Como un suspiro de tu boca

El trabajo y la constancia al final dan sus frutos

A pesar de que no ha pasado mucho tiempo de mi último estrepitoso fracaso, tengo que darme la enhorabuena. Después de conocer las cinco notas de los cinco exámenes a los que me presenté en Febrero (fui a todas las que tenía) y saber que los he aprobado todos, solo me queda que felicitarme. Y más aún hoy, sabiendo la primera nota de prácticas de Álgebra. Un ocho. Justo lo que me esperaba. Mis amigos vacilaban diciéndome que si estaba segura de sacar un ocho, con lo pesimista que soy yo, seguro que tenía el diez. Pero yo sabía que no. El ocho era mi nota, y así fue. Lo malo del asunto es que en mi grupo sólo aprobamos dos, cuando empezó a dar las notas y le oí pronunciar aquel recital de unos, doses y cuatros, se me encogió el alma. Respiré tranquila cuando le oí pronunciar:

Por una vez haré un alarde de soberbia y diré que me lo merecía. Trabajé bastante en esa práctica, me esforcé lo que pude y conseguí terminar el exámen en unos veinte minutos. Una nota inferior hubiera sido un fracaso y una puñalada a mis esfuerzos.

Creo que este año me está yendo tan bien por el hecho de no haber faltado nada más que a tres horas de clase el año pasado (dos de física y una de programación que, casualmente, dieron algo que no entraba). De esta forma, este año me puedo permitir faltar a alguna hora más sin perder mucho, aunque sé que no es bueno faltar, con lo cual, intento no escatimar demasiado en asistencia a clase.

Que sí, que vale, que algunas clases parecen resultar inútiles por la ineficiencia de los métodos empleados por los profesores o, más comunmente, por la desgana con la que imparten sus horarios, pero no son tan inútiles, al menos yo saco algo positivo de la gran mayoría de clases a las que acudo. Ya si no es por lo que el profesor pueda enseñarme, lo es por lo que mi mente se ejercita aplicando conceptos, indagando en mis conocimientos, que no son muy abundantes pero que, de momento, me están sirviendo para ir encarrilando el curso.

Lo que sí me indigna es la desgana de algunos profesores. Les pagan por darnos clase, por enseñarnos (como bien hace A.M.C.L., por ejemplo), no por suspendernos, que hay casos que parece que van a comisión.

Si algo pudiera transmitir al mundo es el deseo de que todo el mundo se de cuenta de que con esfuerzo y constancia se logran la mayoría de nuestros objetivos, no hay que tirar la toalla y, mucho menos, suponer que nos lo van a dar todo hecho. Que puede resultar muy atractiva esa idea de que nos lo den todo hecho, los aprobados generales y demás, pero qué voy a decir, yo prefiero suspender con un cuatro y saber que con algo más de trabajo la siguiente vez aprobaré que sacar un nueve sabiendo que no he aprendido nada o que me lo han medio regalado. Superación personal, podría llamarse. Eso que mucha gente no entiende, el por qué yo en algunos de mis ratos libres me dedico a trabajar con la mente, a investigar, a probar cosas. Cada uno utiliza su tiempo libre en lo que quiera, oiga. No creo que sea un bicho raro por intentar tener las cosas claras.

Sí es verdad que en las últimas semanas me siento algo vaga, como que me estoy dejando de la mano de Dios, ese que, para mí, no existe. Pero tengo la promesa de que a partir del día 1 de Abril (más probablemente del día 4, puesto que el 1 es Viernes, y empezar de Viernes con algo serio como que no motiva mucho) todo eso cambiará y volveré a las andadas del primer cuatrimestre, esperando obtener, si no los mismos resultados, más o menos parecidos. Como mucho Estadística para Septiembre, es mi meta este año. Y que conste que no la dejo porque sea difícil ni mucho menos, pero la tengo algo descolgada. Aún no sé cómo pude aprobar el primer parcial, no me lo esperaba, la verdad, pero también puede ser por mi pesimismo (siempre encuentro más fallos de los que debiera y, para mí misma, las cosas que salen de mis manos no suelen ser demasiado buenas a pesar de que luego los resultados me contradigan. ¿Demasiada autocrítica? Quizás, pero creo que me ha ayudado bastante.) El hecho de tenerla algo descolgada no es más que el mero interés en limpiar primero y Estadística, siendo de segundo, como que la he dejado como menos importante este curso además de que no puedo asistir a una de las clases semanales (tenemos tres horas) debido a que por la mañana me coincide con una asignatura de primero y por la tarde me coincide con el horario de clases que imparto a Pame. Me comprometí con ella y ahora no la puedo dejar colgada, así que me tocará sacrificarme algo más e intentar sacarla como sea, supongo que en Septiembre.

Ésto ha sido todo por hoy, Ju. Parezco una loca hablando sola, pero siempre me ha faltado un hermano o hermana al que contarle mis cosas, quizás ésto no sea más que una vía de escape. Tengo la esperanza de que me quede como recuerdo para dentro de unos años, cuando la carrera me de risa porque ya la haya terminado (eso espero).

Suerte y ánimo a todos los estudiantes, que nunca perdáis las ganas de aprender porque, al fin y al cabo, es lo que hace obtener buenos resultados.

Current Mood: Complacent

Cotilleado por NaTiLLiNaS a las Marzo 31, 2005 01:13 PM