Parafrenia

EL NIÑO SIDERAL (introducción)

Escrito por: Newton

Podía escribir cuando le resulta perturbador pero, ¿podía escribir cuando algo no estaba dentro de él? Solo los recuerdos lo hacían débil, esa debilidad donde tomo una pluma y un papel, y sacrifico las palabras, chorreándolas en fuentes de incoherencias.
Escribió cuentos, son los cuentos que por tantos años guardo en lo más profundo de sus sueños, ¿son acaso estados alterados los que se manifiestan en el calor de cada momento presente? Son las decisiones de un atormentado por los sueños, recuerdos ineludibles de cosas que volverán sin remedio.
Podía ver el futuro, sentirlo y no saber nada, el pensamiento es nada, quizás la vida sin emociones tampoco sea nada. Es solo un concepto lanzado al vacío, nadie lo ha visto u oído, es una percepción real del mundo que rodea a cada cosa por la cual existe, sin saber donde pueden descansar, sin concepto propio.
Si, es conveniente poner cada frase en correcto orden para decir, ¡vaya que tipo tan artístico! ¡Mierda!, es pura y simple mierda, escribir mil cosas pero no hacerlas, eso hace mi cerebro más artístico.
Escribir muchas historias me permite no hilar una respuesta con otra. Mi cerebro sabe que hay cosas que le pertenecen y por mas que las escriba él nunca dirá las que quiere. Entonces, tratemos de romper ese contenedor (discurso recursivo de clara disyuntiva cerebral). Más desdoblamientos, más rompimientos, más cuestionamiento. La situación es remontar la palabra y darle un puntapié a la anti-incoherencia. He ahí la causa, la cura, el soporte plegado, el agujero por donde se van todos los desechos. Solo uno quedara atascado en el desagüe, ese será la excepción.
Soy laguna en el sueño. Las revelaciones (sueños) y las mascaras (realidades) me serán dadas hasta el fin de las líneas escritas por mí. Soy el escritor/sedante leído sin discriminación de planos alternados, existenciales, espacio-tiempo, alterados...
No-religión, no política, ausencia de mundo único, solos tú y yo en viajes de sueños largos, no sabes el final ni el principio, ni el intermedio. Es tu campo de aislamiento decorado de censores, ordenadores, códigos, receptores...
Modificación de conceptos que no son el futurismo de este siglo ni de ninguno, es eso y más. Es el no-concepto estructural, visceral, visual...
Soy un niño sideral, mis ideas son simples y sin cautela, he venido de muy lejos y esperado la llamada de los míos por mucho tiempo...
Hoy vivo aquí, mañana mi destino serán otros pasos. La guía esta fuera de las dimensiones que conoceré y las cuales he tenido que rehacer. Son conceptos inducidos, aprendidos, asimilados pero mi naturaleza no es de este mundo. ¿Realmente hay alguna cosa llamada La Misión?
No la determino sino sueño, tengo que explorar los hechos irrepetibles del espacio que conozco. Solo así, el poder inconcluso de las ideas me será dado, de un momento a otro...