Febrero 29, 2004
La Orden del Fénix
Pues sí… confieso públicamente ante vosotros, hermanos, que no sólo me gusta Harry Potter, sino que encargué el quinto libro hace dos semanas, lo compré a las once de la mañana del pasado sábado y lo terminé de leer a las tres de la madrugada del pasado domingo.
El caso es que si alguien me llega a decir, hace un año, que me iba a enganchar a esto de la pottermanía, me hubiera reído con ganas. De hecho, yo lo consideraba un libro infantil e indigno de merecer mi ávida lectura, hasta que Nieves, muy oportunamente (como siempre), me obligó a acompañarla a llevar a su hermano pequeño a ver Harry Potter y la Cámara Secreta.
Me presenté en el cine sin tener ni la más mínima idea del universo Potter. Y, fijaos, en cuanto llegué a mi casa esa noche, me puse a buscar en Internet ("para echarles un vistazo", trataba de justificarme a mí misma) los cuatro libros de la saga…
En fin. Podría justificarme diciendo que la famosa serie no es tan infantil como pueda parecer, pues tanto el carácter de los protagonistas como el de los argumentos ganan madurez libro a libro. Podría decir que las historias tienen "magia", que los personajes (algunos) se hacen querer, que el profesor Snape se hace odiar y que un partido de quidditch entre Gryffindor y Slytherin poco tiene que envidiar a un Madrid - Barcelona de fútbol. Podría decir que el mismísimo rey del terror, Stephen King, es un adicto a la saga y ha declarado que Dolores Umbridge (aparece en el 5º libro) es una de las mayores villanas literarias (lo cual confirmo; se hace realmente repelente). Podría decir (como Lisa Simpson declara a J.K. Rowling en un capítulo de Los Simpsons) que gracias al señor Potter miles de jóvenes se han enganchado a la lectura. Podría, en definiva, alegar muchas cosas a mi favor y a la de Harry, pero por experiencia propia sé que lo mejor que puedo decir es que le deis una oportunidad a este chico pidiendo prestado el primer libro. Mejor aún: ved la primera y la segunda película y empezad leyendo el tercer libro, El prisionero de Azkaban, porque la verdad es que los dos primeros sí que son muy infantiles y las pelis son fieles adaptaciones. No perderéis mucho tiempo, pero sí que os podéis llevar una muy grata sorpresa.
PD: No debería decirlo, pero soy una destripa-argumentos, así que... lo siento, pero Harry muere al final del libro. Se rumorea que en los dos siguientes le sustituirá Frodo, que está actualmente sin trabajo (y además provocaría que los anilloadeptos se apuntaran a la causa potteriana, lo cual repercutiría de forma muy positiva en el bolsillo de Rowling), pero de momento no está confirmado.