Mirando al Sol a la cara, sin esconderme ni siquiera de mi misma, aquí estoy. Dispuesta y desafiante.
Jugando con las olas, la arena, sintiendo que tu formas parte de ellas, tanto como de mí. Al llevarte dentro de mí, te veo en todos los rincones de mi existencia. Estás en el susurro del viento entre las hojas de los árboles, en cada gota de lluvia derramada en la hierba, en los rayos del Sol.
Ese Sol que alumbra un nuevo día, que anuncia que tengo un día más para amarte y ser amada. Ese Sol que siempre me contempla extrañado, tanto o más que yo, por poder amar cada día más.
Llévame a tu lado, y te daré todo lo que me pidas. Se mi ángel... ¿o quizá mi demonio?
Pues yo puesta a escoger, escogería "demonio", rarita que es una :PP
Bikos cari :**
Escrito por lua a las Marzo 19, 2004 09:26 PMLa verdad es que esa dicotomia es tremenda. Yo prefiero que sepan ser ambas cosas en determinados momentos. Nos siempre es malo saber que la mano que nos acaricia oculta maldad para el siguiente segundo.
Escrito por Entrari a las Marzo 19, 2004 11:06 PM