Y ahora, que se especula con la autoría del atentado, quiero creer y pensar (quizás es la ingenuidad que me caracteriza) que el gobierno aun no sabe quienes son; que no pueden ser más explícitos por falta de datos. Aunque a medida que pasa el tiempo y leyendo la prensa internacional tengo mis dudas.

Ni mi opinión sobre ETA, ni sobre el terrorismo islámico va a cambiar, ya sean uno u otros los responsables de estos asesinatos. Pero eso no quita, que:quiero saber quienes son los autores de estos hechos.

Mi voto tampoco va a cambiar, tengo mi papeleta preparada para mañana ir a depositarla a la urna, independientemente de cualquier nueva información.

En estos últimos días que se ha demostrado que vivimos en una sociedad bastante madura, que ha sabido mostrarse con serenidad y un saber estar, me cuesta creer que pueda ser sensible su voto dependiendo de la autoría de los atentados. Sería peligroso que estemos esperando a saber quién es el responsable para votar a unos u a otros. La elección de un gobierno tiene que ser fruto de una reflexión, de un pequeño análisis, no de hechos puntuales, independientemente de la magnitud de los mismos.

Me imagino, que como yo, muchas personas nos debatimos internamente entre querer que los responsables del 11-M sea algún grupo islámico o ETA. Es complicado pensar que personas, individuos que no dejan de ser Españoles (les guste o no), que probablemente podían tener algún familiar, amigo o conocido en esos trenes, sean capaces de hacer semejante salvajada. La editorial del periódico Gara de ayer, demuestra que ni los Vascos mas extremistas están a favor de este tipo de atentados indiscriminados. Seamos sinceros, esto es tranquilizador, dentro de la inquietud que tenemos; con esto, ni mucho menos estoy minusvalorando la vida de cualquier policía, concejal o persona que sea asesinada por ETA; pero no es lo mismo, no guste o no, no es lo mismo.

Por otra parte, que sea un grupo islámico nos aterra; nos damos cuenta que nuestras vidas están vendidas a la sin razón de unos fanáticos religiosos, que nos cuesta entenderlos - el problema Vasco lo podemos entender, está más próximo-. Conseguir controlar a unos terroristas que en la mayoría de sus acciones suelen inmolarse y que sus actos son indiscriminados (salvajes) es muy complicado.

Ahora, después de la desolación, sólo nos queda saber quién ha sido; espero que el gobierno no sepa mas de lo que sabe.

Entiendo que las personas que se presentan a una elecciones quieren ganar, pero creo que no todo vale para conseguir este objetivo; hay temas con los que no se puede jugar.

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