de MoviStar?.

Como cualquier texto de calidad, primero hay que atraen al lector con un texto seductor, por ello el genio del marketing/camello lo titula como Costo del gueno, una expresión callejera que significa que la sustancia conocida como hachís tiene gran calidad. El 90% de la población quedaría atrapada ante tal muestra de lingüística. El 10% restante debe ser porque no sabe lo que significa "costo". Más abajo especifica lo que quiere decir con su Vendo costo de guena calidas, por si alguien no lo ha entendido.

Pero deja claro que su clientela es muy selecta, ha chabale rollao, es decir a chicos enrollados, majetes y que no den mucho la lata. Y comprometido con el grave trastorno que podrían sufrir las mentes jóvenes al fumarse semejante producto, advierte que él está muy comprometido con ayudar a que la juventud crezca sana y fuerte física y mentalmente. Todo eso lo deja claro con su no venir lo menore. No sé si os habréis dado cuenta, pero "venir" lo ha escrito correctamente. Él sabe que tantos fallos ortográficos no serían creíbles. Chapeau, vamos.

Luego da indicaciones para que los interesados consigan su mercancía. Hay que Esperar en la bentana de detras al lao de mi casa y en lo banco de asentarse. Sencillos pasos para que las personas sin estudios también consigan un poco de mandanguita. Hay que simplificar los mensajes para que los entienda todo el mundo. Bravo, camello, bravo.

El barrio de Sant Roc es un lugar apacible y tranquilo, y hay que trabajar sin molestar a los vecinos. Una muestra más de civismo y educación. No llamar la atension o no su vendo na.

Hay que entender, que además de vender chocolate a los desfavorecidos drogodependientes, nuestro héroe se dedica a salvar al planeta de su extinción. Por eso, a veces no puede estar atento a las necesidades de la calle. Así que advierte que si no sale por las buenas podei silvar o llamarme y sargo po la bentana. Ese dato es porque su abuelo se dedica a dormir la mayor parte del tiempo en el salón y no es cuestión de despertarle, que ya tiene una edad.

Al final el precio 20 uro una barrita. No especifica el tamaño de la barrita, para no desvelar el misterio del todo. Porque si alguien está disconforme con el tamaño de la barrita, con su palabrería ágil y persuasiva puede conseguir convencerle de que lo compre.

Por último unos planos dibujados con detalle milimétrico. Por si alguien se pierde, ahí puede ver el tituto donde van lo chabale. La flecha marca el lugar de espera. Incluso lo adorna con lo banco pa asentarse. Un dibujo perfecto.

Y va la policía y lo detiene. Nadie entenderá su genio hasta que sea demasiado tarde.

LINK

Un beso.