Luces y sombras

Esto no es vida

Me encanta Barcelona, no lo puedo negar. Su urbanismo, su arquitectura, su mar, su Tibidabo, su Diagonal…. Y su clima, pensaba hasta hoy. Aquí nunca hace demasiado frío ni demasiado calor. Ahora mismo, en diciembre, por las mañanas estamos a unos quince grados; En verano difícilmente se alcanzan los cuarenta. Pero esto no es un clima perfecto, es una mierda.

Me he dado cuenta hoy de que el otoño se está acabando y yo no tengo la sensación de que haya sido otoño. No sólo por el clima, sino por el aspecto de las calles. Pocas calles he visto inundadas de hojas caídas que crujen al pisarlas, muy pocas. Eso es lo mejor del otoño, sin lugar a dudas, y me lo estoy perdiendo. Me considero una persona de ciudad, me encanta coger el metro y caminar por las Ramblas y esperar en colas interminables en el Fnac un sábado, pero hecho de menos el toque bucólico que ofrecen los árboles y sus hojas en otoño y que todas las ciudades, por muy cosmopolitas que sean, deberían tener. En mi barrio hace pocos años arreglaron casi todas las calles, y arrancaron árboles enormes y plantaron arbolillos de mierda para los que nunca viviré suficientes años como para verlos tan grandes y frondosos como los de antes. No sólo en mi barrio, en muchos sitios pasa esto. Además en Barcelona hay demasiadas palmeras plantadas. Ya sé que es una ciudad mediterránea, pero joder, las palmeras son feas y no inspiran melancolía alguna.

No pido mucho, sólo que si es otoño se note que lo es. Bufandas, guantes, castañas, hojas amarillentas en los árboles y hojas secas en las aceras, viento, lluvia, introspección, naturaleza triste…..es todo lo que pido.

Si quieres ver fotos de lo que yo echo en falta y he necesitado tantas palabras para explicar, mira este post de Eowyn. Es perfecto. Quiero vivir cerca de un lugar así.