Estos días he estado en Lugo visitando a un buen amigo, de hecho a dos, aunque a Iago no lo he visto tanto. Me gusta viajar, pero no me gusta el viaje, sobre todo no me gusta si es incómodo, y un autobús ALSA no es precisamente lo más cómodo que existe.
En la ida, apenas pasado Avilés, se le estropeó la amortiguación al invento, y los botes y rebotes que sufrimos los viajeros fueron dignos de una montaña rusa desbocada, tanto que los pasajeros que viajaban al fondo del bus, se tenían que coger a los brazos de los asientos so pena de salir despedidos hacia arriba y acabar empotrados en las salidas del (supuesto) aire acondicionado, por no hablar de las papeleras escupiendo alegremente su contenido por todo el pasillo. El conductor decidió seguir hasta Luarca, pero no era posible, así que en medio de la más absoluta nada exceptuando una gasolinera destartalada, nos pidió que bajasemos un momento, tras lo cual se largó botando el susodicho bus. Lo pasamos divine rajando de ALSA, del conductor, del bus y de todo un poco mientras nos helabamos bajo la lluvia y el frío. El caso es que después de 45 minutos mirando al infinito, el conductor volvió y seguimos camino sin más incidentes (exceptuando quejas) hasta Lugo. La verdad es que en ese momento el enfado es magistral, pero ahora con unos días de perspectiva tampoco fue para tanto, una emoción en medio del aburrido camino.
La estancia en Lugo fue como siempre interesante, si bien no se puede hablar de mucha actividad, sí se puede decir que fue entretenida y divertida, pero estando con amigos no se puede esperar otra cosa. La comida como siempre buena y casera, incluyendo experimentos culinarios de piso de soltero. Hizo sol y algo de frío, pero en general un tiempo bueno. El alojamiendo excelente, que para eso contaba con la graciosa hospitalidad de Alberto y su madre.
Nunca sé decidirme si me gusta estéticamente Lugo, tiene sin dudarlo cosas muy interesantes, como la catedral o la muralla romana, o la mayoría de cosas que son algo añejas, pero tengo la sensación (seguramente porque no vivo allí) de que es muy caótica, no veo un modelo urbano claro, y me extraña la cantidad de tráfico que albergan algunas de sus calles. La ronda que circunvala la muralla es una auténtica M30 en miniatura, siempre me da la impresión de que el entorno a pie de muralla exterior es poco amable con el viandante. Evidentemente esa ronda seguro que es el eje primario de todo desplazamiento, por lo cual sería dificil buscar otra solución, que las hay, aunque seguramente demasiado caras. Sí que me gustan casi todos los edificios nuevos que se hacen en Lugo, vamos, los de estilo clásico, el uso del granito está bastante extendido, es una buena manera de hacer las cosas después de las excentricidades cementeras de los 70 y 80. Ojalá aquí tomaran nota.
Alberto me llevó el domingo a un pequeño recorrido en coche por 2 monasterios abandonados, a pesar de que estuve mirando el mapa buena parte del camino, que nadie me pregunte dónde están, lo ignoro (bendita memoria). Creo recordar que estaban en la provincia de La Coruña, aunque no lejos de la frontera con Lugo. El primero recuerdo que estaba al lado de un pueblo llamado A Capela, y lo recuerdo únicamente por un frikismo de Battletech. Este monasterio me impresionó, las descripciones se quedaban cortas, una estructura de piedra enorme y poderosa en medio de la nada, semiderruido y cubierto de frondosa vegetación. Desde luego, una de las cosas mas míticas y románticas que he visto. Y eso que solo vi el exterior, el interior estaba cerrado por rehabilitación. El segundo monasterio ni siquiera lo vi por fuera, también estaba en rehabilitación, pero el camino mereció la pena, largas rutas secundarias en medio de bosques autóctonos, todo muy recomendable.
Desgraciadamente siempre que se va a un sitio, hay que volver, y prefiero olvidar el viaje de vuelta para que no me quite todos los buenos recuerdos de mi estancia en Lugo. Volveré. Estáis avisados.
Hoy me he encontrado de casualidad con un viejo amigo, no coincidía con él desde hacía tiempo, y bueno, tras los típicos «¿qué tal todo?», hicimos lo que hace todo el mundo, recordar viejos (y supuestamente mejores) tiempos. De repente me dice: «tengo un CD tuyo, espera que te lo voy a bajar». Bueno, si tengo que ser sincero no me acordaba del CD, y tampoco de que lo hubiese prestado como es evidente. El caso es que lo recibí con cierta alegría, era el doble disco de Led Zeppelin Physical Graffiti, muy bueno, pero como tengo todo lo habido y por haber, en mil versiones diferentes, y en recopilaciones sin fin, no sabía ni que me faltaba, lo guarde en el bolsillo sin más y me fui para casa.
En casa lo abrí, y ¡sorpresa! librillo guarro, doblado y desgarrado, los dos CD completamente llenos de arañazos, dedos marcados y algo pegado a su superficie cuyo origen y composición se me escapan. Vamos, que ahora estoy cabreado, ¿cómo se puede tratar así algo que no es tuyo? Que sí, que ya sé que hace 15 minutos ni siquiera me acordaba del CD, pero para verlo así prefería que no me lo hubiese devuelto, o mejor, que me lo hubiese devuelto hace (más o menos) 6 años cuando se lo presté. También sé que un CD hoy en día no vale nada, sobre todo virgen y grabado con unos ficheros graciosamente servidos por algun programa peer to peer, pero eso no me quita el cabreo, un poco de respeto por la propiedad ajena, que ya que te lo prestan de manera gratuita y con buena voluntad. Esto me lleva a otro caso bastante simbólico, mi primo dejó un cartucho de la difunta SEGA MegaDrive a un colega, y cuando se lo devolvió, estando yo presente, nos quedamos a cuadros al ver que en la ranura del cartucho había un trozo de salchichón, por no hablar del engrasamiento crónico que sufría el cartucho y su contenedor. Aquella vez yo me reía y mi primo se cabreaba, ahora me toca a mi.
Leo en barrapunto que la junta directiva de HispaLiNUX ha dimitido en bloque, como se puede leer en la carta de dimisión, es triste la poca movilización de la gente frente a las críticas de unos pocos. Curiosamente las asociaciones de linux van cayendo poco a poco, y siempre están lastradas por pequeños sectores que no paran de criticar y de decir que se hace todo mal. No creo que sea fácil llevar un tipo de asosiación de este tipo, además de exigir mucho tiempo no remunerado, hay que estar continuamente pendiente de organizar muchas cosas, y si lo único que oyes después de todos tus esfuerzos es que lo haces mal, pues te desmoralizas, y más si los demás socios pasan del tema.
Me paso regularmente por barrapunto, y siempre que se anuncian iniciativas, o que alguien se ha trabajado él solito algun portal, o programa, o lo que quieras, no falta nunca el listo (o listos) de turno que le dicen que «vaya mierda», que «vaya diseño más feo», que «para qué quiero eso», etc. Son éstos personajes los que acaban con la moral de cualquiera, y lo más triste, es que la mayoría de las veces lo hacen simplemente por fastidiar, y en su vida han programado una línea de código, ni han tenido una iniciativa, ni han diseñado nada, pero la cosa es rajar. Si no tienes nada constructivo que decir a alguien que ha estado trabajando duro por algo, cállate.
La verdad es que la crítica gratuita desde todos los medios se ha ganado un espacio en nuestra vida cotidiana, gente que habla de cosas que no conoce las hay a paladas, basta encender la televisión, la radio, leer un periódico o una revista. ¿Ya es muy tarde?
No hace mucho me carcajeaba de unas fotos que se publicaron en Internet, no recuerdo dónde exactamente, pero era un enlace desde un blog, a otro blog, que a su vez venía de otro blog (creo que todo empezó en La Cosa Húmeda), bueno, el caso es que las fotos mostraban una casa norteamericana completamente saturada de cajas, trastos, objetos inútiles, polvo y demás enseres; la casa de una compradora compulsiva de eBay. Daba pena, y uno se reía de la mujer, pensando lo estúpida que tenía que ser para llegar a esos extremos. Pues no, es MUY FÁCIL. Yo mismo descubrí hace unos meses eBay, y me he gastado una buena suma de dinero en comprar reliquias y vinilos de Led Zeppelin, ¡ouch!. Pero no me contenté con dejarme arrastrar al pozo del capitalismo, sino que arrastré conmigo a mis amigos.
¿Qué te gusta? ¿Queen, Alberto? Oye, entra en eBay y verás, y vaya si vio, tanto que hace un rato estaba pujando por él un frikismo de Queen y estaba dispuesto a dejarse 150€. ¿Qué te gusta? ¿Bob Marley, Noel? Sin problemas, entra en eBay que tienen cosas interesantes, y allí lo dejé, pujando por un vinilo original de Catch a Fire con forma de Zippo que valía un riñón. ¿Qué buscas? ¿Un router, Óscar? Pero como lo vas a comprar nuevo, entra en eBay. Desde luego me tenían que dar una comisión.
Incautos del mundo, manirrotos y demás, no entréis en eBay. Y mucho menos si tenéis alguna pasión con tendencias freak, y si lo hacéis, que Dios os asista...
Al final he cedido. Siempre que viene mi madre a rondar el ordenador me dice lo de «Pon un cactus, que me han dicho que te quita lo malo del ordenador, y como te pasas la vida aquí delante». Pues sí, paso buena parte del día recibiendo radiaciones electromagnéticas y catódicas, y bueno, nadie ha demostrado que sean nocivas, pero tampoco han demostrado que sean beneficiosas. Vamos, que ni te va a salir una mano en la frente o un ojo en el cogote, ni te va a dejar el hígado como nuevo despues de tantos años de excesos.
Así que me voy al Carrefour, que como bien se sabe es todo glamour, y después de preguntar a la típica señorita enfundada en feo uniforme, y con cara de tener poquísimos amigos, me indica con el dedo una zona; me voy decidido, y tras apartar a los mosquitos que siempre pueblan el pasillo de los vegetales vivos, veo una estantería dedicada a nuestros espinosos amigos. En fin, de todo había, y después de pincharme infinidad de veces (uno nunca aprende), me fijo en este bicéfalo ejemplar, pone la etiqueta que vale 2,50€, hum, ¿es barato o caro? ni idea, a mi me parece barato, asi que lo miro desde todos los ángulos a ver si no es un sucedáneo plástico Made in China, pero parece que no lo es. Al final me quedé contento, y con cierta satisfacción al ver como mi pequeño amigo pinchaba sin compasión a la cajera. Y aquí está, supuestamente absorbiendo todo lo «malo» del PC, quien sabe si después de un tiempo prudencial recibiendo dosis elevadas de radiaciones empieza a hablarme. ¿Tendré que ponerle nombre?
Nunca deja de asombrarme la capacidad de olvido que tiene la gente, en este caso concreto el periodista Urdaci de Televisión Española se está llevando todos los palos derivados de la poca perspectiva de la furiosa turba que arremete contra él. Puntualicemos, sí es verdad que le hizo la pelota al PP, y es altamente probable que sus entrevistas fuesen un montaje chapucero, tan propio de la caspa PPera.
Pero la gran cuestión que la gente olvida voluntariamente, es que Televisión Española es un instrumento del poder que nos gobierna, pero no sólo de gobiernos del PP, sino también del PSOE, que no podemos simplemente ignorar el uso intensivo que hizo Felipe González del susodicho medio, siempre barriendo para casa, como quien dice.
Entonces me parece bien si se critica la poca independencia de esa empresa estatal que es RTVE, pero que la tomen con Urdaci, que al fin y al cabo sólo hace lo que le mandan sus jefes, es decir, el gobierno, es un poco exagerado. Y no estoy diciendo que el hombre sea un gran periodista, simplemente se ha dejado llevar demasiado lejos por la corriente. Deberían ponerlo a prueba los del PSOE, quizás también sepa hacer la pelota de manera tan descarada a Zapatero. ¡Ah no!, que entonces también lo lincharían los seguidores del PP. Mondo cane.
Pues aquí estoy yo también, otro blog más en Internet. No sabría explicar las razones de incorporarme a esta moda de que todos tengamos uno, simplemente me apetecía y también será cuestión de que todos nos sintamos parte este ciberuniverso sin fronteras supongo.
Bueno, realmente siempre me fascinó lo de los blogs, pero no sabía si sería capaz de tener mi «momento All-Bran»© cibernético todos los días para poder publicar algo. La perseverancia y la constancia no forman parte que digamos de mi vida. Así y todo voy a intentarlo, otra cosa más de la que estar pendiente. Luego está también la parte de expulsar tus demonios a través de la escritura, que es quizá lo que más me gusta. Y no, no soy como la niña de «El Exorcista», si acaso como Damian, ese pequeño concentrado de Satán de «La Profecía».
Una de las variantes preferidas de mis conversaciones es la crítica de todo lo que me rodea, y supongo que mi espíritu altamente crítico influenciará este blog, con comentarios a veces constructivos, otras destructivos y otros insultantes ¿qué pasa? Es mi blog, y pongo lo que quiera... ¡nah! ;)
Estos días, mientras escribo también introduciré pequeños cambios en el diseño, que no acaba de gustarme del todo.
Por hoy creo que basta, me he pasado gran parte de la tarde de paseo, y estoy cansado, tantas subidas y bajadas agotan a cualquiera.