Estar frente a la pantalla es muy fácil. Cualquiera puede hacerlo todo el día, en tanto tenga excusas para revisar Facebook, leer Twitter, ver fotos de gatos graciosos y videos de gente pasando vergüenza en YouTube. Pero cuando cierras todo eso, es una tortura. Eso no es todo, para poder empezar a escribir, debes cerrar tu correo electrónico y apagar tu celular