Como un suspiro de tu boca

Viento en popa a toda vela

¿Quién me iba a decir a mi que en un mes y medio aproximadamente cambiaran tanto las cosas?

No hace mucho suspiraba por llegar a casa y conectarme. Sentía como que todo lo que necesitaba me lo podía dar mi ordenador (o la gente con la que me comunico a través de él). Qué error. A día de hoy me siento más unida que nunca a mis amigos. Suspiro por no llegar a casa, por estar en cualquier sitio con esas personitas a las que tanto adoro. Tomando algo, mirando al cielo. Qué más da, si es con ellos.

Semanas como la pasada no son muy frecuentes, o no eran, porque ahora voy a intentar adoptar la felicidad y los buenos momentos como rutina. Esas sidras el miércoles, después de haber tenido el segundo parcial de álgebra esa misma mañana y teniendo al día siguiente un exámen de prácticas de la misma asignatura. Ese poder de convicción de las siete personas que compartían mesa conmigo en la casina que me hizo pirar las dos horas de programación que tenía sólo para estar con ellos.

Me llenan tanto que tengo muchísimo miedo a perderles. Son tan buenos momentos los que hemos pasado juntos (y los que nos quedan). Son tantas confidencias, tantos líos amorosos y no amorosos, tantos besos y abrazos, tantas coñas, tantas noches juntos.. Tantas risas y tantos llantos, tanta cal y tanta arena. ¿Qué haría yo sin vosotros, sin nuestras charlas sexuales, sin nuestras paranoyas, sin nuestras tardes compartidas con bebida y porros, con palomitas y películas..

Este fin de semana estuve en León, con lo cual sólo salí por Gijón el Viernes. Suficiente para dibujar una bonita sonrisa en mis labios. Que lleguen al Goteru y te llamen mami, que te den un abrazo, nuestros juegos lésbicos en mitad de los bares.. Mi anterior post hablaba de la memoria, espero no perderla nunca, al menos la parte que conserva estos recuerdos. El viernes fue una noche preciosa. Con Vivi, Fausto, medio Adri, Giovy, Teno, Toni y mi cuñi. Y esa imagen de estar en el Millenium grabando un video y ver a Miguel aparecer, y darle un abrazo y sentir que les quiero tanto que daría mi vida por ellos :_)

Y no sigo porque voy a terminar llorando y en quince minutos tengo que estar dando clase a Pame. Otra que tal baila. Bufff muchas cosas tenemos habladas Pame y yo. Lo mejor de todo es que desde que le doy clase va aprobando guay. Me siento hasta útil, oiga.

Gracias a todos :*

Cotilleado por NaTiLLiNaS a las Mayo 3, 2005 04:00 PM