Como un suspiro de tu boca

Independent

Ayer tuve una bonita sensación. Uno de esos momentos en los que te sientes como viviendo en el futuro. Ayer vivía sola. Llegaba a casa después de unas cuantas horas en el pabellón y tenía que organizarme para cenar y estudiar antes de irme a dormir. Me preparaba una cena ligera a la vez que exquisita. Mientras daba las últimas caladas al cigarro, preparaba la mesa. Incluso doblaba la servilleta de una forma decorativa, cómo si la cena no fuera sólo para mi. Apenas diez minutos después de haber comenzado a cenar, ya había terminado. Me esperaba una larga noche, sola, pero tan feliz..

Abrí aquel libro por la página cincuenta y tres. Comencé a leer, a entender y a esquematizar lo que aquellas páginas me mostraban. Al final del capítulo decidí fumarme un cigarro a la ventana. Ni un alma merodeaba por las calles que alcanzaba a ver. Ni siquiera un coche. Parecía que la ciudad estuviera vacía. Ni una luz encendida en los edificios de enfrente. Calma.

Para terminar me sumergí en un baño de agua fresca, me acomodé con el pijama y me metí en la cama. Me encantaba pensar en lo feliz que era en mi pequeño mundo independiente al irme a dormir. Y así me dormí, para despertar de nuevo y comprender que nada de ésto era real. O tal vez sí.