Por Carlos Carpintero.
¿Trabaja Ud. como diseñador free-lance? Si se está iniciando en nuestro oficio, aquí puede encontrar algunas recomendaciones que le serán de utilidad.
1) Primer contacto.
Antes de visitar a su cliente por primera vez procure averiguar todo lo que pueda sobre él. Características de la empresa, cantidad de empleados, posición en el mercado, alianzas, competidores, características principales de los productos o servicios que ofrece. ¿Es una empresa familiar? ¿Sus interlocutores tienen estudios formales en marketing, publicidad o diseño? ¿La alta gerencia tiene interés en la labor que Usted realizará o solamente tendrá relación con los planos medios? ¿Han trabajado antes con un diseñador gráfico? ¿Por qué creen que necesitan de su servicio?
En este contexto, los diseñadores tenemos que recabar información que tal vez sea confidencial o estratégica para nuestro cliente. Es probable entonces, que su cliente quiera saber sobre la manera en que ha llegado conocer la empresa, sus antecedentes profesionales, etc. Esté preparado y responda con la verdad. Cualquier sutil distorsión de la realidad para impresionar a su cliente puede hacer que Ud. pierda toda credibilidad.
Esté igualmente atento a toda la información que le sea provista. Podrá parecerle raro, pero muchas veces nuestro aporte puede limitarse a una mínima labor de consultoría en comunicación. Nuevamente, nada mejor que la sinceridad: «Señor empresario, Ud. no necesita un diseñador, sino una intranet para mejorar su comunicación interna. Una newsletter bimestral no solucionará su problema.»
Si se siente incómodo con su cliente (por ejemplo, porque algunas de sus actividades no son del todo lícitas) despídase cordialmente y busque otro cliente.
2) Presupuesto.
Nunca pase un presupuesto de manera apresurada. Muchos clientes tienen gran ansiedad por conocer tiempos y costos. No se deje presionar. No haga cálculos en el aire ni comunique verbalmente cifras aproximadas.
Estudie detenidamente en la tranquilidad de su hogar u oficina las características del trabajo: tiempo de realización, trabajo de campo e investigación previa, horas / máquina, insumos, cantidad de correcciones, envío de bocetos impresos a través de servicios de mensajería, proveedores que estarán involucrados (fotógrafo, programador, redactor, corrector, etc.).
Si bien hay ciertos valores de mercado relativamente estables, las diferencias de costo pueden ser dramáticas, dependiendo de cuánto valor esté entregando Ud. a su cliente.
El diseño gráfico no se vende por kilo. Los presupuestos se desarrollan para cada cliente en particular. No tiene el mismo costo un web-site institucional con una home y cinco páginas para una estancia de lujo con clientes extranjeros ABC1 o que un sitio de las mismas características realizado para una fábrica de transformadores. El costo no siempre debe tener relación directa con el poder adquisitivo de su cliente: simplemente, reflexione sobre los beneficios que le generará a él el producto de su obrar.
Cierta vez escuché a alguien definir al capitalismo con una sola palabra: MAS. Es un buen consejo. Ante la duda, cobre más. No tema pasar un presupuesto demasiado alto. Los costos por diseño suelen ser uno de los ítems más bajos para una PyME. Recuerde que es relativamente fácil negociar una rebaja en el valor, pero casi imposible contemplar un aumento una vez iniciado el trabajo.
Si su cliente cree que el precio es excesivo y no desea negociar es probable que Ud. no haga el trabajo, pero ganará en salud mental. Si su cliente piensa que el trabajo puede ser realizado por un familiar o una secretaria que maneja aplicaciones gráficas, con toda seguridad sugiera que esas personas se encarguen del trabajo, despídase cordialmente y busque otro cliente.
3) Contrato.
Nunca haga un trabajo sin un contrato previo firmado por Ud. y su cliente. Si el presupuesto es lo suficientemente detallado y contempla todas las cosas que Ud. Hará y también las que NO hará, puede servir como reemplazo. No tome en cuenta, aun si trabaja para un familiar o amigo los acuerdos verbales, los mails ni los faxes (carecen de valor legal).
Si el trabajo es complejo o no tiene referencias de la empresa para la cual va a trabajar, conviene asesorarse con un abogado. Por un pequeño porcentaje del costo total puede prevenirse de serios dolores de cabeza.
Los contratos contienen referencias específicas de los derechos, obligaciones y características de la labor a realizar. Son documentos de valor para ambas partes. Si su cliente no quiere firmar un contrato, despídase cordialmente y busque otro cliente.
4) Anticipo.
Siempre que sea posible, cobre un anticipo del trabajo a realizar. Este monto (por ejemplo, un 20% o 30% del costo total) debe estar especificado en el contrato, así como las condiciones de pago. No financie los gastos de su cliente si ello no le redundará en un beneficio concreto.
5) Facturación.
Ud. deberá emitir una factura por los servicios que prestará. Si Ud. trabaja en la C.A. de Buenos Aires, deberá estar inscripto como Monotributista, tener el correspondiente CUIT, talonario de facturas donde figuren todos sus datos y (a menos que tenga título universitario o sólo trabaje como diseñador editorial) deberá pagar el impuesto a los ingresos brutos.
Además tendrá que realizar una declaración jurada anual, que presentará en el CGP que le corresponda (puede retirar los formularios en el mismo CGP o bajar el archivo Excel por internet).
El Monotributo tiene varias categorías, que dependen del promedio de sus ingresos mensuales. El promedio y la recategorización es cuatrimestral. Si Ud. gana hasta 10.000 pesos por año, entra en la categoría A. Hasta 20.000 pesos por año, categoría B. Hasta 30.000 pesos por año, categoría C.
El aporte mensual en concepto de Monotributo varía de acuerdo a su categoría. Por ejemplo, para la categoría A el aporte fiscal es de $33, al cual se le suman el aporte jubilatorio y el de la obra social, completando un total de $88 mensuales.
Para abonar el impuesto sobre los ingresos brutos, deberá contar con el talonario correspondiente. Los profesionales con título universitario están exentos del pago este impuesto. Nuestro trabajo se denomina «Servicio Profesional No Clasificado», y la alicuota (el porcentaje sobre el ingreso total) que abona por mes es de 3%. Se exceptúan del pago el diseño de productos editoriales (revistas, diarios, etc.), lo cuál deberá asentarse por separado en la declaración jurada anual.
Si Usted deja de pagar, acumulará intereses sobre su deuda. Es preferible que pida la baja antes suspender el pago.
No deje de emitir la correspondiente factura a su cliente por los servicios que ha prestado, son el comprobante de las operaciones realizadas.
Si tiene dudas respecto de las cuestiones generales aquí mencionadas, envíe su pregunta a la lista de correo de la Unión de Diseñadores Gráficos de Argentina, o consulte con su contador o abogado amigo.