Por: Vampirata
Fue una triste historia este fin de semana, diciéndonos cosas sin mirarnos, amanecidos de nosotros, sin una verdadera palabra fatal. Escudando nuestros fracasos en un tiempo que la ciudad no permite, siempre arrastrados por tribus de sangre y costumbre, sin siquiera un espacio para nosotros... guerreros de un oscuro municipio que terminan retornando a moradas nunca tropicales, que no son nada tornasoladas, solo son incautas de tiempo...