Marzo 18, 2005

Descartes de la novela (3)

¿QUIÉN QUIERE VIVIR PARA SIEMPRE?

Escocia. 1582 d. C.

escocia.jpg

¿Cómo pueden llevar falda los hombres que viven en un lugar tan frrrrrrrrrrío durante los meses de invierno? Eso se pregunta Alejo de Gilbert “El Cuervo” al pie de una colina cercana a la aldea de Glenfinnan, a orillas del lago Shiel.

En las highlands escocesas, el viento frío corta como cuchillas; y olvídate de lavarte en las aguas del lago: alguien que ha vivido los últimos veinte años en tierras mediterráneas se quedaría sin dedos a los cinco segundos de meterlos en el agua. Es increíble que las gentes de estas regiones no sepan lo que es la muerte por congelación. Claro, que es muy posible que no se bañen con regularidad, y saben cómo mantener el calor corporal organizando cada cierto tiempo una guerra entre clanes. Sólo el humo que desprenden algunas casuchas convence a El Cuervo de que estos montañeses conocen el fuego.

La particular noción de la higiene y los violentos deportes que practican los escoceses no son las virtudes que más sorprenden a El Cuervo. Se considera un negociador y comerciante de impecable técnica y espléndidos resultados, pero con esa gente embutida en pieles no hay manera de sacar tajada. Son quizás la tribu más “agarrada” del planeta Tierra, casi tan inamovibles y duros de pelar como los gallegos.

El paisaje sí que vale la pena: montañas forradas de verde, verde y más verde. Precisamente de una de esas montañas está descendiendo un abrigado highlander cubierto de pieles. Camina con lentitud a pesar de la pendiente pronunciada, su cara denota tristeza y el viento arrecia tanto que las lágrimas que brotan de sus ojos van a parar a las sienes y a una frente despejada que culmina en una cabellera que parece no haber sido tratada con jabón desde tiempos inmemoriales.

Alejo reposa sobre una roca, observando el lago y haciendo esfuerzos por no perder el equilibrio. Si cae de espaldas, la cantidad de ropa que lleva encima le impedirá volver a levantarse, por muy juvenil que sea su aspecto (ha transformado su cuerpo, rejuveneciéndolo, algo muy doloroso y que consume gran parte de su energía vital). Era necesario: Alejo de Gilbert III, su actual identidad, es el nieto de Alejo de Gilbert II e hijo de Alejo de Gilbert I. Habría levantado sospechas que la persona que ha ayudado a organizar los tercios de Felipe II fuera la misma que desembarcó con Hernán Cortés en el nuevo continente. No habría un Alejo de Gilbert IV. Cambiaría de apellido. Lutero le gustaba. Alejo Lutero… Lástima que no fueran el momento ni el lugar apropiados para adoptar dicho nombre. El rey Felipe II le habría mandado despellejar si se hubiera enterado de los negocios que El Cuervo mantenía abiertos con los judíos de Europa y de sus meriendas con Martín Lutero en el castillo de Wetburg.

Hay que recordar que Felipe II y otros defensores del “catolicismo indulgente” se la tenían jurada a un tal Gutenberg porque ese invento alemán del demonio llamado imprenta estaba ayudando a inundar de ideas subversivas y reformistas todo el continente, por muchas Biblias que se imprimieran. Alejo veía el invento como una fábrica de producir papel impreso en serie que necesitaba ser distribuido y comercializado. Un chollo, vamos. Seguro que si durante la Edad Media no se hubiera infectado media Europa con la peste negra, el invento habría llegado antes a la humanidad.

CONNOR (se aproxima y saluda, con la cabeza baja; ajusta el cinturón y la espada al kilt, con más grosería que tacto; Alejo se pregunta si debajo de la falda lleva calzones): Hola, forastero. Soy Connor McNashMcClaneMcDonalds, del clan McNashMcClaneMcDoalds. ¿Qué te trae por estas tierras?
CUERVO (cuesta entender al montañés; el inglés que habla es muy distinto al del sur): Busco propiedades, alguna construcción grande y acogedora. Estoy dispuesto a pagar un buen precio. Prefiero que no esté construida cerca de un lago. Dicen que por aquí viven criaturas extrañas…
CONNOR (riendo ligeramente, combatiendo la tristeza): Dos cosas, amigo. Primera: la única forma de comprar un castillo decente es asediándolo durante cuatro o cinco meses, obligando a que los inquilinos se rindan por culpa del hambre y luego echándolos de sus tierras. Si te presentas en un castillo con intención de comprarlo, primero te matarán y luego se gastarán tu dinero en restaurar el puente levadizo o las almenas.
CUERVO: ¿Cuatro meses de asedio? No exageres. Actualmente se dispone de ingenios de alto poder destructivo que reducen a un enemigo fortificado en un par de semanas. Las catapultas hacen milagros.
CONNOR (levantando las cejas): ¿Dispararías una piedra contra los muros o los tejados de tu futura casa? Te va a costar más la reparación del castillo que alquilar a unos cuantos mercenarios para que lo conquisten.
CUERVO: Sois un pueblo realmente ahorrador (intenta beber de su cantimplora; imposible, el agua se ha congelado). ¿Y lo segundo que querías decirme?
CONNOR (melancólico, encogido de hombros): La única criatura extraña que vas a encontrar por aquí soy yo.
CUERVO: ¿Por qué dices eso? He visto otros hombres con falda en lugar de pantalones. Recuerdo una moda que corrió entre los legionarios romanos que…
CONNOR (observa al Cuervo, decide que no tiene nada que perder, descansa el peso de su cuerpo en una pierna, cruza los brazos y habla con el tono de voz de aquella persona que ha explicado mil veces su historia sin que nadie le crea): Acabo de enterrar a mi mujer. Tenía sesenta años, casi mi misma edad. ¿Cuántos años crees que tengo?
CUERVO (intrigado): No más de veinticinco… supongo.
CONNOR: Pues no. Tengo sesenta y cinco años. No puedo morir. Me han herido, me han pisoteado, me ha atravesado un rayo, me han hundido en el fondo del lago… Soy inmortal.

Como es lógico, en estos momentos Alejo piensa que ha encontrado a otro fenicius. Le ocurrirá algo parecido en el futuro, cuando su camino se crucen con el de Rockefeller, Bill Gates o el tipo aquel que conseguirá una fortuna a base de tiendas de ropa donde las señoras pagan por probarse trapos y concursar para ver quién los deja peor ordenados sobre las mesas y estanterías de la tienda.
Imposible. No es un fenicius. El índice de tacañería de estos indígenas mataría a cualquier comerciante intergaláctico. Se trata de un longevo, de un humano que debido a eso que llaman magia o a otras razones inexplicables, no envejece como el resto de su especie.

Quizá la particularidad que les une ha provocado que converjan sus caminos.

CONNOR (acostumbrado a que sus congéneres le tiren piedras e intenten arrastrarlo a la hoguera): No pareces sorprendido.
CUERVO: Es que he visto cada cosa a lo largo y ancho del mundo… Conocí una vez a un venerable anciano que se llamaba Matusalén. Vivió novecientos sesenta y nueve años…
CONNOR: ¿”Novecientos sesenta y nueve” es un número?
CUERVO (nota mental: por muy tacaños que sean, seguro que esta gente, entre guerra y guerra, se interesa por lo que es una escuela, aunque empecemos por una academia militar… de pago, claro: un hacha de doble filo más dos hachas de doble filo igual a tres hachas de doble filo): Errr, sí. Es un número.
CONNOR: Pues tal como suena, debe de ser un número muy alto.
CUERVO: Sí, bastante. Novecientos sesenta y nueve años son MUCHOS años. Déjame continuar: Matusalén y yo nos hicimos amigos, y gracias a eso me aseguré un pasaje en un enorme barco que construyó su nieto. Me encargaba de cuidar a los animales y de achicar agua (Alejo recuerda la experiencia; estuvo a punto de morir en la bodega del Arca; no había clientes, nada que vender; enloqueció, perseguía a los monos ofreciéndoles packs de cacahuetes y nueces a mitad de precio). De alguna forma que no puedo explicar, somos parecidos.
CONNOR (por primera vez opina que es él quien debe apedrear al extranjero; tiene pinta de estar desquiciado; el inmortal medio español medio egipcio que conoció hacía años le había dicho que otros inmortales como ellos se darían a conocer, que se pelearían entre ellos sin motivo aparente y que la única forma de ganar el combate consistía en cortar la cabeza del contrincante): ¿Matusalén nunca quiso cortarte la cabeza?
CUERVO: ……… No entiendo.
CONNOR (desenvainando la espada y ofreciendo la empuñadura al Cuervo): ¡Quiero terminar con mi sufrimiento! ¡Quiero morir! ¡Córtame la cabeza!
CUERVO (lucha, por ponerse en pie, sobresaltado, pero no lo consigue; el peso de las pieles le mantiene clavado sobre la piedra): ¡¿Qué demonios…?!
CONNOR (sollozando): He perdido a mi amada. La idea de vivir sin ella se me hace insoportable. Ni uno, ni cinco, ni nuvaosen… nuevesen…
CUERVO: …novecientos sesenta y nueve…
CONNOR (de rodillas, derramando lágrimas que se congelan antes de llegar al suelo): ¡…novecientonueve años! ¡Acaba con mi maldición, por favor! No me queda familia, mis amigos han muerto o pasan las noches contando batallitas contra los pictos a sus nietos.
Alejo nunca llegará a entenderlo. Ha entablado conversaciones con terrícolas de toda clase y condición interesados en añadir complementos a su condición humana. La mayoría de ellos aspiran a poseer poderes extraordinarios similares: invisibilidad, fuerza sobrehumana, leer las mentes de otras personas, seducción desproporcionada, volar… y la vida eterna. Esto último, de momento, es lo más fácil de adquirir en este planeta, y el poder sobrehumano que más cansa a su propietario. Les atacan toda clase de dilemas morales, se aburren, añoran a sus seres queridos y a los pocos siglos de existir, un alto porcentaje de ellos empieza a considerar una maldición lo que antes era un regalo divino. Y con la comunidad de chupasangres ocurre lo mismo: el síndrome “quiero morirme de una jodida vez” sustituye a la vitalidad y la sensación de superioridad, rasgo habitual de los vampiros, por la búsqueda incesante de un exterminador profesional de nosferatus que acabe con su sufrimiento.

Alejo de Gilbert “El Cuervo” mueve la cabeza con desaprobación. Los inmortales o los longevos, como se les quiera llamar, deberían seguir su ejemplo: un sueñecito reparador cada cierto tiempo y nada de enamorarse, que eso siempre trae complicaciones emocionales. La voz de Connor le devuelve a la realidad.

CONNOR (ahora le tiende la espada agarrada con ambas manos): Hagamos una cosa. Tú aguantas bien fuerte la espada sobre tus rodillas y yo me dejo caer y…
CUERVO: McNash…
CONNOR (suplicando): ¡¡A cambio te daré la dirección de unos familiares míos que por unas pocas monedas de oro te consiguen un castillo… y luego limpian la sangre, entierran los cadáveres, pintan las mazmorras y los torreones, arreglan los muebles y te podan el césped!! ¡¡Los acabados son como de obra nueva, materiales de primera calidad!! ¡Y conozco a otros parientes suecos que han abierto un mercado de accesorios para el castillo, la granja y el establo!! ¡Si lo montas tú mismo, una fortificación te cuesta una miseria…!
CUERVO: ¡¡McNash!! ¡Basta!
CONNOR: ¡Sob!
CUERVO (respira hondo, aunque eso le convierta los pulmones en témpanos de hielo): ¿Has pensado en las ventajas económicas que reporta el hecho de ser inmortal?
CONNOR (sorbe los mocos, se seca las lágrimas; presta atención a las palabras de Alejo porque, sentimentalismos aparte, él es escocés y, como dirían esas gentes del sur tan apegadas a su cartera, “la moneda de oro es la moneda de oro”): No... Snif... Creía que cuanto más larga era la vida, más gasto comportaba... ¿En qué voy a trabajar? Nadie me quiere... Creen que estoy embrujado. Sólo tengo mi espada y mi ropa...
CUERVO (señala el arma): Ese artilugio sirve para algo más que para cortar cabezas, McNash. ¿Sabes la cantidad de dinero que estarán dispuestos a pagar las personas del futuro por tu espada conservada en buen estado? ¿O por la orfebrería propia de tu pueblo? ¿No te has parado a pensar que si no sobreviven documentos escritos, la única manera de que dispondrán los escoceses del futuro de saber cómo era vuestra vida es a través de vuestros objetos cotidianos?
CONNOR (incapaz de imaginarse un museo): ¿Y pagarán por ello?
CUERVO: Quizás haya gente que reúna objetos de ese tipo por el simple placer de poderlos mirar, o de enseñarlos a sus amigos, o de intercambiarlos con otros, errrr... (Alejo busca la palabra apropiada) ...coleccionistas. ¿Y quién les podría proporcionar esos objetos?
CONNOR: Pero seguiré echando de menos a mi mujer... Y sigo sin saber la razón por la que no puedo morir mientras mi cabeza esté fija sobre mis hombros.
CUERVO (levanta en brazo hacia el montañés; la verdad es que tampoco él lo comprende, porque el escocés no es un vampiro o el sol lo estaría dejando frito en estos momentos, y tampoco es un fenicius o lo habría percibido): Anda, ayúdame a levantarme y vamos a tomar algo a la posada de Glennfinan... Si yo he logrado superar la ausencia de Cleopatra, y era mucha Cleopatra, tú superarás cualquier cosa.
CONNOR (ayuda a incorporarse a El Cuervo): ¿Quién es Cleopatra?

***

Escrito por Cels McClane a las Marzo 18, 2005 02:45 PM
Comentarios

Sigue molaaaaaando.

Sigo sin tiempo para más.

Escrito por: F'Ángel a las Marzo 18, 2005 03:41 PM

Discrepo. Pase que el jefe no sea Gabriel García Márquez, pero a esto le sobran referencias y le faltan sentimientos. Y un poquito más de coherencia. Porque Cels, no te ofendas, pero estás cayendo en el clásico error de traductor novato de hacer que tus personajes hablen de igual manera, con un estilo neutral y moderno. En las descripciones parece que mantienes un cierto equilibrio entre humor y seriedad, pero en los dialogos te pierdes. En los comics te pasa algo parecido.

Es un consejo de amigo.

Escrito por: J+MC a las Marzo 18, 2005 06:48 PM

Por fin un personaje inmortal (me a costado tiempo que desde que lo sugeri vajo el nombre de Trancos) aunque no me gusta el nuevo nombre que le has puesto a Macleod (un poco largo ¿no?) por cierto esto es pa la novela pero ¿tendra influencia en el comic?

Escrito por: Rafagast a las Marzo 18, 2005 08:11 PM

Genial, sencillo, divertido, logico, gracioso esa es mi opinion es mas el comentario de arriba que dice que tus personajes hablan de forma neutral y moderna es cierto pero yo lo prefiero asi lo importante es que la historia te enganche y te entretenga cosa que ya ha hecho. Por cierto si rescribes la novela esto no tendra validez en el universo FH o las dos historias podran convivir perfectamente?
Tambien te recomendio que coloques un pequeño prologo a los post donde cuentes como se te ocurrio y el resto de los entuersos del proceso creativo
PD FELIZ CUMPLE Y HABER CUANDO TE PASAS POR CANARIAS O NOMBRAS EN UN COMIC A LAS ISLAS QUE TIENES A TUS FANS DE AQUI DESATENDIDOS.
PD2 Si no es un poco atrevido por mi parte hacerte una sugerencia podrias ( aprovechando que estas contando el pasado de nuestro fenicius favorito) utilizar canarias como una de las localizaciones de la novela ya que durante siglos este fue uno de los principales puertos comerciales del mundo (debido a su ubicacion ya que era la perfecta plataforma para el comercio entre america ,europa y africa) o Venezuela por sus grandes exportaciones primero de cafe luego de cacao y finalmente de petroleo en el mundo.

Escrito por: Supertorero a las Marzo 18, 2005 08:55 PM

Mola me encanta, pero metes demasiados escoces por medio siempre (Ridly con faldita daba algo de pena)
¿Porque no vas a Italia Grecia o Alemania?

Escrito por: El Heredero Mutante a las Marzo 18, 2005 09:13 PM

Respecto a lo del habla... tambien hablan de forma neutral y moderna los de 'Los Pilares de la Tierra' y no me quejo... es más, me parece normal que hablen de forma neutral y moderna siempre y cuando no se pretenda que sea una novela historica ultrafidelisima, que no creo que sea esa la intencion en este caso (y en el de Los Pilares... aun no lo tengo claro) :P

Escrito por: Kraken17 a las Marzo 18, 2005 09:30 PM

un Inmortal escoces, eso no ta nada mal, pero una pregunta, antes de acer esra parte acababas de ver los inmortales o alguna de sus secuelas verdad??
si esq algunos no se pueden controlar, como yo en mis partidas de hombre lobo, q aora se van a encontrar con los goauhls de star gate, juas juas, q mal lo vana pasar lso cachorritos...weno dejemoslo, q m voy del tema.

bueno, un saludete y a ver si hay algun encuantro con algun garou, q no estaria nada mal. agur

Escrito por: Grita Caos a las Marzo 18, 2005 11:22 PM

No es una cuestión de rigor histórico, es más bien estilo. Tampoco hace falta que claven el dialecto de los highlands escoceses en ese siglo, sino que los personajes puedan distinguirse entre si. No hay dos personas que hablen de igual manera, cada una tiene sus muletillas, sus expresiones, sus tiempos verbales preferidos. Es dificil de controlar, claro (si supiera hacer esas cosas escribiría libros y no protestaría en los blogs), pero otorga personalidad. ¿Hablan igual Reed Richards y Peter Parker? Pues no, y eso que a veces son igual de pedantes.

(Por cierto, Los Pilares de la Tierra me pareció una tomadura de pelo. Pero bueno, es mi opinión)

Escrito por: J+MC a las Marzo 18, 2005 11:39 PM

" casi tan inamovibles y duros de pelar como los gallegos. "

Gracias por la parte que me toca.

Sobre la forma de hablar, teniendo en cuenta que en el libro se van a ver mas de 2000 años de civilizaciones y culturas, en caso de ser muy escrupuloso con el tema el resultado podría quedar algo embrollado para muchos lectores me parece a mi.
Con el sistema de Cels queda más próximo al lector medio y, como pasa con los comics de FH, puede servir de acicate para que los que lo lean empiecen a interesarse por las epocas, personjes, hechos, novelas..., en que está basado en busca de más información.

Escrito por: Logan-X a las Marzo 19, 2005 12:49 AM

"Con el sistema de Cels queda más próximo al lector medio"

Exacto, el componente histórico no se basa en el diálogo (Que si, tal vez podría estar más definido, pero tampoco me ha influido mucho), sino en la interacción y relación de Alejo en la historia. Espero que pongas más descartes, porque la cosa engancha =P

Escrito por: Koopa_Conan a las Marzo 19, 2005 12:01 PM

Sabes Cels, a veces tengo la sensación de que te pasa como pasó en Futurama... En esta genial serie (que tengo en DVD originales, no es penseis que soy un megapirata ó algo... ;)) siempre parodiaban ó salían cabezas de personajes ó obras (peliculas, series, comics....) de la actualidad... no supieron inventarse la cultura que había entre el año 1999 y el 2999... tan sólo cojieron la cultura existente en el S.XX y anteriores, y la llevaron al s.XXX
¿Sabes lo que me hubiera gustado ver algún día? Un comic editado por tí y dibujado por Cels Denbrough... ¿Sabeis lo que quiero decir?
Que la resistencia dejara de basar sus conocimientos en "subcultura" preDickiana, y fabricara su própia industria cinematográfica, con base tal vez en Mónaco, que tiene bula papal...
No sé, es que llevo 3 días sin casi dormir... VALENCIA EN FALLAS!!!!! y tengo pena de que acabe taaan pronto.... :(
pero viene SEMANA SANTAAA!!!!xDDDD

Escrito por: ERIO a las Marzo 19, 2005 09:59 PM

Hablando de Valencia, este fenicius (se supone que hay más, ya nos contarás...) tan nuestro podría haber sido el banquero valenciano que puso el dinero para que la (a todas luces) absurda expedición hacia las Indias rodeando el globo terráqueo se llevara a cabo... Tal vez en uno de sus viajes por el norte de lo que ahora denominamos Europa, se embarcó con los vikingos hacia lo que ahora denominamos América y cuando volvió a Iberia, se percatara de lo que supondría que España (1º intentó con Portugal, pero mira... ^^) llegara a América... Un nuevo mercado y nuevas mercancias con las que aumentar su poder y su vida... No sé... el caso es que salga Valencia un poquito... aunque dijeras que el gobierno valenciano planeó una MEGAMASKLETÁ (para los que no sepan lo que es una mascletá, mis más sinceras condolencias... Ánimo, que la vida sigue!!! xDDDD)
y salió mal y todo lo que antes se llamó Reino de Valencia, después Valencia y tal vez Catalunya del sur (;P) se fue al carajo y se convirtió toda en un maxidesierto... pero que SALGAAAA!!!!!!!! jajajaja xDDDD
PaP.- Cels por favor!!! ¿Es posible que Antonio Martin firmara un ejemplar del FH alpha omega (...) para tí? En serio, necesito saberlo... Y feliz santo para todos los joses!!!

Escrito por: ERIO a las Marzo 19, 2005 10:19 PM

Y felicidades padrazo!!!!! ^^
3 en raya otra vez!!!!

Escrito por: ERIO a las Marzo 19, 2005 10:20 PM

Saludos.
Muy bueno el diálogo con Connor McNashMcLaneMcDonal (juer, un pelín largo el apellido, ¿no?). La verdad es que cuando leí los dos descartes anteriores, ya me recodarban bastante a los Inmortales, en la forma de narrar las intervenciones de Alejo en la historia humana, sobre todo en la serie (sí, yo veía la serie de los Inmortales, era joven y no sabía lo que hacía), donde el Duncan Mclaud, estaba en medio de todo, si estabamos en la Segunda Guerra Mundial, el tipo estaba en París, metido en la resistencia, si era la época del Imperio Español, estaba en clavando una pica en Flandes o en América ayudando a Hernán Cortés a encontrar a Moctezuma... Total, que las cosas siempre ocurrían en el punto exacto del mapa en el que él estaba, nunca le pillaba en el polo opuesto.

Escrito por: Pifia a las Marzo 21, 2005 10:35 AM

ERIO, a tu (insistente y rara) pregunta,
Cels dice: ¿?
y añade: no.

saludos.

Escrito por: haditjé a las Marzo 22, 2005 10:27 AM
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