Pues de momento, sí... Se acabó lo que se daba. Sólo agradeceros muchísimo vuestras muestras de ánimo y apoyo. Os quiero a todos un montón. Intentare seguir viéndoos, y os intentaré seguir poniendo comentarios. Pero seguramente será con mucha menos asiduidad de la que había antes.
Muchas gracias a todos... Y nos seguimos viendo por aquí, siempre que vosotros queráis. Mi buzón de entrada siempre estará abierto para vosotros.
Muchos besos y... de momento, adiós
Creo que sobran las palabras.
Solo espero que no sea un Adiós y solo sea un Hasta luego.
Aunque siempre queda la amistad , eso si, siempre pervivirá.
Un beso.
Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá.
Yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado con ganas de llorar.
Yo no quiero vecinas con pucheros.
Yo no quiero sembrar ni compartir.
Yo quiero catorce de febrero,
ni cumpleaños feliz.
Yo no quiero cargar con tus maletas.
Yo no quiero que elijas mi champú.
Yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta, brindar a tu salud.
Yo no quiero domingo por la tarde.
Yo no quiero columpio en el jardín.
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres,
porque el amor, cuando no muere mata,
porque amores que matan, nunca mueren.
Yo no quiero juntar para mañana,
nunca supe llegar a fin de mes.
Yo no quiero comerme una manzana,
dos veces por semana, sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero,
yo no quiero besar tu cicatriz.
Yo no quiero París con aguacero,
ni Venecia sin ti.
No me esperes a las doce en el juzgado.
No me digas "volvamos a empezar".
Yo no quiero ni libre, ni ocupado
ni carne ni pecado, ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber porqué lo hiciste,
yo no quiero contigo ni sin tí,
lo que yo quiero muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres,
porque el amor, cuando no muere mata,
porque amores que matan, nunca mueren.
Contigo - Joaquín Sabina
Imaginación, ¡¡Ven a mí!!
Ven y ayúdame a poner en orden todos los pensamientos y sentimientos que recorren mi cabeza. Que no sé si vineron solo para disturbar la paz establecida, o para quedarse a vivir conmigo. Dime qué tengo que hacer, cual es la salida que me va a proporcionar más estabilidad, pasión, deseo y amor.
Siempre pensé que cuando realmente quieres, deseas algo, la imaginación no es suficiente. Sólo si vienes a mí, cuando más te necesito, dejaré de pensar eso. En tu mano está...
"Mi cuerpo está en marea baja. Y cada vez hay que caminar más hasta la orilla. Pero la arena no quema. Las olas saltan y murmuran, salpicándome de viento, haciéndome pensar..."
Siempre es bueno pensar de esa forma. Quizá nuestro cuerpo está bajo mínimos, pero nuestra mente nos anima a seguir, ocultándonos el que la arena arda bajo nuestros piés, consumiendonos poco a poco. Las olas son cada vez más grandes y teme que se nos pueda tragar... Pero nos lo oculta.
¿Qué hacer cuando eso ocurre? Pararse, pensar... Poner en una balanza las cosas por las que se ha luchado siempre, y calibrarla, para poder restablecer el equilibrio interior.
Buscar una sonrisa en la flor solitaria que asoma discreta bajo el árbol, y que eso nos alegre el día, no dejándonos llevar por los malos sentimientos de los demás, que siempre podemos creer que tienen. Oir la música que acompaña a cada uno de los rayos de sol que bañan nuestra piel, y sentir que tienes ganas de acompañarlo con tu voz.
Ya se que es inevitable, pero...
Es tan bella la vida... y tan corta... ¿De verdad vale la pena sufrir?
Cuando crees que no tienes nada que hacer... Cuando sientes que la única solución es acabar con todo. Cuando tu única expectativa es esperar que el tiempo arregle lo inarreglable... Lucha!!
Saca fuerzas de donde puedas, exprime cada situación, como si vivieras cada minuto al límite. Recompon tus pedazos y sal adelante, como lo hiciste siempre. Sea de la forma que sea, tomes la decisión que tomes, camina.
Echa mano de todos aquellos que pueden ayudarte, busca hombros como si se te fuera la vida en ello. Haz lo que quieras, pero por favor... no desaparezcas.
¿Porqué las lágrimas embellecen la mirada?
Hay temporadas en la vida de uno en las que por muchos motivos, falta de sueño, estres en el trabajo, nervios en general, se esta especialmente insoportable, irascible, cabreado con el mundo. Es un estado de nervios permanente en el cual saltas a la mínima, y muchas veces sin un motivo justificado. Y normalmente las pagas con la gente mas cercana, a la que más quieres y más te quiere.
En el momento en que una persona es capaz de soportar esto, de entenderte, de apoyarte y de aguantarte lo que nadie te aguantaría. Entonces no hay ninguna duda, estas ante alguien muy muy especial.
Tengo la gran suerte de estar con una persona muy muy especial.
«Quiéreme cuando menos lo merezca... que será cuando más lo necesite»
En el suelo. Con la sensación de no poder levantarme jamás. Arrancando de mí los últimos esbozos de alegría.
Me siento atada por la conciencia. Ese pepito grillo que nos dice al oido lo que deberíamos hacer. ¿Y qué pasa si no estoy de acuerdo con mi conciencia? ¿Y si algo está bien, pero no se desea hacer? Y lo que es más grave... ¿Quién es la conciencia para tener el poder de decidir qué es lo que está bien o mal?
Me aplasta, me empuja... Deseo que la presión se acabe. Necesito apartarla de mí... y no sé cómo.
Someterme a su antojo... Quizá esa sea mi única opción ahora.
Escondidos detrás de ellos se encuentran los temores más profundos, la realidad más evidente, los deseos más innombrables. Sombras de uno mismo que salen a la luz cuando las llamas.
Dime... ¿Ven tus ojos lo que quieren ver? O por el contrario... ¿Ve tu alma lo que tus ojos no quieren discernir? Eterna pregunta. Mientras, el espejo se ríe, devolviéndonos la imagen
Quiero ver lo que realmente se esconde tras de ti... ¡Déjame algún día traspasar tu reflejo!
Dime, estrella, dime si recuerdas, aquella noche en la que únicamente tú brillabas, acompañando al mar en su eterno viaje, sin fin ni retorno. Aquella playa, aquellas olas, y tú, testigos de aquel comienzo, de aquel final.
Dime si recuerdas la noche donde dos cuerpos se fundieron en un alma, abrazados con furia, entregados el uno al alma del otro.
Pero la noche acabó, la magia desapareció, te apagaste y se apagó la llama de la hoguera. Aquellos cuerpos decidieron seguir diferentes caminos, serían para siempre una mitad... ¿Y quién osa luchar contra el destino?
Dime estrella... ¿Lo recuerdas tan bien como yo?
No sufráis, niñas, no sufráis...
Que el hombre es un farsante;
Un pie en la tierra, otro en el mar.
Jamás será constante.
¿Por qué sufrir?
Dejádles ir...
y disfrutad la vida.
No cantéis, niñas, no cantéis
lamentos de infortunio
que el hombre falso es
desde que el mundo es mundo.
¿Por qué sufrir?
Dejádles ir...
y disfrutad la vida
Vuestros suspiros convertid
en cantos de alegría.
William Shakespeare - Mucho ruido y pocas nueces
Os voy a contar una pequeña historia, tengo una amiga, de esas que se cuentan con los dedos de una mano. Una amiga de esas que siempre esta ahí, siempre tiene la frase adecuada, siempre la alegría en tus momentos duros. Una amiga de esas que vale más que un tesoro. Me ha ayudado infinidad de veces con su sensatez, con su apoyo, o simplemente por saber que va a estar ahi.
Bien. Es para mi una enorme frustración el no poder corresponder a esta amiga como realmente se merece. Es una persona tan enormemente generosa que antepone solucionar los problemas de los demas, antes que exponerte los suyos propios, que seguro que los tiene como los tenemos todos.
Lo que me consuela es que sabe que estoy ahí para lo que necesite y sabe que puede contar conmigo para lo que sea. Pero me gustaría poder hacer mucho más.
Biquiños, Maria