Mmm, pues nada, con resaca. Mi amiga Milagros se va de nuevo a yankee landia y las ex colegialas nos reunimos en una casa x a despedirla, o mejor buscando excusa para vernos y embriagarnos recordando anécdotas de antaño... como esos ridículos que siempre suceden cuando tienes 15 y 16 y tu enamoradito de esa época es un tío de 22, que pederasta. ¿Y qué más pasó? Ah! Un huevón dice que me conocía de Wesson y la verdad yo no lo ubiqué jamás pero como él era quien disparaba las chelas tuve que soplarme su plática sobre los conocidos en común que podíamos tener. Aburrido, si. Hasta que a las 2 de la mañana suena el cel, mi mamá gritando y pidiéndome que vaya urgente a la clínica porque Jessica acababa de entrar a la sala de partos y aaaaaaah! Ella iba a ser abuela y estaba súper emocionada. Así que salí, con Karla y Mariana (siempre), nos pasamos mil luces rojas desde Maranga hasta la clínica y no nos quisieron dejar entrar por ebrias. Con toda la efervescencia del nacimiento de la nueva paula, mi mamá no me dijo nada por manejar borracha y mis amigas y yo nos quitamos a comer algo por allí. Alguna se acordó que ya era 14 y bien berraca nos dio beso y abrazo por el día de san valentín. Y después de asimilarlo nos quedamos las tres como antes, como siempre, como cada 2 semanas que nos encontramos para no perdernos el rastro, siempre juntas y contentas... y sin calzoncillos siempre la pasas mejor, creo.