Junio|27
Navegando presentes y futuros
Se supone que esto es una bitácora y lo que menos hago es reseñar los detalles diarios de mi travesía... quizá es porque este último mes me he topado con aguas serenas y los nubarrones grises no han pasado de ser amenazas. Qué puedo decir de este fin de semana... mucho fútbol: fútbol en el estacionamiento, fútbol en los centros comerciales, fútbol en la comida, fútbol por tele, Fútbol por radio, fútbol desde la cama... Sigo de primera en la quiniela de esta segunda etapa de la Euro con 15 puntos, empatada con otro tipo. He acertado el resultado en todos los juegos, a excepción del de Francia (Gracias de nuevo, Zidane).
Dejando la información deportiva y pasando a los conflictos bélicos, nada fuera de lo normal. Se presentaron los habituales enfrentamientos entre madre e hija, pero de manera bastante aislada y sin mayores repercusiones. En grastronómicas, pasticho y parrilla (muuucha parrilla) con su respectiva cerveza (viendo fútbol, claro está).
De resto, este apacible día del periodista transcurrió con unas pocas felicitaciones (gracias Milita) y mucha flojera: flojera de salir, flojera de escribir, flojera de pensar... y como que mejor así. Hoy lo hice accidentalmente y mi transtorno bipolar tomó ventaja. Mal ejercicio ese de pensar qué estarás haciendo en un año y caer en cuenta de que lo más seguro es que estés perdida en el mismo océano con la misma tripulación. Inútil viaje al futuro mientras descubres que a uno de tus almirantes de mayor confianza le gusta diseñar expediciones, mas (sin acento)...
...Así es la vida de un barco errante en el mar.
