Noviembre 03, 2005

Black Rebel Motorcycle Club

Conocí a los Black Rebel Motorcycle Club con la canción Whatever Happended To My Rock ‘N’ Roll y me compré su primer disco, de nombre homónimo. Me pareció demasiado lento, oscuro, con un sonido cargante, y aburrido en líneas generales. Lo sigo pensando, si bien hay un par de canciones salvables. De su segundo disco nunca he escuchado más que Stop, que me parece una canción muy buena, o más bien cojonuda, pero sobre lo que es el disco, Take Them On, On Your Own, no puedo hablar.

Creo que me compré Howl, su último disco tras leer la crítica que le hacían en la Rolling Stone. No porque lo encumbraran, sino porque lo que detallaban me atraía: un disco casi acústico, lleno de Folk, Blues, Gospel y Country. Algo muy atrevido para un grupo en la órbita de los nuevos rockeros como los Strokes o los White Stripes, ¿no?

Así que bueno, me compré el disco y de buenas a primeras no me impactó, porque yo tenía altas esperanzas, como siempre. Nunca me compro un disco del que no espero grandes cosas (Puedes leer un poco más sobre las primeras audiciones de un disco en el blog de The Thief). El disco ha estado aparcado desde septiembre en mi estantería y no ha sido hasta hace unas semanas cuando realmente lo he descubierto.

¿Qué decir del disco? Podría copiar alguna parrafada sacada de una web y quedarme tan ancho, pero no es mi estilo. Bien, Howl es una pasada de disco. Es algo que suena auténtico, a un grupo que cambia sin traicionarse, que madura mirando hacia atrás. Es un disco tranquilo, pero no lento. Comienza con Shuffle Your Feet, un tema que a mí me recuerda a los Stones más blueseros y que tiene un ritmo muy pegadizo y tarareable. Le sigue el tema que da nombre al disco, una balada oscura más que atrapa gracias al teclado y los coros del final. Ain’t No Easy Way está llena de rabia sureña. Con Complicated Situation no puedo dejar de cantar el estribillo deseando poder acompañarme de la guitarra acústica que se pudre en mi cuarto. Y The Line….. una maravilla indescriptible que pone y punto final. Es un disco que no sonará en Razzmataz, y que no hará que les inviten al FIB, pero es tan jodidamente auténtico y da una patada tan grande a las tendencias que siguen todos los grupos de rock indies de los últimos años que merece estar en un museo, o al menos en vuestra discografía.

Todo esto sólo tiene un objetivo, que alguien se escuche el disco y, con un poco de suerte, le guste. Dadle tiempo, como yo he hecho. Los discos no tienen por qué seducirte a la primera, y nunca es tarde para darle una segunda o tercera oportunidad.

Escrito por W. Holden a las Noviembre 3, 2005 09:18 PM
Comentarios

Pues hala, gracias por un lado. Por otro ya está bajándose a ver qué tal. Y por otro vienen a Aarhus dentro de poco, les tenía ganas por aquello de que se supone que son muy wild en directo, pero son caros. Si el disco me pone tanto como dices quizás vaya y te mande una foto o una cami de recuerdo :P

Escrito por the thief a las Noviembre 3, 2005 09:35 PM

Love burns!

Eso es todo lo que tengo que decir sobre los mendas lerendas.

Escrito por Azid a las Noviembre 3, 2005 11:30 PM

(días despues...)

Jo tio, que disco más molónnnnn!!
Qué bonita preciosa es Howl!
Qué guay!

Escrito por the thief a las Noviembre 15, 2005 02:34 AM
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