Durante cinco años trabajé como reportero para un programa de televisión que se enfocaba a la denuncia y la ayuda social.
De esa experiencia surguieron las crónicas del Ojoferoz, que aquí se publican. El ojoferoz se invento por el diario ejercicio de ver a través de una cámara, la belleza y el horror en la ciudad más grande del mundo. El torbellino de viajar y conocer personas que al ver una cámara de tele abrían sus más dolorosas experiencias sin esperar una solución, pero con el consuelo de que eran escuchadas.
Sus imagenes y voces ahoran están guardadas en los estantes de la videoteca en la televisora. Pero esos momentos viven en mi y espero que compartirlos ayude a mi memoria y a mi conciencia que a diario los recuerda.
Escrito por Roberto el Mexicano a las Junio 11, 2004 07:20 PM