Febrero|14
Un regalo
Esto no es un mail, no es una carta, no es algo malo ni bueno. Solo son palabras que huelen a tarde nublada, que vienen y van como las hojas de los árboles jugueteando con el viento. Es la nada de estar sin ti.
Y pienso en el tiempo; a veces tirano, otras amable. Y quiero regalarte un reloj. Solo deseo que ese diabólico artefacto que nos hace esclavos de las horas, se convierta en emancipador recordándote los momentos compartidos.
No midas con él mi ausencia, solo piensa que cada epiléptico movimiento del secundero nos acerca más al reencuentro. ¿O acaso no recuerdas que ya el tiempo nos presentó una vez?
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