¿Y qué hacer cuándo todo sale mal? Darle la espalda a los problemas. Pensar que ya saldrá una solución contra los contratiempos... Y a la vez, llorar por dentro mientras nada sale como teníamos planeado.
La situación se descontrola, se nos escapa de las manos, siguiendo su rumbo, mientras que nosotros nos sentamos, a verla pasar... En el fondo es como ir al cine, solo que los actores, los protagonistas del drama no son personas desconocidas, sino tú misma.
¡Qué fácil es decir que "Ya vendrán tiempos mejores" o "Ya se solucionarán los reveses"! Mientras, te destrozas por dentro al intentar buscarle una solución, y te desesperas al ver que no la hay...
Dar la espalda a los problemas... ¡Qué sencillo sería si nos aplicáramos todos el cuento!
Que paren el mundo, que necesito bajarme...
A ti y a tu alegría, que nos ha ayudado a ambas a sobrevivir tantas y tantas veces..
A ti y a tu constancia, que has sabido nadar en mi mar lleno de dudas, llegando a elevarme a las estrellas.
A ti y a tu confianza, que te has mantenido, constante y fiel, a mi lado en el camino.
A ti y a la noche, que nos ha dado tantos buenos momentos.
A ti y a tu sabiduría, que siempre encuentras la palabra adecuada, la mejor respuesta, despejando la mas mínima duda.
A ti y a tu experiencia, que siempre has sabido cual era tu lugar, y aun así, has estado siempre a la altura de las circunstancias.
A ti y a tu fortaleza, porque se que estás pasando un muy mal momento, y sólo deseo que salgas del bache. Sabes que todo mi apoyo te va a acompañar siempre.
A ti, amiga mía, porque quiero dedicarte una de mis noches, porque eres una parte importante de mi vida, y porque no creo que haya que dar ningún porque.
A ti, que si lees esto, ya sabes quien eres.... Aquí tienes mi mano, es tuya, estira cuánto quieras, cuando quieras.
Me falta demasiado por poner, no existen palabras para expresarlo. Sólo un post no es suficiente.
¿Necesitas mas pistas?... Te quiero, peke
Todo lo que he sido, todas mis vivencias, quedan reducidas a nada, cuando te siento a mi lado.
Cuando me miras, me siento llena de esos ojos, pudiendo mantenerme así, sin moverme, el resto de mi vida.
Cuando me abrazas, un mar me envuelve, haciendome solo percibir tus caricias mientras el resto de mi cuerpo flota en el infinito.
Cuando me besas, una cálida brisa inunda mis labios, haciéndome sentir en el más dulce de los paraísos.
Cuando sufres, tus lamentos hacen mella en mi alma, resquebrajan mi corazón.
Cuando lloras, tus lágrimas descienden por mis mejillas, bañando de plata mi cara.
Cuando te vas, siento que se me acaba la vida, se me rompen las alas, el dolor es tan intenso que parece que me vaya a partir en pedazos de un momento a otro.
¿Será amor esto que siento?
Hoy me encuentro especialmente frustrado, sé que me necesitan y que necesitan un abrazo, un beso, y se hace cuesta arriba no poder estar donde quiero. Aunque de algun modo sí estoy.
Pero sé que juntos venceremos todo, la distancia, los momentos duros y tristes, los sinsabores de la vida, el saber que hay otra persona ahí a tu lado, que te ayuda sin preguntar cómo, ni porqué, y que siempre está ahí con una frase de apoyo te hace ser tan fuerte que es posible vencer todo.
Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:
- ¿Jugamos al escondite?
La INTRIGA levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, preguntó: "¿Al escondite? y ¿cómo es eso?"
- Es un juego -explicó la LOCURA- en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego.
El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA. La ALEGRÍA dió tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse (¿para qué?), si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya), y la COBARDÍA prefirió no arriesgarse...
- Uno, dos, tres... -comenzó a contar la LOCURA.
La primera en esconderse fue la PEREZA que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo, y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la BELLEZA; que si el bajo de un árbol, perfecto para la TIMIDEZ; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD; que si una ráfaga de viento, magnifico para la LIBERTAD. Así que termino por ocultarse en un rayito de sol. El EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero solo para él.
La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (¡mentira!, en realidad se escondió detrás del arco iris), y la PASIÓN y el DESEO en el centro de los volcanes. El OLVIDO... ¡se me olvidó donde se escondió!... pero eso no es lo importante.
Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR todavía no había encontrado un sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.
- ¡Un millón!- contó la LOCURA y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de la piedra. Después se escuchó a la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Teología. Y a la PASIÓN y al DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a la ENVIDIA y, claro, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO. Al EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo; el solito salió disparado de su escondite, que había resultado un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y, al acercarse al lago, descubrió a la BELLEZA. Y con la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aun de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos: el TALENTO entre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del arco iris y hasta el OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.
Pero solo el AMOR no aparecía por ningún sitio.
La LOCURA busco detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas y, cuando estaba por darse por vencida, diviso un rosal y las rosas... Y tomo una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR. La LOCURA no sabía que hacer para disculparse; lloró, rogó, imploró y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra,
el AMOR es ciego, y la LOCURA lo acompaña siempre.
Me lo contaron una vez, y me hizo sentir otra vez como una niña... Desde entonces, lo leo y... vuelve a surgirme ese efecto. Espero que el resto de mi vida, me siga pasando.
Una lágrima de silencio, un beso sin labios. Así eres tú. Un amor en la distancia. Un te quiero sin palabras.
Vestida de blanco, allá donde muere la luna cada noche, duermes. Acompañándola en su paseo hacia la noche, intentas rondar mi almohada.
Pero ya no, Tristeza, ya no deseo más tu compañía. Vístete de azul y acompaña al mar en su viaje eterno a ninguna parte.
Hemos pasado demasiado tiempo juntas... Quizá sea hora de que nos separemos...
Azul...
Ahí está, triste y solitario,
Sirviendo de ayuda a muchos,
Con la suavidad de la espuma,
Con el rumor de las olas,
Siempre sin pedir nada a cambio...
Azul...
Alimentando tantas vidas,
Tantos consejos fraguándose en tu interior,
Sirviendo de escondite a muchos,
De recreo a tantos otros,
Siempre sin pedir nada a cambio...
Ahí estás, quieto y tranquilo, a la deriva,
Con el sonido de las gaviotas,
Con el rumor de las barcas,
Albergando miles de secretos,
Soledad, pasión, principio y fin.
Nadie piensa en él,
Nadie le concede su amistad,
Excepto algunas almas solitarias,
Que se refugian en él... para llorar
Al compás de esas olas,
Que vienen y van,
Dando paso unas a otras
Sin volver la vista atrás.
Bravío, aventurero, fuerte, temerario...
Es el mar que se embravece,
Cuando ya no puede más.
Que se cobra con creces
Todo aquello que merece
Y que nadie le ha de pagar.
Iluminado, sosegado,
Por fin otro día más,
Pues la luna y las estrellas,
Admirando su quietud,
Sabe que está enamorado,
Y visten su mejor luz,
Solo para deslumbrarlo...
Hacerlo morir de amor...
Azul, que monotonía la tuya,
Siempre intentando atrapar tu amor,
Con las mismas olas,
Que cada vez llegan más lejos,
Como si quisieran escapar...
¡Ay, Azul, si pudieras hablar!
¡Con todo el poder que tienes
y nada puedes dominar!
Pasa el tiempo...
Unos vienen, otros van...
Tú siempre acompañado, eternamente,
Testigo y juez del juicio final.
En ti fondo reposan quienes te quisieron
Y quienes siempre te querrán,
Quienes tu perdón obtuvieron...
No se, Azul...
Irradias tanta seguridad...
Sufres tanta soledad...
Hoy, 13 días después del fatídico 11-M, con tantos nombres a los que llorar, se ha celebrado el funeral de estado por las víctimas del brutal atentado en la catedral de la Almudena, en Madrid. He oido toda clase de comentarios, como que los medios de comunicación no debía repetir tanto la catástrofe, pues a todos nos duele. Otra opinión muy extendida es la gran actuación de la familia real, que lloró con los familiares, como unos más.
Sin embargo, yo, me alegro de que hayan emitido por televisión el funeral. Soy consciente de que no nos olvidamos de ese día, y dudo que lo olvidemos durante el resto de nuestra vida. El simple hecho de la emisión, a mi modo de ver, ha sido hacernos a todos partícipes del funeral. Todos, a pesar de la distancia, hemos dado nuestro último adios a esas personas, aunque no conociéramos a nadie. ¿Quizá por agradecimiento por las manifestaciones contra el terrorismo que protagonizamos? ¿Quizá porque compartiendo el dolor puede que sea más leve?
Me volvió a sorprender, una vez más, la entereza de los familiares de las víctimas del terrorismo. Algunos lloraban, pero no eran la gran mayoría. La procesión va por dentro.... O puede ser que ya no les quedaran más lágrimas.
Dentro de dos semanas, yo cogeré un tren para cruzar España... No puedo evitar tener miedo. También soy consciente de que el miedo no puede invadir nuestras vidas. Que la vida sigue, y tenemos que demostrarles que somos mas fuertes que ellos. Que esa gente que no le importa morir matando, que se toman la justicia por sus manos, asesinando a inocentes no vale nada, pues dan su vida del modo más fácil y cobarde que hay, también el mas rastrero y... no tengo palabras para definirlos.
Siempre que pienso en los atentados, en estre último, y en todos los demás, me viene a la cabeza una gran frase de una película muy conocida. "Podrán quitarnos la vida, pero jamás nos quitarán la libertad"
Como rosas sin espinas. Son esas personas que, hagas lo que hagas, pienses lo que pienses, siempre están ahí. A esas personas, que siempre encuentran las mejores palabras, los mejores consejos. Que te ofrecen sus hombros sin pedir nada a cambio.
Es sorprendente, nunca dejará de sorprenderme, la capacidad de formación de esos lazos que se crean con gente que, aunque no los una un lazo de amor contigo, ni sean de tu familia, se comparten, dando tú por ellos lo mismo que ellos dan por ti.
A ellos, por estar siempre ahí, por saber cuando me encuentro en un mal momento, por compartir mis alegrías y hacerlas suyas, por compartir sus malos ratos conmigo. Por todo esto, de todo corazón... Para ellos va ésta rosa sin espinas.
Entonces apareció el zorro.
- Buenos días – dijo el zorro.
- Buenos días – respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta, pero no vio nada.
- Estoy acá – dijo la voz – bajo el manzano...
- ¿Quién eres? – dijo el principito -. Eres muy lindo...
- Soy un zorro – dijo el zorro.
- Ven a jugar conmigo – le propuso el principito-. ¡Estoy tan triste! ...
- No puedo jugar contigo – dijo el zorro -. No estoy domesticado.
- ¡Ah! Perdón – dijo el principito.
Pero, después de reflexionar, agregó:
- ¿Qué significa “domesticar”?
- No eres de aquí - dijo el zorro -. ¿Qué buscas?
- Busco a los hombres – dijo el principito -. ¿Qué significa “domesticar”?
- Los hombres – dijo el zorro – tienen fusiles y cazan. Es muy molesto. También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas?
- No – dijo el principito -. Busco amigos. ¿Qué significa “domesticar”?
- Es una cosa demasiado olvidada – dijo el zorro -. Significa “crear lazos”
- ¿Crear lazos?
- Sí – dijo el zorro -. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo...
- Empiezo a comprender – dijo el principito -. Hay una flor... Creo que me ha domesticado...
- Es posible – dijo el zorro -. ¡En la Tierra se ven toda clase de cosas...!
- ¡Oh! No es en la Tierra – dijo el principito.
El zorro pareció muy intrigado:
- ¿En otro planeta?
- Sí.
- ¿Hay cazadores en ese planeta?
- No.
- ¡Es interesante eso! ¿Y gallinas?
- No.
- No hay nada perfecto – suspiró el zorro.
Pero el zorro volvió a su idea:
- Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo...
El zorro calló y miró largo tiempo al principito:
- ¡Por favor... domestícame! - dijo
Siempre me eleva a un estado mayor de dulzura. Cuando la vida me da reveses, lo vuelvo a leer, y este pasaje siempre me inspira mucha ternura.
Ojalá el principito que todos llevamos dentro, salga al exterior. Viviríamos en un mundo mejor.
Me siento en medio del círculo, esperándote. Un crujido, un paso, un chasquido. Me harán ponerme cada vez más nerviosa. Casi sin atreverme a mirarte, me mirarás. El amor y el deseo cubrirán tus ojos. Te acercarás a mi, y poco a poco... Me harás la mujer más feliz del mundo.
Cálida luz la que ilumina la estancia cuando tu entras en ella. Cálidez a flor de piel, perlada con gotas de rocío.
Fundidos en un abrazo... De esa forma nos sorprenderá la noche
La vida es un largo camino que todos tenemos que recorrer. Te da una serie de alegrías, pero de vez en cuando te mete unos zarpazos enormes.
En estos momentos me encuentro en mi cuarto, meditando, con la mirada perdida en ninguna parte, inmerso en la soledad y en mi mismo. Pero esta soledad es efímera, una sola llamada, una sola palabra, el sentir una sola sonrisa tuya alivia cualquier dolor existente y lo torna en alegría para mi corazón.
La vida sigue y me sonríe, porque el amor correspondido alivia todas las penas.
Quiero tener un recuerdo para un ser querido que ya no está entre nosotros, pero que siempre estara en mi corazon presente.
Mirando al Sol a la cara, sin esconderme ni siquiera de mi misma, aquí estoy. Dispuesta y desafiante.
Jugando con las olas, la arena, sintiendo que tu formas parte de ellas, tanto como de mí. Al llevarte dentro de mí, te veo en todos los rincones de mi existencia. Estás en el susurro del viento entre las hojas de los árboles, en cada gota de lluvia derramada en la hierba, en los rayos del Sol.
Ese Sol que alumbra un nuevo día, que anuncia que tengo un día más para amarte y ser amada. Ese Sol que siempre me contempla extrañado, tanto o más que yo, por poder amar cada día más.
Llévame a tu lado, y te daré todo lo que me pidas. Se mi ángel... ¿o quizá mi demonio?
¿Quizá mecanismo de defensa? Creo que subconscientemente elegimos ponernos una coraza para esconder cualquier aspecto de nuestra personalidad. Al ser de esa forma, no podemos dejarla caer, derrumbar esa muralla que nosotros mismos nos hemos erigido en torno.
Pero, ¿Qué hay más bonito que demostrar la claridad y transparencia de tu ser ante esa persona amada? Dejar que sea ella la que te proteja, la que con su amor, erija ese muro a tu alrededor, para que nadie pueda dañarte. Dejarte envolver por sus brazos, por sus caricias, por sus palabras, y sentir que estás en la fortaleza más indestruible que jamás pudo haber. Esas cosas tiene el amor. Te destroza para poder volver a renacer, habiéndote recompuesto los pedazos antes, habiéndote lamido tus heridas sólo, hasta que llega ese ser que no va a dejar que nada malo te suceda.
Yo me arriesgaré siempre... ¿Y tu?
Cierro los ojos y pienso en tí. Ese es el único momento del día que aprovecho para soñar. Imágenes, situaciones, saltan de unas a otras, sin darse ningún respiro. Y soy feliz.
El simple conocimiento de tu bienestar, me produce una alegría que no sería capaz de describir. Sólo imaginándome una sonrisa de tus labios, esbozan una sonrisa los mios, deseándo fundirse en ellos. Si una lágrima resbala por tus mejillas, mi corazón late fuerte, deseándote poder secarla con un beso.
Caen las horas, se derrumban los días, y sólo anhelo estar contigo, como la primera vez. Volver a sentir tu piel en una caricia. Volver a soñar. Cerrar los ojos y dormirme, sabiendo que estás a mi lado, cuidando que no me pase nada.
Sufrir es un estado de ánimo. Sentir así, es saber que estas vivo.
Quizá éste sea un buen momento para mirar hacia delante, para demostrar a toda la humanidad que la fuerza más grande que existe para derrotar todo mal, es el amor. Enseñémosle a todo el mundo hasta donde somos capaces de llegar para poder tener una existencia colmada de paz, tranquilidad y amor.
Todo se puede superar, sin caer en el olvido. Las personas que más te aman, son aquellas que te pueden ayudar a conseguirlo.
Brindo por ello, para la derrota de las penas, los males, la violencia. Por un mundo mejor
Desde aquí tiendo mi mano a todos aquellos que piensen como yo.
Hoy me resulta muy difícil escribir algo aquí, pero quiero hacerlo, por esa persona que comparte autoría conmigo en la realización de este diario.
Aún estamos sobrecogidos por los atentados del 11-M, una persona cercana falleció ayer. No tengo palabras para expresar lo que siento. No tengo ideas que sean capaces de llegar a plasmar aquí qué me pasa por la cabeza.
Mi ciudad está poco a poco, recuperándose del duelo, sin embargo mi corazón se siente más en duelo aún. Una ciudad que pronto arderá en llamas, como mi corazón arde en pena. Siento, por los fallecidos, por todos, que no debo unirme a esos festejos. Ojalá pudiera parar el tiempo. Ojalá pudiera cruzarme medio país para estar donde realmente quiero estar. ¿Qué hago aquí?
Me siento totalmente desubicada. Quisiera cerrar los ojos y estar ahí, dándote mi apoyo, ofreciéndote mi hombro... Sólo espero que pueda de alguna manera compensarte esto.
Las estrellas brillarán más fuerte hoy.
Ya lo decía la preciosa sevillana de los amigos de Gines, algo se muere en el alma, cuando un amigo se va.... cuando un amigo se va, deja un enorme vacío que no se vuelve a llenar.
Todo el mundo tenemos muchos conocidos, pero amigos muy pocos, los míos los puedo contar con los dedos de una mano.
Lo ocurrido en estos días me ha hecho recordar una gran amiga mía, y de Lore que por desgracia ya no está con nosotros, Susi cielo sé que lo estarás leyendo desde donde quiera que estés, te llevo dentro de mi corazón siempre puesto que tu eras mi AMIGA y contigo se ha ido un trocito de mi alma tambien.
Hoy, España amanece de duelo.
No hay palabras para definir el sentimiento que recorre las calles, ni tampoco para expresar como nos sentimos todos. Ese escalofrío que recorre la espalda cuando se presencian escenas de miles de personas, en silencio. El silencio más desgarrador que hayamos escuchado jamás.
No quedan palabras, no quedan lágrimas. Sólo nos queda apoyar a todas las víctimas y gritar "¡No al terrorismo!"
Sólo decir que estamos junto a las víctimas y familiares.
Desde aquí la total repulsa a aquellos que se creen con derecho de mermar vidas sin ningún fin.
ETA, ASESINA!
¿Quien pudiera detener el tiempo? Ese momento en que tus labios besan los míos. Tan deseado y añorado.
Detener ese momento, sentirlo, guardarlo en lo más hondo de mi ser, y creer que ya todo está arreglado.
Ese cerrar los ojos ante la vida, ese conformismo... Ojalá fuera posible.
Un segundo contigo ahora... Eso sí que no tiene precio
Como las olas para el mar, como la arena para el viento, así son tus palabras para mí.
Cuando te escucho, tan pausadas, tan claras, tan concisas... Como música para mis oidos. Esa música que desearía escuchar todas las noches antes de dormir, para justamente poder dormir.
Esa música que, aún sabiendo que muy pronto escucharé de verdad, en el momento que dejo de escucharla, ya la echo de menos.
Música sin canción... Así son tus palabras para mí
Estando con unos amigos, en un bar cualquiera, hablé contigo. Se me puso tal nudo en la garganta, que no pude evitar llorar. Lágrimas de amor resbalaban por mis mejillas. Lluvia de soledad, resbalaba por la ventana.
Te eché de menos con tanta fuerza, que me dolía siquiera pensar en ese sentimiento. Te sentí tan lejos, que no podía evitar intentar alargar el brazo para poder tocarte... Pero tú no estabas.
Solo la soledad me dió la mano, y caminó conmigo.
Benditas las cadenas que me atan a tí. Simples y puros lazos, hierro y metal, fundiéndose con mi piel y recordándome lo lejos y cerca que estás.
En esta vida, ponemos cadenas a todo lo que queremos conservar, y nos dejamos poner de aquellos a quien queremos pertenecer. Son tan etéreos esos símbolos de unión, que pueden estar totalmente visibles, y solo un mínimo número de personas darse cuenta.
Ponme tus cadenas, y demuéstrame que estamos hechos el uno para el otro. Prométeme que nada ni nadie podrá jamás separarnos.
Solo me queda preguntarte una cosa: ¿Quieres encadenarte conmigo?
Son galego, e ninguen sabe explicar que ten galicia, pero o caso é que nada mais cruzar a fronteira da nosa comunidade che entra un profundo sentimento dende moi dentro de ti, e de súpeto sentes un desexo enorme de volver á túa terra, a Bendita Morriña galega. Os galegos levamos ese sentimendo moi dentro de nos.
Morriña sinte o meu corazon, e ó mesmo tempo unha profunda esperanza de poder estar preto persoa á que quero, estas tan lonxe e ó mesmo tempo tan preto que sinto a tua presencia cada momento, cada segundo. Estas dentro de min, na miña alma. E iso é o que me aleda cada dia.
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Soy gallego, y nadie sabe explicar qué tiene Galicia, pero el caso es que nada más cruzar la frontera de nuestra comunidad te entra un profundo sentimiento desde muy dentro de ti, y de repente sientes un deseo enorme de volver a tu tierra, la Bendita Morriña gallega, los gallegos llevamos ese sentimiento muy dentro de nosotros.
Morriña siente mi corazon, y al mismo tiempo una profunda esperanza de poder estar cerca de la persona a la que quiero, estás tan lejos y al mismo tiempo tan cerca que siento tu presencia a cada momento, cada segundo. Estás dentro de mí, en mi alma. Y eso es lo que me alegra cada día.
Quizá hoy fue uno de esos días en los que te levantas con el pie izquierdo. No se me ocurre qué pude hacer mal, pero el día fue transcurriendo, plagado de contratiempos y reveses. Decir lo sola que me sentí, me parecería poco.
Esta noche, hablaré con la luna. Ella me asegurará, como siempre, que todo saldrá bien. Luna embustera, ofreciéndonos su cara más hermosa. Quizá por una vez no se equivoque. Lo que sí se es que mañana lo veré todo de otro modo. Por eso hoy no quería escribir, y por eso también, me decidí a hacerlo.
¿Qué son sino las poesías? ¿Los escritos? Parten de las personas e intentan plasmar en un papel, en una pantalla, un sentimiento, un momento. Quizá es inconexo. Quizá no tiene sentido, pero es especial, solo por el hecho de que plasman ese momento, que únicamente reconozca el autor. Para el resto de gente, sólo son un conjunto de palabras que quedan bonitas.
Mañana leeré lo que he escrito, y me reiré de mí misma.
Ya os cuento en otro post lo que me dijo la Luna.
Hoy me siento un poco más nostálgica de lo normal. De un tiempo a esta parte, es como si tuviera la nostalgia tatuada a flor de piel, enmascarándome en muchas ocasiones. Sólo soy yo, y mi nostalgia. A veces pienso que sería maravilloso vivir sin ella, no tener necesidad de sentirla. Otras veces, sin embargo, cierro los ojos y me digo... ¿Qué hay más hermoso que sentir nostalgia por alguien a quien amas?
Así que eso me queda... Mi nostalgia y yo...
La vida da muchos golpes, y no suelen venir solos vienen siempre encadenados, pero yo se que por muchos golpes que lleve tendré consuelo, apoyo, animo y todo lo que sea preciso y eso no hay suficiente oro en el mundo que lo pague.
La soledad es muy dura y muy cruel y todos huimos de ella, necesitamos sentirnos arropados, queridos, mimados. Eso nos hace sentirnos mejor y mas seguros. Esa soledad ya no existirá mas porque una luz brilla enormemente y nunca dejara de alumbrar disipando así toda sombra.
Me postro ante quien considero que merece todo mi respeto. A aquél que ha sabido domar mi rebeldía. Aquél que me ha sabido conducir, de la mano por las rosas y espinas que proporciona la vida.
Y sólo eres Tú... Dueño de todo mi ser, por quien lloro y río, por quien duermo y despierto, por quien vivo y muero.
Miro al cielo, esa vasta inmensidad... Ese inmenso infinito azul, y pienso que nadie en este mundo debería privarse de tener un sentimiento, por fuerte que sea, por extraño o raro que parezca. Quien nunca ha sentido algo de verdad, nunca ha vivido. Quien no se ha dejado llevar por sus sentimientos, cometiendo locuras incluso, en alguna ocasión, va derecho a la muerte sin experimentar esa ingravidez que proporciona al alma amar y ser amado, entregarse y ser correspondido, llorar y tener un hombro.
Sólo a Tí, te debo lo que soy, por eso me postro y sólo soy capaz de tartamudear en susurros... Gracias
En la paz de tu mirada, me pierdo... Me siento hundida hasta el cuello, sin posible escapatoria, y lo que más me asombra, es que no la deseo.
Quizá la búsqueda de nuevas soluciones es la que me mantiene viva. Nuevas esperanzas. Una vida nueva al alcance de nuestras manos.
Quizá es sólo un estado de ánimo, algo pasajero que se me pase algún día. Aún así... Antes de dormir, cerraré los ojos y seguiré viéndola ahi, inmóvil ante mi. Tu mirada anhelante de deseo.
En la paz de tu mirada me pierdo