Oliver me invitó al cine, llamó, preguntó qué diablos tenía que hacer, dijo las palabras mágicas.
Y sucedió.
Kill Bill vol.2 y él a mi costado para empezarlo todo. Buena noche.
Uma en blanco y negro siempre hace un buen comienzo. Como la música adecuada hace que las sensaciones más extrañas te circulen las venas y la ilación de ideas consiga que comprendas por qué pasan ciertas cosas. Como estar en el lugar indicado después de estar rondando demasiado.
Yo sola me entiendo.
La peli... Es curioso cómo las películas con Uma Thurman me dejan últimamente pensando en algo más que bandas sonoras y viejos zoom in de artes marciales. Deep quite.
Chévere Tarantino, Pei Mei y por supuesto Elle Driver hasta antes de quedarse plenamente en la oscuridad.
Demasiado cool.
Quedarse hasta que terminen de pasar todos los créditos y ganarte con escenas del detrás de cámara fue satisfactorio.
Oliver después de todo resultó ser la pareja ideal para un juergues cinemero, y after el vodka tonic en el friday's cada uno se tuvo que ir por rutas diferentes, carros diferentes, destinos desiguales que parece no se conjugan. O a lo mejor... de todas formas, ésta madru-noche tuvo un exquisito final, y bang bang... my baby have to stay arround.
Sexo. Sexo. Sexo.
Hoy hablé de sexo con mis compañeros de trabajo. Una charla muy divertida y de la cual podrían hacerse capítulos y capítulos del programete de Badani con sus prótesis de organos sexuales, y decir "a ver tú di AH y tú di YA", muy cool. Con la pizarra acrílica se pueden hacer clases más didácticas que sondeos de pobreza. Créeme lo que te digo.
Y mientras Calo decía las poses y la grandeza de la acentuación pélvica cuando uno está de cabeza, Mauro escribía en la computadora las edades y los detalles de las primeras veces del staff veinteañero de Grade para el próximo milenio.
El mundo entero en este círculo de corrupción académica está en decadencia. Dijeron que lo mejor después del sexo es vestirse e irse y calculé que aquello no era tan malo.
Voces y risas, calculé que los hombres hablan mucho más de lo que hacen y ya sólo por eso pensé que una de estas charlas estimulatorias pueden servirles para incrementar su ego, a sabiendas que estas chiquillas nunca jamás vamos a caer es esas redes tan patéticas y corroborar que es falso. Que por todo lo que dicen y explican, se nota que están tratando de ocultar secretos macabros, como que a lo mejor, Calo es medio aburrido, que Mauro es precoz y que Felipe prefiere a los hombres antes que a las mujeres.
Cosas que una saca tan sólo de mirarlos y escucharlos. Así como Anita la huerfanita, que viene dando teorías sobre eyaculación masculina mientras que Mrs. Gladys piensa que ésta juventud de verdad que sí está corrompida.
Qué buena!
Desperté a las 5, salí a correr como nunca antes lo había hecho y fue en vano. Seguí con sueño y sobre todo se le unió el cansancio. Maldito Rocky Balboa que regresa del DVD más extraño a darme lecciones de victoria. Not that cool.
Pero ya era tarde y no tenía ganas de sacar el carro, ni de esperar a que mi mamá termine de arreglarse para pedirle que me lleve. Sabía de antemano que me diría que no. Comprendámoslo Paula, Mamá trabaja a la derecha y tú estudias cosas de izquierda. No hay amalgamación posible. Y tuve que tomar un taxi.
El taxista me contaba sobre el nombre de las calles, sobre la gasolina que sube y sobre su odio furibundo a Toledo y a la gringa Eliane Karp. Pensé que una mujer con cerebro siempre iba a terminar siendo eso: la más odiada entre un grupo de hombres mediocres y mujeres miserables.
Pero basta de ejercicios mentales.
Clases, palabras, la señorita H quiere ahogarse o virarse del rollo étnico que ni el profesor entiende correctamente, y al final me largué a las 8 en punto. Esta vez me subí a una combi todo javier prado, trebol, sta anita y llegué a mi trabajo antes de lo imaginado. Mrs Gladlys me dijo "qué milagro tú temprano" y seguí de largo.
En mi escritorio no hay nada, literalmente nada. Papeles apilados, lápices, lapiceros que dicen Grade y Siglo XXI y una cosita de metal que deja leer con letras fundidas mi nombre y a la izquierda, con lápiz, alguien que a lo mejor resulté siendo yo había agregado en negritas NO ES REAL. Algo de lo poco que tiene que sonar a verdad.
Pero cuando todo está perdido siempre hay algo que gira, se retuerce y te ilumina el camino.
Y las responsabilidades yo las evaporo, los deseos los suspendo, y sólo dejo escapar las sonrisas porque hoy este sentimiento no es real y abajo de todo eso me mantengo intacta yo, revestida de metal y contorneada con letras fundidas de esplendoroso color negro.
Vamos a hacer que esto sea verdaderamente algo para recordar.
PD: Feliz día para Clarita y Susanita Arias, las eficientes secretarias de mi mamá, que me quieren y me miman tanto... y of course para Mrs Gladys -my right arm- teniendo en cuenta que soy zurda, mi apoyo gerencial más eficaz!
Él se parece a su abuelo, me di cuenta. Sentados frente a frente me pareció el personaje más intenso, con las manos de sueño, uñas pequeñas, sonrisa profunda, ojos oscuros y amor. Sobre todo amor.
Hablamos más que mucho y supo entender lo inentendible. Qué quise, qué quiero, qué querré. Que me pierdo en interminables competencias donde el contrincante siempre me derrota. Y que el amor me hace huir despavorida hacia un escondite donde pueda sentirme menos intrusa.
Sonriendo como lo hace puede hacerse parte de mi vida e inmiscuirse en mis sentimientos más secretos, porque alguna vez, quizá, tal vez, llegará a formar parte de ellos.
Y ser un secreto, un sentimiento, un recuerdo... que no nos asuste a los dos.
Y dejar de decir...
Hasta la rosa más preciosa del mundo puede desgarrarte el alma con sus espinas.
Lo he vivido.
Y por eso... creo que te tienes que ir.
I just killed a man... porque lo quería y tenía que terminar, por su propio bien, por mi propio mal.
Put a gun against his head... pulled my trigger and now my baby is dead.
Era mentira aquello que sentía cuando lo miraba o eran verdad aquellas sensaciones que extrañaba cuando lo besaba. Todo es confusión y ahora I got to go.
Puedo decir que desprenderse es fácil y sirve para liberarse de pocos placeres que al final perecen. Pero no. La verdad es que duele, envejece, no perece. Y lo peor es que me dolió a mi tres mil veces. Decir it's over. Pero hacerte entender no me complace del todo.
De ahora en adelante tendremos historias repetidas, y canciones que nos mataran a los dos por siempre.
¿Y tú?
Can't do this to me baby
Pero sí.
Anyone can see...
nothing really matters to me.
el reflejo no es sincero
a pesar de la aparente realidad paralela
no deja de ser una ilusión óptica
es la expresión subjetiva de la inseguridad
es lo deseado
lo reprimido
lo prohibido
REFLÉJATE
mírate detenidamente...
y dime cuanto de lo que ves es real
cuanto de lo que crees que eres,
eres...
(just thinking... bigmouth... just thinking)
Paula a los 5 años veía el mundo de un gris esplendoroso. Tétrico y a la vez risible, noches en casa con papá cantando You're just too good to be true y un flash estrellándose contra mis ojos. Era más feliz de lo que nadie hubiera querido. Y dormía con pijama de ositos y la luz encendida. Miedo a algo siempre he tenido.
Paula ahora, a los 18, vive en el mismo tétrico y risible mundo, noches en casa, con un papá al que se llevaron con todas las respuestas. Y tratando de descifrase para volver a armarse.
Miedo a algo siempre le he tenido.
él me dijo
si vienes de paseo, me gustaría hacer noche envuelto entre tu pelo
por esos días que tuvimos en las manos...
y yo...
no me paré a pensar,
mientras guardaba todas mis cosas para correr detrás de una corazonada
Ya no tengo ganas de hablar, ni de nada más que no sea dormirme y despertar bien y super tarde, cansada, agotada, como si todo lo que se sueña te dejara trapo. A pesar del Supradim las cosas a mi me pesan demasiado y no sólo es el sindrome after semana santa, es algo más y lo peor es que no sé qué puede ser.
Perdí una entrevista para colaborar en una revista de antro, no había dinero de por medio, así que demasiadas bocas dirán "¿y eso qué mierda tiene de fatal?" Lo que sucede es que yo no suelo ser así. Tampoco soy la más responsable del mundo, pero nunca le doy la espalda a las cosas que me importan. Lo peor fue decirselo a mi mamá y soportar su análisis psicológico sobre mi falta de interés por mi vida. Un bla, un ble y un blum que terminó por distanciarnos más de lo que ya estamos. No sé qué nos pasa, y si es tan malo no creo tener las fuerzas para enfrentarlo.
Me dijo entre todos las críticas "si tanto te gusta que las cosas salgan como tú quieres... empieza por hacerlas tú misma!".
A lo mejor tuvo toda la razón del mundo, si conmigo no funciona la desahuevina por lo menos funca la exaltacion materna, ahora sólo diganme cómo demonios hago para no olvidarlo.
Y a pesar de todo, no tengo ganas de escribir.
Pocas horas, y entre éstas, tantísimos minutos muertos y situaciones caducas. No tengo mucho en qué pensar porque he tomado la determinación de no hacerle caso a ciertos personajes que no comprenden lo que significa una N más una O, en un fonema directo y con signos de admiración.
Porque tienen que haber maneras para que el resto comprenda que hoy no hay números, ni Paulas para tratar de distraer y mucho menos convencer. Porque eso me agota. Se pierde la esencia de lo que tiene que ser un buen recuerdo y lo reemplaza con actualidades erróneas y mal sanas, ¿se entiende?
Entonces no nos comunicamos. El problema siempre he sido yo.
...
Y la insistencia me provoca más dolor al inicio y reiterada furia cuando se acaba la paciencia. Pienso que estoy más tranquila, lo cual es bueno. He dejado de pensar en él... y sus llamadas, sus súplicas que terminan en batallas, ya no me avinagran las ideas. Mis silencios van transcribiéndose en certezas. Y sé qué debo hacer y en qué debo creer.
Me digo que las cosas que se acaban hay que mantenerlas lejos y sólo conservar el recuerdo, y así creo que podré ir avanzando, regenerando las heridas y bombeándole sangre nueva a la razón.
Ahora sólo me queda esperar que él lo aprenda. Finito es finito y go on quiere decir, búscate a alguien mejor. Paula se fue.
De regreso a la realidad, a los deberes académicos, horas de clases y lecturas jodidamente encasilladas en colores mal definidos (ortodoxas, malévolas, y sin embargo nada sociales).
Ayer fue el cumple de mi hermano, 29 años, y él dice "cómo pasa el tiempo..." y es aterradoramente cierto.
Hasta hace dos años, aún era el mismo peleonero que no me dejaba llegar con enamoradito a la casa sin que les caiga encima con recriminaciones y sus mil formas de meterles miedo. El que cuidaba y gritaba y pedía perdón por inmiscuirse en asuntos que no le interesaban pero que le divertían.
El mismo que a los 15 pensaba que una chiquita de 5 era la amenaza más grande de su planeta, y el que a los 21, de repente, se convirtió en el papá que en noviembre a mi me llegó a faltar.
29 años no eran tantos, aún ayer, cuando vino a recogerme y todavía permitía que le dijera "tarado" y que le robara una cajetilla de cigarros. Incluso, más tarde, con su propia Paula en brazos, no había abismo entre sus 29 y mis 18, porque a pesar de ser el papá del año, el esposo del lustro y el hijo de la década. Todavía, para mi, continuaba siendo el mismo Francisco empeñado en guerrearme la existencia, porque lo que le costó a él crecer, a mi también tiene que dolerme, después de todo, medios, completos, o fraccionados, somos los hermanos del milenio, y los miles de celos, gritos, golpes y mordiscos que quedaron en el camino, son la prueba fehaciente de ello.
Iba pensando que era cierto, que los años pasan y en un abrir y cerrar de ojos se nos cambia la vida. Mírate tú, hace 4 meses nadie hubiera pensado que ibas a ser la tía perfecta, verdad que no? Es que todos, absolutamente todos, crecemos.
Lima es el mismo infierno después de todo. Cerca, lejos, desde todas las perspectivas... hay cosas que no mejoran, y existen aquellas que sirven para darme cuenta, después de tanto, que mi vida no es el desastre que supuse cuando me fui.
Estar lejos es el remedio, al menos para mi. Extraviarme tres, seis, mil días consecutivos para encontrar una sola respuesta a todas las interrogantes. Como tomar fuerzas de calles desconocidas y comprender que a veces, entre tanta gente (olas de desconocidos, vírgenes y crucifijos), estar sola, es la mejor compañía.
Y definirse, saberse una, es lo que cuenta después de todo, después de todos.
Me siento bien.
Hoy después de una tarde múltiple, en mi infierno de siempre, las cosas van y mejoran.
That's really good, dont you think?
By the way: Today is my big bro b-day!
Me voy al sur, bien al sur. Bastante lejitos de los problemas y los pedidos y las recriminaciones. De paso que visito amigos y me cercioro de que el mundo funciona bien y gira siempre para la derecha desde todos los ángulos. O al menos desde otras percepciones.
Todo es barato en el sur, y si nos queda gasolina en el carro, a lo mejor seguimos la ruta quetzal y acabamos en algún pueblito tomando fotos divertidas como el año pasado en Ayacucho. Demasiado alcohol, mucho humo y nada de sexo, porque en semana santa no se tira, al menos eso. ¿No?
Como ando con la cabeza perdida, unos días lejos de esta ciudad, a lo mejor y me tranquilizan. Regreso con más ganas, más visión, o más lo que sea. Siempre es bueno tratar de encontrarse y eso pienso hacer. Llevo mapa y una descripción bastante exacta de lo que busco. Niña de 18, ojos tercos y sonrisas contenidas. Muy difícil, pero haré el intento.
Si hay espacio y dedos, les dateo.
¿Y ustedes, qué planes?
No sé, pero me siento rara. Feliz, como que encajo conmigo misma, ¿eso es bueno?
Sabadrogs y muchas cosas por hacer, salí a dar unas vueltas con Jairo y su enamorada, siempre creí que ser la violinista es una de las peores cosas por hacer un sabado por la noche. Pero estaba contenta, y no quería salir con nadie que después se identificase mucho conmigo y sacara conclusiones raras sólo porque compartimos una jarra de cerveza.
Ya saben, que se pasen ideas no siempre es bueno. La ilusión que una deja crearse en la cabeza de otro no siempre coordina con nuestras ideas.
Yo te quiero, yo tampoco. Ese es el problema.
Guillermo me llamó súper ebrio a las 2 de la mañana y como siempre terminamos peleando, yo apagando mi celular y él seguramente pateando las paredes de las calles por donde andaba perdido. Fatal es.
Fue una noche rara, lo acepto, pero a pesar de eso, de sus palabras en mi oido, de las anécdotas de la chica nueva de uno de mis mejores amigos, y el tedio de estar entre tantos y no pertenecerle a nadie. Me sentí demasiado bien. Paula de la mano de Paula y pensando únicamente en Paula. Encaja. Suena estúpido, pero algunas horas ya me tenía que tocar ser egoista, como la hija única que estoy aprendiendo a ser.
Como la mujercita que hay que forjarse dentro, porque no siempre una va a pasarse las noches arrasada en llanto pensando en la fatalidad de saber que no hemos nacido para esto.
Quiero leer algo de Malú Urriola. Urgente.
Hice lo que tenía que hacer, desligarme de todo, sacar las ganas del fondo de mi mochila, clavarme una sonrisa, ponerme linda y salir. Y a las 10 de la noche estuve en casa de Karla, un par de chelas y esperar que su mamá llegue para que pida permiso y fugar. Esperar que Oliver timbre y decirle que me alcance en Miraflores, que ésta noche al menos necesitaba que me subiera el ánimo, que me dijera que me quiere y que me saque a bailar miles de veces. Más, más, más.
11 de la noche, Outcast sonando en mi carro y atrás la gente jugándose las latas de cerveza. Pláticas a los gritos, risas escalofriantes y los mismos sitios de siempre. La monotonía de ser un adolescente en una ciudad como ésta, tan predecible, las mismas calles, los mismos antros, la música de siempre. Pero me sentía mejor, más libre, sin pena, sin obstáculos que me impidieran sentirme bien. Más yo, sin cargar culpas ni miedos, simplemente ser una chiquilla de 18 que sale y se entretiene con los mismos amigos de siempre y se divierte jugando todi con shots de tequila. Si todo es repetitivo, con ellos no siempre tiene que aburrir, porque para eso somos amigos y nos apelmazamos. Estábamos bien, funcioné, y a las 12, Oliver apareció con corte de pelo nuevo y su sonrisa de medio lado, too much perfect for this fucking story. Vino, se fundió en mi mundo, y me sentó bien, again.
Bailé, grité, sudé, lo escuché decirme nuevamente que me quiere y pensé que no estaba tan mal.
Era una noche tranquila, cervezas, amigos, chistes y un chico lindo ahí para protegerme. ¿A qué le podías tener miedo, Paula?
Prefiero no pensar en eso.
Ahora, mi mañana está completa y mi propósito de este día es pescar sol, no more, no less. Sólo sol.
He amanecido un poco depresiva, quién sabe. Responsable por todo lo que está sucediendo con todo el mundo, al menos con ellos, los que me quisieron y tuve que abandonar. Los que pusieron toda su esperanza en mis ojos podridos, los que confiaron en mis palabras tercas.
Las despedidas a mi me duelen, ya lo había dicho, pero no hay otra manera. Alguna vez alguien me dijo que yo me alejo de las personas por temor a que las personas se alejen de mi primero. Y no creo que sea cierto. Yo me alejo porque no sé otra cosa que hacer, irme ha sido siempre mi fuerte, y por eso soy recordada como la que deja, la que huye, la que abandona. No es posible estarle haciendo daño a alguien gratuitamente, así que hay que marchar. Yo me fui, me voy y me iré, porque me doy cuenta que algunas veces es mejor así. Ellos se derrotaran días consecutivos pensando en lo mal que les hice al irme, y luego el sol brillará y todo será mejor en sus vidas. Siempre cruzo los dedos para que eso suceda pronto. Mientras que yo... algunas veces me deshago. Porque sigo sintiendo responsabilidad por vidas que alguna vez estuvieron en mis manos, y que me encargué de desbaratar. Porque sólo yo puedo hacer de alguien feliz, la persona más miserable del universo. Es un estigma del que me quiero deshacer, o por lo menos volcarlo en mi misma. Sangrar yo, llorar yo, sufrir, eternamente, yo.
No sé qué me está pasando y les pido perdón por tanta depresión.
Que cansancio, son apenas las 10 de la mañana pero yo estoy muerta. Apenas si pude desparramarme de mi cama para ir a clases, y luego arrastrarme para llegar a Grade. No hubiera venido, tengo un dolor de cabeza inaguantable, pero hoy es 1ero y me pagan. Debí venir y cobrar ayer, pero me ganó la flojera y llamé para reportarme enferma. Ya saben, aquí todos tienen la mejor imagen de mi: niña responsable, muy inteligente, diligente, acomedida, muy entusiasta, full pilas, y (a lo mejor) hasta bonita. "Quédese en su camita que aquí la queremos sanita"; y es muy cierto aquello de Crea fama y échate a la cama. Por eso ayer me quedé tirada en la cama, tragando helados, viendo tele, sufriendo el aburrimiento de estar encerrada en mi casa, hasta las 9 que llamó mi prima y se me apertrechó para ver el fútbol. Craso error. Dos six packs de Heineken y 2 goles colombianos en el primer tiempo. Mierda! Tenía unas ganas inmundas de salir a chupar y maldecir a todo el mundo. Pero no, todo tranqui, mi prima tenía que trabajar hoy y mi seudo primo también. Así que caso cerrado. Me quedé viendo La profesora de Piano, pero ni las escenas de sado masoquismo asolapado me distrajeron y tuve que tomarme un diazepan para dormirme. Creo que fue mala idea, hoy me arrepiento. Sin embargo hoy me pagan, esperaré hasta las 3, reventaré mi cheque con cualquiera que se atreva a marcar mi celular y juro que trataré de sonreír mucho mucho.
Por lo menos prometo no pensar en nada. Estoy agotada, de sentir, de vivir, de todo y de todos.
Lo peor ha sido despertar sabiendo que hoy por la noche de nuevo tendré que pepearme para poder cerrar los ojos sin dar vueltas entre mis sábanas.
No debería meterme en espirales de las que no podré salir. ¿Verdad?
Ténganlo en cuenta. Si vienen, golpéenme, yo resistiré y los querré más.