Llegó el otoño y con el, el puto vientu les castañes. Un aire caliente asqueroso que te despeina, te hace estar pendiente de la falda y tira tiestos y árboles. La gente se desquicia, está demostrado que el viento pone de mal humor y vuelve locas a las personas. Y vaya si se nota, la gente está de los nervios, agresiva, empanada y apoltronada.
Prefiero que llueva como si se fuera a caer el oceano, que nieve, que granice, que estemos a menos cuarenta grados a que haga viento. Lo único que me gusta cuando el aire se mueve a velocidades intempestivas, es quedarme en casa y ver desde mi ventana como viajan las nubes.
A mi el viento es una de las cosas que más me gusta. Si, lo sé... debo de estar como una puta cabra, pero no puedo evitarlo.
No me he fijado si cuando hace viento la gente va por la calle con las caras largas, es más agresiva y pierde antes los nervios... quizás no me haya fijado porque estoy demasiado ocupado disfrutandolo. Y cuanto más viento haya, mejor.
El caso es que también me gusta la lluvia y las tormentas... ummmmm... ¿seré masoca? Sí, va a ser eso :-P
Bueno a mi la lluvia y las tormentas tambien me encantan, y el frio, pero el viento...
Escrito por Tirolesa en tanga a las Noviembre 10, 2004 08:13 PM