Texto: Newton
Noches sin dormir buscando el sentido de tu lenguaje extraño, ese cabello que se revuelve en mis dedos. Frágil, exageradamente metálico…
¿Dónde estas?
Parece que los dados de la fortuna nunca me dirán tu nombre, observando como caminas por sitios increíbles y vacíos, llevando la sonrisa que se esconde tras un vidrio ahumado, una vitrina, un baño lleno de polvo, una deliciosa cena, un cuerpo lleno de alcohol…
Días que debo continuar sobre asfalto y cables…
Sobre mi cabello, vigilas…
Duchas con tu cuerpo…
Reloj diario de horas esponjosas, movimientos lentos, mirada lujuriosa. Tatuajes sacados de sueños salvajes. Llamadas pérdidas, luces intermitentes…
He dejado de verte porque solo existes en mis sueños, y ellos ya no vienen a mí. Ojos color miel, te busco aunque estoy ciego…
Al partir hacia mi lejano hogar, extrañare esos días en que no pude verte, esos días que no te conocí, esos días que no te toque…
Tu mirada severa, tus movimientos en la cama…
Tu sonrisa espontánea, exhalando humo azulado…
Caprichos de humanos, mitologías llenas de tecnología, expresión hecha fuego, esferas multisonicas…
Yo sabia que mi hora de partir era un día después de estar contigo…