A veces, para aplacar
tu cólera misteriosa,
prodigas, con seriedad,
los mordiscos y los besos;
Me desgarras, mi morena
con una risa burlona,
y en mi pecho luego pones
tu mirar dulce de luna.
Les fleurs du mal
Escrito por taciturno a las Abril 2, 2004 02:34 AM