Según esta mañana en M-80 (No somos nadie, Pablo Motos, para mi una fuente fidedigna, como lo fueron Gomaespuma en su día) ya ascienden a cuantro als personas que la han palmado viendo La Pasión de Mel Gibson. Claro, llevan a los agüelillos a ver una peli de Jesús, y se encuentran con La Matanza de Texas, versión piadosa. Sus tiernos corazones no pudieron soportar tanto cuajarón de sangre cayendo por la pantalla.
Yo personalmente no pienso ver eso en el cine, me han dicho que la figura de la virgen está tratada con una delicadeza y una finura exquisitas (un cura lo dijo en el telediario el otro día, sería para quitar hierro) pero no me convence. Yo la veré en la tele, dentro de tres o cuatro años, que impresiona menos, aunque sospecho que me arruinará la cena...
Lo del Mel Gibson es simplemente que nadie le dio un cosqui on time, o que le dieron demasiados out of time, o yo que sé. Tampoco es nuevo, me recuerda a un triptico precioso (por la gracia de Dios), flamenco (de los paises bajos, no de los de bata de cola) donde la figura central es un cristo hecho polvo, que da cosa verlo, que mas que crucificado parece una victima de un campo de concentración. La cuestion es dar pena, y si se puede dar asco en el proceso, mejor. Sutileza al máximo, vaya. Un poco la idea de 'la carne es caca, mira, mira, caca' mezclado con 'pobre hijo, que le han hecho'. Una alegría. Digamos que al que no le llegue el mensaje es que le pasa algo grave en la cabeza, o que es sordociego, condición que uno envidia viendo cosas como esta.
Y luego dicen que es fidelidad histórica. Para empezar, si quieren fidelidad deberían empezar por estudiar un poco el tema, porque esos discursos que se supone que Cristo se marca en la cruz son imposibles para un crucificado, que suficiente tiene con poder respirar como para encima ponerse a decir cosas interesantes. De las cincuenta cosas de las que se puede morir en la cruz, la primera y mas normal es la asfixia. Y luego el antisemitismo de los evangelios, que a mi personalmente me fascina, porque se supone que en la época en que fueron escritos los cristianos aun formaban parte de la comunidad judaica (a lo mejor era la época del cisma, de secta a religión con entidad, y al elegir, los padres de la iglesia arrimaron el ascua a su sardina y declararon apocrifo todo el que no culpase al hebreo medio de la muerte de su salvador...) Lo que quiero decir es que los judios, por heregía, podía perfectamente ajusticiar a alguien, entraba en sus competencias, y lo hacían por lapidación. Los que crucificaban eran los romanos, así que los culpables eran esos señores de la túnica, que en la historia sagrada se lavan las manos tan felices ('¿le salvo o no le salvo? Yo por mi le salvo, pero claro, somos unos mandados...' ¿un gobernador romano como Pilatos, con las que se gastaba el personaje, ¿diciendo algo así? Ni de coña.) mientras el pueblo grita, desatado: '¡No, no, crucificadle!'
Luego dice Mel que así fueron las coas, y encima graba los dialogos en latin y arameo. A mi esto no me molesta, tiene su punto, pero me parece una tontería monumental.
En definitiva, que pedazo de idiotez, comparable a la Evita de Madonna, que solo se estrenó en un cine de cada ciudad y costaba el doble que cualquier otra pelicula. Y así les fué. Si es que cuando se ponen divos no hay quien los aguante. A santo de que ese empeño de Mel de contibuir a la selección natural exterminando del susto a los miembros más débiles de la sociedad...
Escrito por Aranluc a las Marzo 30, 2004 01:48 PM> Luego dice Mel que así fueron las coas <
... y así se las hemos contado. Si es que al final, todos los panfletarios son iguales :-) De acuerdo en lo de idiotez; yo no sé ni siquiera si la veré cuando la echen por la tele.
Escrito por Manu a las Marzo 31, 2004 10:33 PM¡Ey, Aranluqui! ¿A que no sabes quién soy?
¡Pues tengo un blog en zonalibre, también!
Escrito por Adrián a las Abril 2, 2004 05:06 PMPues yo me la bajé grabada del cine en la conexión ultrarápida de Albión. Pelííín basta, sobre todo en la escena de los latigazos y en menor medida en la crucifixión. Y la peli no tiene ni pies ni cabeza, sólo son las últimas horas de Cristo a todo color (rojo, más bien), pero el argumento es inexistente. Eso sí, lo mejor de la peli, su arameo y su latín, que está mu chulo entender más o menos lo que dice el Pilatos y su sielito (por no hablar de las burradas de los legionarios, que se nota que llevan el látigo en la sangre -sí, en la suya tb). Donde se me ponga un buen Brian, que me quiten lo bailao, eso sí que es verídico: "¡Pueblo de Goma...!"
Escrito por Lord Vetinari II a las Abril 3, 2004 02:30 AM