Mi mamá no quiere darse por vencida, dice que no se separará de la pc hasta que no logre manejar al derecho y al revés el power point e insiste en no querer hacer copy & paste de las plantillas antiguas que alguna vez hice para esas presentaciones asquerosas a las que me obligaba el profesor de etnografía comparada.
Dice que lo gratificante de terminar una presentación roñosa de 10 minutos es poder hacerla ella sola y saber que aprendió a utilizar otra herramienta tonta de bill gates.
Por eso está sentada y concentrada, afanosasa, pensando que tal vez esto del power point le resulte a la larga tan sencillo como encuentra ahora programar de mil maneras su televisor... ahora esperemos que no se dé por vencida como sucedió con el setup guide del dvd, esa vez que se hartó y dijo que le enseñen únicamente donde demonios apretaba para que salga "play".
Estoy desempleada... pero a diferencia de las primeras semanas, ya no estoy de vacaciones, ya no estoy de vaga, ya no me libero del deber de despertarme temprano ni de salir corriendo para llegar a tiempo a ningún lado, ya no pienso qué suerte poder dormir hasta más allá de las 10, ya no planeo irme a la playa, irme al cine, irme a comer. ya no... ya no... ahora estoy harta de no hacer nada, de darle la vuelta a esta casa y seguir sin hacer nada, estoy cansada de despertarme todos los días a las 12, de prender el tele y ver melrose place, harta de ver mi cara de desempleo en el espejo, sin centavos en la cartera para salir a perder el tiempo.
Ahora mis minutos de diversión los paso afanosamente buscando empleo y mandando ene resumes a todos esos sitios donde dentro de varios meses seguramente ya no querré volver... pero qué le vamos a hacer... así es la nuez.
Nunca me había pasado...
jamás me he preocupado tanto por alguien ni me he angustiado. Y ayer ha sido como reconocer que soy parte de algo que empieza de a dos, y que no siento-vivo-respiro si es que no es de a dos.
Ella se fue a su casa después de 3 días 2 noches dando vueltas en mi cama y tuvo la genial idea de no llamar para avisar si llegó, si chocó, si se le estrelló un camión. Nada de nada, mucho tiempo detenido y yo mirando como corre el tiempo en el canal 68.
Entonces llamé y hablé con toda su familia, preocupé a su mamá, a todas las personas que pude encontrar en su casa porque ella no llegaba, después de 4 horas ella todavía no llegaba y yo sólo pensaba en que pudo pasarle algo, en que debí exigirle que se quede a mi lado o algo. Algo.
Me quedé escribiendo mails, suponiendo encuentros con sus abuelos, con alguna amiga que no ve hace tiempo y en ese lapso interminable me dí cuenta que en verdad la quiero. Nunca me había pasado querer dar la vida por alguien que no sea de mi sangre, nunca había sentido tanto vacío por no saber el paradero de nadie que no sea mi madre. Nunca no poder ver los simpsons por estar esperando que suene el teléfono en mi cuarto.
Al final ella llamó, se había ido de tiendas y después de saber que no le había pasado nada estuve preparada para masacrarla.
Mañana mismo tiene que arreglar el celular porque esta angustia no la paso más, ni yo ni su mamá.
II
—mua!
—ahora ya sé qué sienten las chicas que se quejan de esos novios que no las acarician nunca sino que de frente vienen y se las montan
—ah?
—duh!
Katie me enseñó a ver Desperates Housewives ese fin de semana eterno de año nuevo que pasamos juntas sin que nadie lo sepa, sin que nadie lo sospeche.
Me dijo que me quedara callada y que mirara, que no reaccionara hasta que terminara y me echó a la cama con las luces apagadas y con la consigna de buscar en cada protagonista la que pudiera remotamente parecerse a ella.
Le atiné a la primera.
Ahora, muuuuuuchos días y noches después, luego de que su exageradísima clon perdiera en los golden globes, me he vuelto fanática de la serie, y mejor aún stalker de mi propia marcia cross.
Tú...
no contabas con que el plumón indeleble no sale con alcohol
no?
no sale
ni siquiera con fasalcol,
ahora
cuando te mires al espejo
mi letra te seguirá diciendo que eso también es parte de mi terreno.
Varada en una casa enorme pero no tan desconocida, con mi mamá fuera con la abuelita, con el único primo que me quedaba dando vueltas por la casa, viendo por enésima vez a Mel Gibson recontra arrugado interpretando a un escocés que no pasaba de los 25 años, me sentí más aburrida de lo acostumbrado.
BraveHeart nunca ha sido mi favorita, pero igual tenía que entregar el dvd y no me quedaba más que asumir y ver la peli para justificar por qué la pedí.
Jugué con el Caption, aprendí malas palabras en portugués y cuando me estaba quedando dormida, el único primo en toda la casa me dice Qué tal si jugamos un poco de play. Y nos pusimos a jugar play, alquilado, 20 soles por 24 horas con 3 juegos que él había escogido y que a mi no me gustaban. Y es que hay ocasiones en que meter goles no me satisface, ni mucho menos manejar carros alucinantes y estrellarme, tampoco me llama el simulador de naves espaciales. Yo quería sangre, y no había sangre, no habían balas, ni siquiera Lara, tampoco Resident Evil para destripar muertos vivientes, ni mucho menos Vice City para tener la oportunidad de masacrar a esos fucking policias.
Él me dijo que era sanguinaria y yo no lo negué, aunque también tengo cariñín por los juegos más monses del planeta, lo que más me llama es el sonido de las balas, meter cuchillazos y hachazos, agarrar a cabezasos, hacer sangrar y sangrar yo para hacerlo más real. that's nice.
Ahora ya lo saben, si alguna vez mato a cachiporrazos a alguien ya tienen a quién culpar, el ps2 y el joystick con vibrador son los culpables.
y es que...
"x-rated games are the best, that's why america is so fucking great"... (said aloud by that kid who murdered his parents and some of his classmates after a ball game)
at least ea, namco, core and radical are great... pero creo que esas son japonesas.
who cares...
mi vida, que ahora es su vida, se ha convertido en la mejor parte de todas esas historias que leíamos o veíamos en las pantallas de salas repletas de gente que come cosas raras mientras mira una película.
mi felicidad, que ahora es su felicidad, está tarrajeada en todas la paredes de mi casa, porque allí todos la aman y esperan ansiosos que llegue ese día de la semana en que aparece con faldas rosadas a tomar lonche y a jugar scrabble y a picarse porque indiscutiblemente yo soy la mejor jugadora que existe de scrabble.
podría escribir mil episodios, mil anécdotas, contar sobre la noche de hoy comiendo el pollo más horrible del pardo's chicken o cómo por primera vez en nuestra vida no le dejamos ni cincuenta céntimos de propina al mozo hijo de puta que nos atendió como si nos estuviera haciendo un favor.
podría contar que salimos o nos encerramos, que vemos películas a montones, que jugamos con mi mamá y mis primos, que nos tiramos al suelo a jugar con mi sobrina y que sin lugar a dudas todos en mi familia opinan que es de las mejores personas que pude traer a instalarse en nuestra rutina.
podría decir que estoy templada, que ya no pierdo el tiempo escribiendo lo que me pasa porque la verdad es que estoy demasiado ocupada sintiendo y viviendo todo esto que está sucediendo.
podría decir, podría decir, podría decir... y sin embargo mi abecedario se queda chico calibrando los posibles sinónimos para escribir simplemente que la quiero y que estoy hiper feliz por sentir esto que siento.
that's amore, en serio.
El menor de mis primos, que es lo más divertido del mundo, salía de un cuadro de gripe asiática terrorífico cuando entró al cuarto y le dijeron salud. Se sentó a mi lado en la cama y empezó a contarme las mil historias que siempre me cuenta cuando nos encontramos, cuando nos regalan cervezas y nos ponen música de new order o b52's o las menos buenas de the cure. Me decía que apenas empiecen sus clases se va para el norte, trujillo, cajamarca, tumbes, ecuador. Que tenía 200 dólares ahorrados y que con eso era suficiente para hacerla linda, que aún tenía la guitarra perfecta y los amigos indicados para empezar a caminar y llegar a otro lado. Hablaba y tomaba demasiados vasos de cerveza helada, pedía que por favor le pongan el disco que acababa de desempolvar del cuarto de la abuela y que moría por escuchar algo de son cubano, alguien le preguntó por su disco de chacalón, sobre todo la del muchacho provinciano y él dijo que esa la menos interesante de todas, yo le pedí prestado el disco de peter tosh con canciones que nunca había escuchado y me dijo que había conseguido un disco muy roots del 65, y por ahí alguien le ofreció prestarle un disco de boleros antiquísimos cantados por hector lavoe antes que todo el mundo supiera que moriría, que tenía sida y que cantaba salsa conocida.
Mi primo, el más divertido de todos, escucha todo lo que caiga en sus manos, excepto hip hop, excepto rap cagón, pero te dá con mil palabras una explicación sociológica para que el perreo sandunguero diga que está de moda. Y si eres mucho más atrevido puedes lanzarte a hablar dos mil quinientos minutos sobre las etapas musicales de cada uno de los seguidores de marley y ahí sí no hay quién demonios lo pare.
Tiene 20 años y estudia Historia, esa es la única explicación a su pasión por todo lo que tenga raíces predecesoras.
Lo rico de esta mañana no es que no haya sol en esta lima tan terrible, tampoco es que sea sábado y en un toque tenga que correr a casa de la vic a comer el mejor ají de gallina del planeta, lo rico no es oler el aroma de mil tortas ni mucho menos escribir en una computadora ajena escuchando la mejor canción de lucybell.
Lo rico es haber amanecido en tu cama y esta mañana perder una apuesta porque ya comprobé que es imposible jugar road rage en el play y dejar que me toques para desviar mi atención. La apuesta la ganaste tú y es la primera vez en mi vida que perder me resulta tan paja como vencer.
The end.
No quiero pensar, no puedo. Mejor procurar borrar esos putos recuerdos. Esta es la única manera de sobrevivir estos días. Lo único que queda en este día de mierda.
Fue demasiado CEVICHE
Jalea
Pulpo al Olivo
Arroz con Mariscos
y
un
par
de
pisquitos
sour
siempre
sour
todo por 56
manguitos
pero sin postrecito
Ya no existen más excusas tontas para correr a buscarte o proponerte darme el alcance. Te quedaste con el disco y luego de besarme riquísimo me dijiste que no hacían falta excusas tontas para tocarte.
Y mi plan de quemar el #15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, veintiseis... se queda puesto en pause. A menos que me propongas nuevas recompensas y yo tenga para tí
c-u-a-t-r-o-c-i-e-n-t-a-s
c-i-n-c-u-en-t-a
m-i-l
excusas nuevas
para buscarte
y quedarme con el disco HARTO # 1545.
Mi mamá, que lo sospecha siempre todo, ayer no sospechó nada. Simplemente se dedicó a ser tan adorable como es siempre que hay gente y a escuchar todo lo que los demás tenían que decir. Sobretodo Katie, que habla y habla y entretiene mil veces con su vocecita de princesita engreída y te cuenta todo eso de lo que se entera cuando va al gimnasio a perfeccionarse las piernas.
Mi mamá, afanada con los chismes y la crema de aceituna, dejó de mirar por debajo de la mesa e inspeccionar las risas y las miradas bastante tranquilas que en medio de todas las tostadas que me comí le estuve mandando a ella. No hubo nervios, no hubo nada que no fuera sincero. Y al final, cuando ella se tuvo que marchar, mi mamá me confió que no le caía tan mal, que era inteligente, adorable, la niña más educada que pude traer jamás a la casa y como nos la habíamos pasado hablando de chicos lindos, la idea desafiante de estar con ella se quedó perdida en alguna parte de la conversa.
Y fue genial, las dos mujeres que más quiero en el mundo se conocieron más de lo que ya se conocían y el resultado fue positivo, al fin voy ganando 2 a 0 contra el destino.
I
—escucha
—dime
—mi mamá quiere invitarte a tomar lonche hoy, así que ponte linda
—qué???!!!! nooooooooooooo! estoy horrible!
—sí, hoy, estás linda. vendrás
—noooooooooooooo ya me mariconee
—tomaremos lonche
—no
—vas a venir
—putamadre!!!! me hubieras dicho antes, para preparar algo rico con mis manitas
—rico de qué o qué? ven nada más
—es que a estas alturas no tengo tiempo de preparar nada rico. nada de nada, entiendes?
—y?
—y una chica linda jamás va a un lonche con las manos vacías. no te hablé de las reglas, amor? ay caray!
—tú ven. punto. solucionado el problema. tomaremos lonche
—a qué hora es el lonche? cómo así salió la idea? qué dijo? voy a vomitar!
—ay
Lo sabes, de regreso ha sido una ciudad completamente diferente, completamente distinta cuando la comparas pero nada extraña. Porque todo ha dado un giro inesperado y he terminado en un cine viendo dibujos animados cuando a mi nunca me interesaron los episodios dibujados, ni las tramas cómicas, ni una súper adolescente anorexicamente parecida a mi karen carpenter.
No me interesaba nada y ahora me interesa todo, tú más que nada y sobretodo. Tener por ejemplo ganas de volver a encontrarte en la mesa de un dunkin y morirme al verte de nuevo, siempre. Al verte y tenerte otra vez con un coolata de limón en las manos calientes.
Y la rutina se vuelve otra vez exquisita, y subir a un taxi es el acontecimiento del año, tan alucinante como dejar que me metas al baño de un bembos y me robes un beso. O caminar mil cuadras y ver libros caros que jamás compraríamos o memorizar menús de sitios nuevos en los que de hecho comeremos. Todo lo haces nuevo, todo lo conviertes en una experiencia que me desconfigura los esquemas y me resetea los recuerdos viejos. Me haces sentir y hacer cosas nuevas en bancas desiertas de parques oscuros y jamás me niego.
Me dibujas, me garabateas, me coloreas y yo me dejo.
Hoy estuve contigo, estuviste conmigo.
Había pasado tanto tiempo y hoy estuvimos.
Te dije que tenía tu disco pero me lo traje de nuevo. Porque que vengas a recogerlo ya se está convirtiendo en un vicio, igual que decir te quiero con una luciérnaga paseando en bicicleta y mirando más de la cuenta.
Mi disco, ese que vino escondido sin que nadie lo sospeche, tocó mil canciones conocidas la primera noche que pasé contigo. ¿Lo recuerdas? Cuando te confesé que me gusta como mierda Miguel Bosé y tú moriste con su versión soft de Alfonsina y el mar. Esa noche que en tu mochila habías metido el mundo entero para que no nos falte nada y yo había llegado con los brazos abiertos porque lo mejor siempre sucede después de un abrazo y un beso.
Te dije todas esas cosas que ya sabías pero que ahora sí creías, te conté eso que no le cuento al mundo entero pero que te escribo a tí mucho más seguido de lo hubieras querido desde el principio. Y me quedé contigo todo el camino, las 78 horas del viaje más alucinante de mi vida, las 78 horas más completas y verdaderas de esta historia tejida con letras perdidas.
Todos mis buenos recuerdos se formaron esa -la mejor- semana del año que ha pasado, del año que ahora empieza y de esto que recién comienza.
Te dije que ese disco sonando tanto te lo llevarías porque a tí te había encantado, a pesar de tener tantas melodías conocidas, tantas frases que ya habíamos usado o interpretado en otras ocasiones que ahora son sólo pasado. Y sin embargo, y sin embargo...
¿Te acuerdas?
El disco no te lo llevaste, me lo traje yo, lo guardé yo, lo volví a esconder yo.
Y te digo, ahora te digo... ¿qué estás esperando para venir a buscarlo?
El disco y todos los recuerdos quiero compartirlos para siempre contigo.
Ven,
estoy esperando...