Diciembre 19, 2005
VIAJE DE ESPORAS
Carl Meffert / xx12
F�rsorgeerziehung
1928
Por: Newton
�En equipos electr�nicos gastados, hago un viaje sin vuelta atr�s, sin mayores ganas, solo quiero separarme. La noche se abalanza sobre mi cigarrillo y cuando eso sucede la luz solo tiene una fuente. La m�sica se r�e y �l siente miedo a la ventana, a la ineludible ventana, buscando...�
Las noches eran su vida, quiz�s ser un localizador ayudaba, pero a 3 a�os del 4to milenio, ya no quedaba mucho que pensar. Tomo su abrigo, acabo su bebida de extracto de algas, movi� sus pies de forma atolondrada y sali� del BarCab. En la oscuridad que le daban las pocas estrellas, encendi� un cigarrillo y encamino su pesado cuerpo por esa puta calle que le desagradaba...
Era una calle muy cerrada, trat� de apurar el paso pero era in�til, siempre ten�a que recorrerla lento; casi con deleite, sintiendo su corta mand�bula apretarse a su cigarrillo; esperando el zarpazo de alg�n vicioso. Era como si quisiese jugar con varias antorchas en un oscuro y maloliente circo...
Sus pensamientos volaron entre el comp�s de muchas ventanas de luz negra y observo su medidor: 3:30 AM. Encendi� otro cigarrillo, giro sus llaves (sus dos �nicas llaves) y paso el umbral...
Tome un vaso de agua, lo coloque junto a m� y revise en la gaveta de mi fiel (y �nica en toda la peque�a estancia) mesita de aluminio, hasta encontrar un g-23; inhale un poco y la visi�n de la ventana surco mis ojos llenos de viejos rascacielos. La neblina, utilizada para inducir el sue�o en una ciudad cada vez m�s adicta al crock, se hab�a apoderado de las luces negras y su olor a concreto musgoso rasgo mi nariz. De sus antiguos libros logro sacar un tratado de antiguos escritores que dec�an cosas acerca del s�per - futuro, siempre incierto pero nunca en retroceso; plagado de adelantos incontables. �La realidad? Era otra, esos escritos hab�an sido prohibidos por el Estado aduciendo en su contra una cultura excesivamente irreal y peligrosa.
Se pod�an adquirir a buenos, y a veces, abusivos precios en un ya deprimido mercado sin color; los crokers odiaban estos escritos o as� se lo hac�an creer en las pantallas instaladas en cada punto de la ciudad, llenos de im�genes sugerentes y sugeridas.
Las 24 horas eran personas de un mundo solitario, bifurcados en tipologias, vestidos, accesorios. El control de sus inductores pertenec�a a su asesor inmediato. Estos se encargaban de reimplantar cada a�o, informaci�n contenida en un cerebelo de im�genes hologr�ficas, patrones de como llevar una vida acelerada, a un ritmo sin mas sentido que el deber incondicional al maldito trabajo. Fuera de el, pod�as hacer todo lo que tu maltrecho cerebro pudiera coordinar, l�gicamente eran pocas la que se pod�an hacer y una de ellas era el crock... 4:00 AM... un reloj de luces cromo marco la hora... sonaron voces en mi cabeza�
- S� que la materia a transportar esta en otro lateral. Algo as� como un espacio bim.
- No lo s�, pero tengo cierto recelo, no hay aproximaci�n al punto de conexi�n.
- �Que dices? Es imposible, mi monitor indica un status aceptable.
El reloj empez� a correr aceleradamente, sin orden. En un segundo, todo se hab�a transformado en peque�as esferas que llov�an en medio de una densa neblina. El tiempo hab�a sido prolongado, mas all� de su dimensionalidad y se escucharon risas...
- Hey, �adonde vas? Alto, detente...
Dos destellos como agujas le hicieron ver a una peque�a casa que �l calculo a unos 200mts; ca� en la tarde y decid� no perder el tiempo.
Cruz� un muro bastante peque�o pero s�lido y observo que hab�a personas acostadas en lo que parec�an c�maras ovaladas suspendidas en el aire, a lo lejos un murmullo que se percib�a; eran peque�as rocas en choque.
- Soy� - dijo inclinando la cabeza - y vine de all�. Se�alo el punto de donde cre�a haber hecho la ruptura.
- Te hemos estado esperando. �Quieres algo de beber? Pregunt� una chica de gafas oscuras y cabello brillant�simo.
La comunicaci�n era fluida pero no sabr�a explicarla. Pod�a ver su boca moverse y sin embargo su voz solo pod�a sentirla cerebralmente. Era un gran movimiento lento como el g-23...
Otro hombre alto y fornido, tambi�n de lentes azulados, se�alo hacia un �rbol perdido en la inmensidad del paisaje terroso, lleno de rocas y animales que balaban en un triste concierto de ecos. A lo lejos note como una estrella se despe�aba sobre los l�mites de la fuga.
�l acepto el ofrecimiento de la chica sin saber cual era su estado mental, su viaje hab�a sido un viaje a la realidad de muchas realidades en un mundo que una vez fue habitado sin concepci�n del manejo del tiempo. Antolog�as de historiadores cansados de repetir los mismos errores pero sin futuro y sin risas. Ya no las hab�a...
Sus auditivos captaron un zumbido y su cuerpo empez� a tomar su forma normal. Nadie se extra�o, solo rieron.
- Recibimiento preparado. - se dejo escuchar una voz metam�rfica.
- Estoy mas sereno. - logre teclear unas frases y restablec� la conexi�n con la central molecular.
- �Quieres seguir jugando? - pronuncio ir�nicamente la computadora.
Asent� con un peque�o movimiento de cabeza y la imagen de otros Laterales aparecieron ante m�. Yo no sab�a cuales planos hab�an sido transgredidos, solo me limite a divagar. Muchas voces me hicieron pensar que estaba perdiendo la conexi�n... ya daba lo mismo, acabe con el vaso de agua y lo estrelle contra uno de los cristales del refugio colgante.
Logre levantarse y puse una p�ldora de n-20 en mi boca
Enseguida, tuvo el alivio de ver a trav�s de mi propio holograma, como se fumaba un cigarrillo, y lo peor, era su �ltima p�ldora.
Como podr�a explicarlo sin que no lo entendieran. �Despolarizado? �Qui�n podr�a vender tantos espacios virtuales sin siquiera imaginar que no eran propios?
Ver el caos de espacios habitables y habituales a su alrededor, no sabia que tiempo era y adem�s no ten�a importancia...