Escrito por: Newton
Los barrios son supuestamente vitrinas comerciales incluso mejor que las mismas porque están arraigadas en la calle de una manera “especial”. Así el ciudadano común es una especie de ente duplicador e inhibidor de la ciudad inconscientemente, gracias a su multi-diversidad no homogénea (comportamiento), marcado por el día a día de tener que vivir en una ciudad que le “obliga” a comprar el zapato de moda o el disco de música del momento.
Convertidos de esa forma en seres en una red espontánea (la siempre eterna manipulación de la publicidad) los barrios se transforman en asentamientos transaccionales dentro de la percepción del ambiente urbano. Los suburbios no sirven como modelo de conducta pero ¡como producen!
Los arquitectos están en una gran encrucijada: los hacemos cambiar o nos acostumbramos de que eso será el paisaje urbanístico del “futuro” (o ¿ya lo es?)
Paradojas del chino feliz…