Tengo la ligera impresión que he entrado a formar parte de la dimensión desconocida, porque hay cosas que yo no entiendo, que no busco y que suceden desafiando toda lógica, y al final me dejan así de desconcertada, como mi nueva incapacidad para producir palabras de provecho, o mi negación a conciliar el sueño. Cosas tan simples como una serie de propagandas para usar viagra en los comentarios de mi blog y cosas tan complejas como varios reclamos de seis personas distintas en las bandejas de entrada de mis aparatosos correos.
Simplemente no entiendo, y a lo mejor por eso me diluyo, me olvido de ciertas costumbres y me dedico a flotar horas de horas en bañeras ajenas de baños tan grandes que hasta los latidos de mi corazón producen demasiado eco y me retumban el cerebro, para mal, siempre para mal.
Y me leo mis Bad news, porque en lugar de largarme un semana a Tahití, debo regresar, clases, vida pendiente y a medias que me reclama presencia.
Y el mismo vacío de no entender por qué nada funciona.
Good News: Cambié el skin de mi blog, again and again, and again. Eso quiere decir que soy muy voluble? El hecho es que ciertas cosas tarde o temprano te aburren.