Lo achaco a mi carácter inestable. Tengo ganes de que llegue septiembre y de que acabe el verano. Es agosto y todo el mundo está lejos, y algunos que ya están lejos el resto del año, aún más lejos; en verano las relaciones con mucha gente se hacen más difíciles, o más escasas. Estoy cansado de ir siempre en manga corta, quiero ponerme una camiseta de manga larga debajo como el resto del año; hace unos días vi mi cazadora de cuero en el armario y no pude evitar ponérmela y mirarme en el espejo. Añoro mi bufanda y mi gorro de lana, que ya ni sé dónde paran. Aún así en noviembre ya estaré harto del frío, y desearé que llegue la primavera e ir en manga corta por la calle. Lo sé, cada año pasa lo mismo, y no soy el único.
Pero lo peor es que no tengo putas vacaciones. Tendré una semana en septiembre y dos en octubre. Unas fechas en las que nadie más se puede tomar vacaciones conmigo. No sé por qué me quejo si ya debería estar acostumbrado, llevo cuatro años trabajando en agosto.
Quiero que vuelva la rutina, pero para los demás. O todos de vacaciones, o todos puteados.
PD: Este post es una mierda, pero es que es domingo… los domingos mi lado divertido/interesante se los pasa durmiendo. Y aparece el lado soso y rancio y dice “voy a joderte el blog con un post de mierda”, y lo hace.
Escrito por W. Holden a las Julio 31, 2005 10:47 PM