Julio|24
Disculpas públicas
Queridos demonios.
Anoche fueron espléndidos, diabólicamente deliciosos. Muajajajajá (con reverberancia). Definitivamente no puedo estar enojada con ustedes por tanto tiempo; siempre se las ingenian para traerme maquiavélicas manzanitas como la de ayer y hacer que se me pase la furia. (Diosito, perdón, sé que no debería caer en la tentación, pero... mañana de nuevo dieta de piña y un poquito de mango. Lo prometo. Nada de manzanas. Mira, aquí ta mi aureolita. Ya la dejo limpiecita y me la pongo jiji) .
Pero bueno, en resumidas cuentas: quiero que sepan que lamento la manera en que les hablé. Yo sé que ustedes no se ofenden porque están acostumbrados a mis mutantes decibeles de humor, pero en vista de que mi amargo reclamo fue ventilado en primera plana y a 8 columnas, consideré necesario dejar como un hecho público, notorio y comunicacional mis disculpas.
No puedo pedirles que dejen de hacerme maldades (vamos, que por algo son demonios, ¿no?), pero trataré de no darles tanto material para que me echen broma.
Con cariño
Mairim
(Psssst... pendiente de más manzanitas.... ¿eh? ¡Dios! No, nada.. jejeje, aquí poniendo en su sitio a estos chicos malos 0:D)
