Febrero 28, 2004

¿SERAN INVENCIONES MIAS?

Visitantes cósmicos


El cielo estrellado es sencillamente fascinante, pero también puede encerrar amenazas como la de un eventual choque cósmico. Aunque la probabilidad de que tal evento suceda es muy baja, un objeto de unos diez kilómetros colisiona cada 100 millones de años contra la Tierra. El último choque de tales dimensiones fue hace unos 65 millones de años y con él desaparecieron muchas especies del planeta, entre las que estaban los dinosaurios.
Gracias a la capacidad de los radiotelescopios terrestres, los astrónomos obtuvieron imágenes detalladas de un asteroide que pasó recientemente cerca de la Tierra.
Los sistemas de radar del Observatorio Radioastronómico de Arecibo, en Puerto Rico, fueron mejorados en los últimos meses. Con su antena, la mayor del mundo -y la colaboración del Goldstone Solar System Radar de California-, se obtuvieron imágenes de un asteroide que pasó a menos de ocho y medio millones de kilómetros de nuestro planeta.
El asteroide llamado 1999JM8 se parece mucho a otro llamado Toutatis que pasó cerca de la Tierra anteriormente. Por fortuna, su órbita no se encuentra en trayectoria de colisión. La cercanía permitió emplear el sistema de radar para estudiarlo. Así se le encontraron cráteres desde cien metros hasta un kilómetro de diámetro, gracias al programa intensivo de búsqueda de asteroides cercanos y a la resolución -capacidad de ver detalles-, del gran telescopio de Arecibo.
La poderosa señal de radar, que tardó un minuto en ir y volver, permitió observar una densidad que sugiere que su superficie es antigua y no se trata sólo de un pedazo de otro asteroide mayor.
Detalles de hasta quince metros fueron detectables y la información obtenida fue tan abundante que se precisaron muchos días de análisis y procesamiento por computador para obtener las imágenes.
El caso de Texas
Objetos de menor tamaño caen a la Tierra con mayor frecuencia. Así, dos piedras llegadas del espacio a Monahans, Texas, se convirtieron en poco tiempo en piezas predilectas de los científicos planetarios.
Sal púrpura extraterrestre y agua fueron los dos fantásticos descubrimientos de Michael Zolensky, tras examinar los restos de esos meteoros.
El agua, auténticamente primordial, podría haber viajado en forma de hielo a través del Sistema Solar durante millones de años. Su análisis permitirá estudiar la química primigenia que existía en él durante su formación y averiguar cómo se formó o si provenía del espacio interestelar. Así se podría entender el proceso que convirtió a nuestro planeta en apto para la vida.
Del cielo puede caer vida o muerte, nacimiento o destrucción. En trayectorias que pasan por la órbita terrestre, alrededor del Sol, se han detectado más de 300 asteroides, pero deben ser muchos más.
Cada vez se torna más importante la vigilancia del cielo en busca de estos oscuros y escurridizos objetos que podrían poner en peligro la civilización y la especie misma. Si se detectan con suficiente anticipación, tal vez algún recurso de nuestra tecnología permita evitar la catástrofe y que no se repita la historia de los dinosaurios que, aunque dominaban el planeta, no tuvieron tanta suerte.

----

“ No tengo ningún talento especial, lo que soy es apasionadamente curioso.”
Albert Einstein.


Escrito por vampirata a las Febrero 28, 2004 08:15 PM
Comentarios
Escribir un comentario









¿Recordar informacion personal?