angelmarsch

Qué emoción. Todos los que ya han pasado por ello, ya saben de qué se trata, cómo se siente uno. Pero cuando alguien va a ser madre o padre, se debe preparar para vivir los momentos más intensos de su vida. Es la creación de una nueva vida, que se está gestando dentro de la futura mamá.

Son momentos, como digo, de muchos nervios. Y de mucha felicidad. Y hay que estar preparado, pero uno nunca lo está, y... Y bueno, muchas cosas. Pero se dice que una mujer nunca está tan guapa en toda su vida como cuando está embarazada; lo que yo he podido ver lo confirma.

Y nos asaltan dudas. Y nos sabemos ni cómo plantearlas. Ahí tenemos a nuestro médicos, y las clases... Todos nos preparan, pero el saber no ocupa lugar. Así que es bueno sacar información de todos los sitios posibles, como internet, por ejemplo.

En mi caso personal, debo resaltar la gran utilidad que nos fueron los foros de bebés que pudimos visitar. A veces sólo entrábamos para leer un par de cosas, conocer la experiencia de otras personas que ya habían pasado por ello, diferentes formas de afrontar la situación... Cuando nos animamos, empezamos a plantear nuestras dudas directamente, y mucha gente nos contestó, quizá no como expertos, pero sí como personas con una experiencia personal en una cuestión determinada.

Al final, uno se siente parte de la comunidad, y, aunque todas las dudas se hayan aclarado, uno sigue formando parte de ella, e incluso alguna vez resolviendo las dudas de otros.

Encontré hace no mucho una página que trata del caseum, algo de lo que no había oido hablar antes, pero me pareció interesante.

Al parecer, el caseum son pequeñas bolas que se forman en las cavidades de las amígdalas, restos de comida, saliva, bacterias, etc., que se adhieren y sufren un proceso de calcificación. Al parecer, su localización  y posterior extracción no son nada fáciles, pero, según aseguran, no es algo realmente peligroso para nuestra salud.

Lo que sí es, y es a lo que hay que prestar especial interés, muy molesto, porque es una de las causas de la halitosis, algo que puede hacer sufrir mucho a quien la padece, y hacerlo pasar mal a la gente de su alrededor, lo que repercute necesariamente en la salud de nuestra vida social.

Me quedé sorprendido cuando ví los datos: 1 de cada 4 personas sufren mal aliento. Demasiado. Y de 20 a 90 millones de personas tienen halitosis crónica en el mundo. Unos números devastadores.

Así que, si eres de esos con este tipo de problemas, no dudes en hacer una visita al médico.

En los últimos tiempos, han empezado a nacer estupendos sitios en los que nos ayudan a elegir el mejor seguro para coche, según nuestras propias circunstancias. Esto supone un gran ahorro de tiempo y, en muchos casos, también de dinero.

Su función principal suele ser la de comparar los diferentes seguros posibles dentro de un abanico determinado de compañías en las que poder contratarlos.

Debemos introducir varios datos, como nuestra edad, desde cuándo tenemos carnet, para qué tipo de vehículo queremos el seguro, etc. Luego, además, podemos ordenar la lista que nos proporcione la comparativa según queramos: precio, relación calidad-precio, calidad a secas...

En definitiva, es una guía que nos permite acercanos mucho más a lo que queremos, sin que por ello nos empujen a tomar una decisión precipitada. Más bien al contrario, tenemos todo el tiempo del mundo para meditar y tomar la mejor decisión.

Yo vivo en una pequeña isla, un lugar que recibe un gran número de turistas durante el verano, así que nunca he tenido la necesidad de salir de vacaciones imperiosamente cada año. Si acaso, salgo una vez cada 2 ó 3 años.

Lo que sí he visto es todo tipo de turistas. Los hay que reservan hotel para no salir de él en toda la semana. Reciben muchas críticas, pero yo digo: "¿Por qué no?" Al fin y al cabo, pueden querer descansar (casi con toda seguridad), y lo mejor es tumbarse a la bartola durante todo el día. Muchos de nosotros acabamos las vacaciones más cansados de lo que las empezamos.

Están los excursionistas, que sólo quieren andar... ¿Qué? ¡Andar! Pues estamos buenos, irse de vacaciones para andar. Pero también está bien, sobre todo para aquellos que no salen de la ciudad durante todo el año, poder experimentar el aire puro del campo, la montaña, descubrir paisajes que a un campesino puede parecerle normal, pero que a otros nos resultan de una belleza insultante.

A otros también les gusta explorar, pero sabiendo a dónde van. Así que hay que alquilar un coche, comprar un mapa y tirar millas. Por supuesto, alguna vez se perderán, pero esto también forma parte de la emoción de las vacaciones en un lugar que pisas por primera vez.

Y los que sólo quieren sol y playa... Pues claro, ¿a qué ibas a ir de vacaciones a una isla si no?

Hace no mucho tiempo me topé con un post en la que el autor reflejaba la opinión de un profesional de la educación canina en contra de César Millán, también conocido como El encantador de perros, y famoso gracias a su programa de televisión, en el que rehabilita a perros con problemas.

Lo cierto es que, como en tantas otras materias, no soy ningún experto en este sentido. Ni siquiera tengo perro. Pero me encantan, y soy seguidor del programa. Así que mi reacción fue la misma, o parecida, que la del autor del blog, que se hizo eco de la opinión exactamente para criticarla.

Lo cierto es que nunca me pareció que las actuaciones de Millán tuviesen nada que ver con el maltrato, y sí con educar a un perro que lo necesitaba por su propio bien. Un montón de gente ha podido leer aquella opinión contraria a Millán, y la gran mayoría de ellos la rechazaron, mostrando su apoyo a un hombre que ha despejado dudas y ha abierto el mundo de los perros a mucha gente.

Sinceramente, la Fórmula1 me parece un deporte espectacular, emocionante, con altibajos de unos y otros, con sorpresas, etc. Es cierto que durante mucho tiempo fue un deporte que podía verse como un show aburrido, donde la emoción por la victoria brillaba por su ausencia. De unos años a esta parte, esto parece haber cambiado.

Pese a todo, los mejores siguen siendo los mejores, y los peores, pues siguen ahí abajo, luchando por salir. Pero, ¿qué mejores o peores? Pilotos o escuderías. Sinceramente, no se puede decir que haya grandes diferencias entre los pilotos, y es curioso como muchos se aventuran a proclamar a uno u otro como el mejor. De todas formas, quizá los mejores pilotos del mundo no estén en la F1, sino en otras competiciones, como las americanas o los rallies. Yo, desde luego, no lo sé.

Lo que sí sé es que el periodismo en este deporte ha dejado de serlo. Por lo menos, en España. La aparición de Alonso ha servido para que los llamados periodistas sólo sean capaces de hablar de las excelencias del asturiano y, de paso, de convertir en demonios a todos los demás pilotos, y todo esto, con Antonio Lobato a la cabeza. Pues si tanto les gusta Alonso, que se casen con él.

Las noticias de F1 ya ni siquiera lo son para los españoles, que parecemos preferir saber con quién se ha casado el asturiano o qué hace la noche antes de la carrera que por qué Williams ha sido capaz de hacer la pole position en un determinado gran premio. Interesante afición la nuestra.

Gracias a internet, tenemos estupendas herramientas para encontrar un seguro que se adapte casi exactamente a lo que necesitamos y por el mejor precio posible. Igual pasa con las compañías, pues son comparadas exhaustivamente gracias a las herramientas que nos proporcionan algunas webs sobre seguros.

No es lo mismo, por ejemplo, contratar un seguro de moto que uno de coche o para el hogar. Debemos, primero de todo, saber qué queremos y qué necesitamos, y todo vendrá casi rodado desde el principio.

Y si no es así, una buena opción es contratar un seguro por un período corto de tiempo, por ejemplo, medio año. Puede ser que las cuotas sean mayores, pero nos permite seguir buscando algo que se  adapte mejor a lo que queremos. Esto es ideal para aquellos que necesitan el seguro con cierta urgencia, por motivos laborales, por ejemplo.

Sea como sea, es para este tipo de cosas que debemos utilizar internet. Está al servicio de todos.

La instalación del césped artificial o sintético se ha extendido finalmente, en contra de lo que algunos opinaban. Claro que el césped artificial de antes no es como el de ahora.

Ya puede ser considerado como una alternativa cómoda y ornamental, que contribuye positivamente a nuestro jardín. Particulares ya han dado el paso, y el césped sintético ha dejado de ser utilizado sólo por empresas; ha llegado a los hogares.

Hay muchas razones para ello: ahorro de agua, por ejemplo, necesita ser regado, pero mucho menos. Luego está su resistencia, la higiene, la disminución del presupuesto para su mantenimiento, resistente a diferentes condiciones climáticas, las aguas cloradas de piscinas no le afectan, ideal para los juegos de niños, siempre verde...

En fin, es una alternativa que ya está comiéndole el terreno al césped natural. Antes de tomar la decisión debemos consultar con los vendedores, que a buen seguro convencerán al más pintado.

Partiendo de la base de que todos tenemos algún interés, es siempre importante conocer que existe la posibilidad de realizar cursos a través de internet de casi cualquier cosa.

Así que el estudio hace años que dejó de ser una obligación, o algo que sólo tiene que ver con ella, y ni siquiera es algo que tenga un fin determinado. Hay un gran número de cursos gratuitos que podemos realizar por mero placer, como si se tratase de una forma de entretenimiento más.

Por supuesto, ahí están los cursos sobre la ley de prevención de riesgos laborales, algo que parece que está teniendo una buena salida, porque existe una gran demanda de buenos conocedores de ella, y éstos escasean.

Pero existen otros muchos cursos sobre temas que no nos darán salida laboral, pero sí gusto y placer al estudiarlos.

Además, se nos permite llevar un ritmo acorde a nuestras posibilidades, ya sea por capacidad o por tiempo. Debe quedar claro que la mayoría de estos cursos otorgan título o diploma, pero sin las prisas y necesidades que habría en una academia o escuela real.

Es tan sólo cuestión de informarse y aprovechar la situación. Puede que el que uno esté buscando no esté disponible, pero puede que sí. Nada se pierde por intentarlo.