Supongo que todos entendemos qué significa que una persona sea de lágrima fácil.
Bien, yo me considero dentro de ese conjunto de personas que lloran a menudo por una enorme diversidad de motivos, no siempre, por contra de lo que pueda parecer, negativos.
La verdad es que yo achaco esa facilidad de lagrimeo a la contínua inestabilidad emocional a la que me veo sometida.
Lo que para otros puedan ser simples hechos cotidianos, para mi pueden llegar a ser emociones realmente fuertes. Un simple gesto, una palabra, cualquier cosa ilumina u oscurece mis días. Y eso es una carta que juega en mi contra la mayoría de las veces.
Son muchas las personas capaces de llegarme dentro. No es que me importe el qué dirán, es que hay muchas personas que se ganan mi confianza. De hecho se la gana todo el mundo, hasta que la pierden. Y habiendo ganando mi confianza, es muy sencillo ganarse mi cariño. Y ganarse mi cariño implica poder hacerme daño cuando sea y dónde sea.
Y hacerme daño no significa simplemente putearme. Hacerme daño consiste en mucho más que eso. Hacerme daño puede ser, simplemente, hacerme recordar tiempos mejores. También puede ser soltarme las verdades a la cara, haciéndome ver que lo que anhelo no es más que un imposible.
Y así de fácil lloro yo, y no hace tanto que me han hecho llorar.
Cotilleado por NaTiLLiNaS a las Diciembre 5, 2005 03:11 PM