Llevaba 10 años encerrado. Un día me decidí a pregntar por el motivo de su ingreso en el centro. La respuesta medejó alucinada, sólo por decir que había visto un extraterrestre en el balcón de su casa que le había concedido el poder de hacer el bien; y por lo demás ser una persona totalmente sana y cuerda, lo encierraron en contra de su voluntad en esa habitación de paredes acolchadas, mientras cientos de miles de millones de personas creen en algún Dios todopoderoso sin ser por ello tachados de locos, simplemente de feligreses o debotos.
Y los hay incluso que aseguran haber tenido algún tipo de contacto o encuentro divino con Diós, la Virgen o algún santo de esos que tanto abundan; y decir de repente que pueden sanar o dar buena suerte, sin ser por ello humillados o psicoanalizados. Es má, la gente acude en masa a adorarlos, pedirles cosas y llevarles presentes o dinero.
¡Qué mundo este!
No se de que se extraña... al fin y al cabo cuando llego uno con barbas y melena y le dio por ir por Israel diciendo que era hijo de Dios y el Mesias lo trincaron y lo cruxificaron.
Escrito por Audrey a las Marzo 29, 2004 06:56 PM