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Marzo|14

Una osadía

La resignación es un suicidio cotidiano.
Honoré de Balzac

Hace tiempo que vengo dándole vueltas al concepto de felicidad... y es riesgoso entrar en un tema tan abstracto, que comparte ese baúl etéreo con otros tantos conceptos intangibles como el tiempo, el amor, el espacio, la vida y la muerte. Una vez escribí algo al respecto en este blog. Sin embargo, y sin querer competir con ninguna doctrina filosófica, osaré esbozar unos simples fundamentos.

aceptación.
(Del lat. acceptatĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de aceptar.
2. f. Aprobación, aplauso.

resignación.
1. f. Entrega voluntaria que alguien hace de sí poniéndose en las manos y voluntad de otra persona.
2. f. Renuncia de un beneficio eclesiástico.
3. f. Conformidad, tolerancia y paciencia en las adversidades.

¿Existe realmente la felicidad? Últimamente creo que no y que lo que más se le acerca es la tranquilidad, sentirse en paz con uno mismo. Y pienso que esa serenidad podría alcanzarse sólo al aceptar (mas no resignarse a) la propia realidad. Y hago la acotación de no resignarse porque la aceptación no puede ser producto, a mi juicio, de la resignación a que “este es el mundo que me tocó vivir y aunque no me gusta, lo tendré que aceptar”. Firme soy en la creencia de que si algo no nos gusta, hemos de tratar de cambiarlo una vez, mil o las veces que sea necesario. La aceptación, considero entonces, debe llegar solo después de la lucha por alcanzar ciertos ideales. Se cumplan o no, la aceptación debe partir de la satisfacción de haber combatido y ganado o haber combatido y aprendido (perder jamás). Y es que la resignación siempre conlleva un grado de frustración y donde hay frustración, sólo puede haber infelicidad.

No puedo entender la “felicidad” -así, entrecomillada de escepticismo- como algo efímero, aunque muchos se empeñen en decir que es así. Tiene que tratarse de algo prolongado, un elevado estado del ser (y volvemos al lúdico ser y estar), que vaya más allá de la euforia de un fugaz momento. De lo contrario, para qué pasar tanto tiempo buscándola.

Guardado en el cajon: De los mares revueltosPermalink

Deja tu huella en la superficie

411429 Escrito por: cedrik - Marzo 15, 2005 12:49 PM

esas maximas parecen los botos de una monja.
La felicidad no decian que era cosa de las ormonas?....

411444 Escrito por: Mai - Marzo 15, 2005 01:26 PM

Jajajajaja Tienes razón!!!! Será que además de mi lado oscuro, tengo uno peor: el teológico :S

453244 Escrito por: Gisela - Agosto 12, 2005 04:56 AM

La felicidad sólo la encontrarás cuando te sientas en paz contigo mismo y después con el mundo.

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