Por: Newton
Llueve mientras converso febrilmente con ella. El local del que les hablo queda en una calle intermedia, en donde el baño siempre es una manera de irse fuera de la localidad. Varios colegas me interceptan y me exigen que los escuche hablar, al son de muchas birras. En ese instante ella me mira del otro lado de la barra y me hace un guiño; camino hacia el pasillo y observo un yesquero verde luminiscente que me atrapa:
- siempre lo encuentras todo- ella me dice al oído
Salgo disparado hacia el baño, tomo un bolso de la mesa y lo lanzo dentro de la barra…otra de ellas voltea y me mira con sadismo: tiene un gran afro pintado de color naranja… Bailo en el aire con ella mientras estalla la bomba. Solo alcanzo a dar vueltas y más vueltas…