Escrito por: Newton
Especulativamente, los aeropuertos han sido considerados No-Lugares debido a esa difusión comunicacional desbordada que los hacen parecer como lugares (entre lo maléfico y lo divino) sin asideros emocionales, urbanísticos, existenciales y sin ningún otro beneficio que no sea mercadear el libre transito transoceánico. A pesar de contener y manejar una gran masa de personas chocando como átomos, estos espacios se sitúan entre lo “estático” de su función y lo “dinámico”de un tiempo obstruido por el retraso localizable (pues nunca un vuelo se adelanta), sin que todo eso logre ser entendido como algo irreal; considerando que mas allá de donde se quiere ir o la espera prolongada de lo que esta por venir, el “no-lugar” es un eufemismo de lo no existente pero no en lo físico sino en lo situacional…
Observe detenidamente su posición en la barra… notara que no es diferente a un aeropuerto (y no me refiero al aspecto que una barra pueda tener en cualquier lugar) sino a la que usted presta toda su atención actual: la bebida adelante y los ojos fijos en ella demuestran una incertidumbre descollante en la espera; un brazo apoyado relajadamente y en una de las otras manos la bebida, está se convierte en un disfrute sobre una espera con expectativas relativas; la posición frontal hacia las mesas es probablemente un “arrival” exitoso. Poco a poco su cuerpo gira al compás de un reloj psíquico que le impide sustraerse de que esté no es lugar inexistente, por el contrario: usted comienza a ver que lo que se creía desconectado en todos los niveles (sentimental, físico y espiritual) adquiere una dimensión real dentro de lo universal, considerando que el Local esta siendo constantemente invadido de viajeros nuevos y expectantes…
Una especie de levitación se descubre en la soledad de infinitas imágenes con cada ligero sonido de un vaso, con cada viaje hacia el “bathroom”, con cada mirada desde un cómodo mueble… el tiempo diluido por la risa es un tiempo extraviado en la realidad, buscando la contradicción de un siglo tumultuoso dentro de cuatro paredes sin techo… sabiendo que para viajar en el espacio “no-lugar” hay que tener un tiempo fuera de la realidad…
Buenas Noches… ¿Qué desea tomar?
Vaya es algo casi hipnótico. No lo había pensado, pero así es. El último viaje que hice en avión tuvo una duración de 10 horas aprox. donde en efecto, todo parecía pertenecer a un universo distinto, a una realidad no cotidiana. Eran bellas las nubes y las lineas que a mis pies se dibujaban tierras y ciudades. Era una Utopia, sí un No Lugar...
Saludos
Me ha encantado tu enfoque, sobre todo lo de "entre lo maléfico y lo divino";... por qué será? :P
Dark kisses
Escrito por lua a las Noviembre 21, 2006 11:15 AM