Revisando los últimos comentarios de mi blog, concrétamente el último, regresé a un post de hace más de un año. Norlevo.
Leyéndolo me vinieron muy buenos y malos recuerdos. Malos recuerdos por las situaciones como esa que he pasado más de una vez, debido a mis irregularidades cíclicas. Muy buenos recuerdos porque de aquella todavía era joven, ni siquiera había cumplido los 19 y ahora, ahora ya tengo 20.
Y me acuerdo como si fuera ayer. Cada palabra mecanografiada de ese post, cada palabra que escribí en los mensajes de aquella tarde, cada pensamiento de incomprensión ante determinadas situaciones, cada pizca de cariño que guardaba, y guardo, por aquella persona.
Cada vez las semanas pasan más rápido (será el verano), y cada vez me doy más cuenta de que estoy desaprovechando, en parte, los mejores años de mi vida. Todo ésto me recuerdo a un cuento que leí alguna vez, cuando todavía no levantaba un palmo del suelo. Creo que todavía anda por mi estantería, voy a buscarlo. Era un libro de estos de 365 cuentos, uno para cada día del año, así que es breve.
La bobina maravillosa
Érase un principito que no quería estudiar. Cierta noche, después de haber recibido una buena regañina por su pereza, suspiró tristemente, diciendo:
- ¡Ay! ¿Cuándo seré mayor para hacer lo que me apetezca?
Y he aquí que, a la mañana siguiente, descubrió sobre su cama una bobina de hilo de oro de la que salió una débil voz.
- Trátame con cuidado, príncipe. Este hilo representa la sucesión de tus días. Conforme vayan pasando, el hilo se irá soltando. No ignoro que deseas crecer pronto... Pues bien, te concedo el don de desenrollar el hilo a tu antojo, pero todo aquello que hayas desenrrollado no podrás ovillarlo de nuevo, pues los días pasados no vuelven.
El príncipe, para cerciorarse, tiró con ímpetu del hilo y se encontró convertido en un apuesto príncipe. Tiró un poco más y se vio llevando la corona de su padre. ¡Era rey! Con un nuevo tironcito, inquirió:
- Dime, Bobina, ¿cómo serán mi esposa y mis hijos?
En el mismo instante, una bellísima joven, y cuatro niños rubios surgieron a su lado. Sin pararse a pensar, su curiosidad se iba apoderando de él y siguió soltando más hilo para saber cómo serían sus hijos de mayores.
De pronto se miró al espejo y vio la imagen de un anciano decrépito, de escasos cabellos nevados. Se asustó de sí mismo y del poco hilo que quedaba en la bobina. ¡Los instantes de su vida estaban contados! Desesperadamente, intentó enrollar el hilo en el carrete, pero sin lograrlo. Entonces la débil vocecilla que ya conocía, habló así:
- Has desperdiciado tontamente tu existencia. Ahora ya sabes que los días perdidos no pueden recuperarse. Has sido un perezoso al pretender pasar por la vida sin molestarte en hacer el trabajo de todos los días. Sufre, pues, tu castigo.
El rey, tras un grito de pánico, cayó muerto: había consumido la existencia sin hacer nada de provecho.
Y a algo parecido tengo miedo yo, solo que, afortunadamente, yo no tengo una bobina que me permita tirar del hilo, simplemente soy espectadora del pasar del tiempo, de mis días, de mi vida. Y aterra, aterra saber que cada día que pasa tu vida sigue siendo igual, que no has conseguido nada, que estás por estar, que nada te motiva. Y nada es nada.
¿Por qué se siente uno tan vacío? ¿Por qué, por más que busco, no encuentro una motivación? Algo que me ayude a levantarme día a día, algo que me haga desenamorarme del sueño y volver a ansiar abrir los ojos cuando llega la mañana.
Será el miedo. Siempre se lo achaco todo al miedo. Miedo a la soledad y miedo al fracaso.
Y también tengo miedo a volar. Tengo miedo a conseguir todo lo que quiero y después no saber cuidarlo, mantenerlo o aprovecharlo. Me siento tonta e inútil.
Cotilleado por NaTiLLiNaS a las Septiembre 9, 2005 12:23 AMVaya... me recuerda cosas que escribia yo a los 20. y que volvi a escribir a los 22, o a los 24... o hasta hace un par de meses... a veces pienso que la vida es un circulo, y que vamos pasando siempre por las mismas cosas, aunque cada vez las vivamos un poquito diferente.
La mejor forma de dejar atras el miedo es afrontarlo. Puedes equivocarte, pero entonces rectificas... nada es peor que - como tu dices - dejar escurrir el tiempo con la sensacion de no aprovecharlo.
Animos
Ivich
Escrito por Ivich a las Septiembre 14, 2005 11:29 AM"hoy es el primer dia del resto de tu vida, dime, q vas a hacer hoy?"
sigo vivooo
Escrito por poni desde el exilio ;) a las Septiembre 15, 2005 07:20 PM¿Sigues vivo? Cualquiera lo diría.. andandarás xD
Espero que hayas tenido suerte en Septiembre ^^
Escrito por PaNXiNiNa a las Septiembre 16, 2005 12:20 PM