Mi domingo pasó sin novedades, tranquilo, en casa de mi tía como siempre viendo el partido, hinchando para ver penales y sin importarme mucho quien gane.
Nada fuera de lo normal, raje y planes para el viaje y claro una lista enorme de cosas que tengo que traerle a mis primas que dicen por enésima vez que van a extrañarme.
Siempre me he ido para estas fechas, desde que era chiquita y no sabía lo que implicaba treparme a dos aviones y aguantar el jet lag que a mi me mata. Siempre me he largado, pero desde hace un año me he venido quedando, en lugar de zafar, la gente que vivía lejos llegaba y me acompañaba. Supongo que la costumbre de estar inmóvil en mi tierra se va agotando. Me gusta salir y respirar aires distintos. Es lo bueno de ciertos cambios, perspectivas diferentes y sobre todo, otro ambiente.
Voy a probar si en verdad sirve la doble banda de TIM y jugar a que estoy cerca, al menos a 8 números de distancia y algunas veces detrás de una pantalla. Igual nunca me despego.
Decía que ya me quería ir y no sé por qué demonios a esta hora de la noche me da mi arranque de pena.
Mi mamá se queda, al final de cuentas, ella se queda y yo me voy, como siempre tuvo que ser, me quito by myself.
Había escuchado mil voces, mil frases, demasiados comentarios y nada más que eso. Hasta que ya.
Por fin, Cien Cepilladas antes de dormir llegó a mis manos y no fue la pornografía descomunal que todo el mundo me había descrito antes. Al contrario, me pareció bastante triste, a pesar del sexo, sus detallitos, la descripción acelerada de olores y sabores y posiciones y hartazgos. Fue una aproximación brutal a un exceso casi macabro, triste y realmente doloroso.
Y sí, lo leí todo en un par de horas y no por morbosa sino porque el ser humano es de ésta especie, y aquello que revela tus más oscuros secretos nos llama de por sí la atención, y quién diga que no, que me responda por qué está leyendo mi fucking blog...
El libro va más allá que sobre el sexo, es Melissa y su búsqueda de amor, such a quest, que se enreda en posiciones incómodas mezcladas con bastante humillación y al final poco placer y harto dolor.
Sexo como pretexto y sin conclusiones tranquilizantes. Verguenza y un paréntesis que no lo completa absolutamente nada más que la culpa.
Y si no... un botón...
Hoy estoy feliz, feliz, feliz como una lombriz.
Quién sabe por qué, la cosa es que desde que me desperté todo fue muy brillante y no me importo el friecito ni el gris febril de lima para salir a hacer unas cuantas carreritas y sudar toda la mala onda que traigo dentro, hace tanto que no corría. Esas cosas se extrañan.
En fin. estuve de volada en la chamba, imprimiento mis planillas de evaluación para "ese" proyecto de investigación social que haré a partir de la proxima semana y todo bien.
Mmmm, Katie vino a almorzar conmigo, unas horitas porque está ocupada haciendo planes para fugar por fiestas patrias, pero fue suficiente para alegrarme un tantito y hacerme olvidar que me volvieron a robar. Sí, me volvieron a sacar la cartera del carro y me dejaron salpicada de vidrios y una bujía vieja y sucia con la que me rompieron la luna.
Pero para la tarde ya todo estaba olvidado, mi mamá y yo nos lanzamos a ver peliculas en medio de una orgía de helados de sabores que no terminamos de comer porque las manos se nos habían congelado. Y no me dijo que soy un sonsa, ni una irresponsable por manejar con el bolso en el asiento de adelante.
Estuvo muy bien, sentir que todavía podía acurrucarme en su pecho y que ella me hiciera piojito en la cabeza diciéndome que me quiere bien, que me quiere mil, que nunca jamás me voy a morir, y que me compraría otra cartera, otro celular y una nueva PAD.
Todo el día fue perfecto, y aún sigo sonriendo.
Sólo espero que no me pase la factura el tiempo, porque es raro que durante toda la mañana y la tarde a esta Paula no la haya atormentado absolutamente nada.
Y ya, espero la reuna-semillera. Que no salgo de Lima sin haberme intoxicado al menos una vez con el Campanario Sour de Cecica, y sin que Manuelón me ponga la bajada en El Pollón.
Volví, aunque fácil nadie me extrañó... pero igual regresé, estoy aquí luego de dos semanas de exámenes y presentación de trabajos atrasados y ponerme al día con las amigas y hacerle un tiempito en mi agenda a mi madre y a mi hermano y la pequeña Paulita que cada día está más grande y pesa como los mil demonios. Y bueno, ya me cansé de repartir pedazos de mi misma para todo el mundo y quedarme con el centro de la torta y el cartelito que dice "Feliz Día".
Todo la semana pasada me dediqué a estudiar (algo nuevo en mi itinerario) y creo que vencí la pereza y la irresponsabilidad, porque dejé de ver tele y empecé a resaltar separatas y a llamar como loca a mis amigos para que me consigan cuadernos decentes de los cuales estudiar. Igual lo hice y creo que no hay que lamentarse de nada. En la chamba me dieron mi semanón libre y como salió sol en la fucking lima, me fugué a remonse con la familia de mi hermano y no me gané con ningún marino que valga la pena.
Hasta el viernes que salí a perderme (bueno, jueves en el shell de la Unife con sus chelas y sus pirañones de chacarilla del estanque en sus súper cañas) y nada más.
Todo tranquilo, todo legal.
Ayer me largué a un antro a huevear con Mariana que está estrenando nuevo enamorado y Karla con el gil con el que atraca pero nunca engancha, ¿y yo? pues sola y dedicada al chopp y a mandar a la misma mierda a todos esos enajenados que creían que podían hablar conmigo. What??? Eso mismo.
Y hoy domingo recién me despierto, 11:30 y con dolor de cabeza. Estoy viendo televisión y quizá más tarde me decida a recuperar mi mañana perdida.
Que pasen los días porque ya me quiero ir a Argentina a gran putear a alguno de los hijos de puta que nos sacaron de la Copa América y traerme como cancha de vino Catena.
No tengo nada que decir, estoy vacía, en blanco, quién sabe por qué. A lo mejor es por tantas horas mirando y no entendiendo fotocopias o simplemente porque detesto seguir en exámenes finales.
No hay nada mejor que hacer, este domingo me la pasé viendo películas viejas con mis primas, tragando como cerdas, soñando que se puede y viviendo muy a medias.
En alguna parte hubo un cumpleaños y mi mamá y mi hermano se quitaron. Libertad al fin en su máxima expresión, pero igual no tuve las ganas de salir, llenar el tanque de gasolina y perderme por ahí.
Me quede en mi casa, en mi cama hasta que me dolió la espalda y ahora recién abro bien mi cerebro porque la última de mis hermanas se acaba de ir. Me quedé sin ganas ni motivos para pretender perder el tiempo. Y mientras me trago el sétimo SORRENTO (Edición Limitada) que D'Onofrio se dignó por fin a re-lanzar, leo un poco de noticias pasadas, y me burlo porque en El Dominical se olvidaron de Brando y le hicieron homenaje a Brandon, (¿el perro de mi vecina?)
Bue, mejor me quito.
Un día que no recuerdo
de leve lluvia y niebla espesa
me vi diferente de todos ustedes
me puse a mirarlos de cerca
Algunas piensan en el cielo y viajan a la luna llena,
otros quieren que los pies siempre los aten a la tierra;
algunos sólo se fian del espejo y no ven lo que refleja
y otras, de tacto amargo, sólo sueñan con la seda.
Yo, joven e incauta, pobre en vida e ideas,
me dedico a buscar preguntas que nunca tendrán respuesta.
Por qué demonios no pasan los partidos de la Copa América en directo?
Lo peor que me pudo pasar hoy fue perder mi tiempo cambiando de canales, esperando el futbol, y tropezarme con novelas de mierda en el 4, con argentinos sin talento en el 2 y partidos antiguos de las gallinas en el 3 (yo soy grone, si es que no lo sabían).
O sea???
Y el futbol? Y el chasqui? Y Toledo con camiseta blanquirroja? Y Tania Libertad deformando el himno nacional?
No puede ser.
Tantos comerciales he visto desde enero diciendo que transmitirían los partidos en directo para darme con esto.
Detesto la televisión nacional. América CacaVisión en especial.
Y ya qué me importa... no iré al estadio y mucho menos oiré los partidos en la radio. Me da lo msimo a partir de acá.
Qué demonios, no me importa, quéjense, me da lo mismo. Igual estoy loca y enojada y rabiosa.
Lo peor es que mi mamá sigue de vacaciones y no la soporto, me quiero ir a donde sea pero pronto.
Ya falta poco. Necesito vacaciones, me falta aún markitos, unos cuantos exámenes y me quito.
Pero no quiero hacer más daño a quien se empeña en basar en mi
una búsqueda de utópica felicidad
una vida absurda
absurda como el agua que sale por el caño mientras yo la observo
preguntando por qué tengo los pies tan sumamente congelados
y quiero ir a joderme
a hacerme daño
daño
daño
daño
alma rota
vida rota
sueños rotos
MIERDA ROTA QUE SALPICA