... todos seamos amigos, felices y comamos perdices, pero como de momento no es así, me permitiré el lujo de cagarme en la madre de algunos personajes de mi vida cotidiana.
Siempre he dicho que cuanto más agadable seas con la gente, más agradables serán ellos contigo y más les joderá ser desagradables a los que lo son. No cuesta nada poner una sonrisa, sobre todo si alguien está siendo amable contigo.
Señor de la taquilla de la estación, le veo todos los días de lunes a viernes y aún no he oido ese "Hola, hasta luego, gracias, denada" que tan poco cuesta decir. ¿Es usted un amargado? Le sonrio y le digo con educación "Hola, me da un billete de ida para Oviedo, por favor"
Y le digo lo mismo a la cajera del super de al lado de casa, a la señora de la taquilla del cine, al señor taxista, al señor conductor del autobús, a las señoras bedelas del instituto, a los encargados de los puestos de información de cualquier lado, a los camareros, a los funcionarios del INEM o del padrón, a los de correos, a las enfermeras de urgencias, a los policías...
Como es lógico estoy generalizando y soy consciente de que no todo el mundo es así.
Os animaría a mirar la vida con un poco de alegría y entusiasmo, no cuesta nada y seguro que os irá mejor, que a mi también me jode madrugar para ir a trabajar, pero al menos tengo trabajo, peor sería estar en el paro.
Mientras no nos estemos muriendo de hambre, no tengamos donde dormir, ropa, o padezcamos algun mal importante, ¿por qué no vivir alegremente?
Está claro que sea cual sea la situació de cada persona siempre habrá algo mejor que no pueda conseguir, pero así es la vida, cada uno con lo que tiene.
Pero cuanto más se tiene más se quiere. Así nos va...
Humildad señores, humildad. Que vale más tener dos duros y vivir feliz, que ser un millonario amargado.
Ah y vivir de mala leche, acorta la vida, reir es muy sano.