Tengo que volver a la casa de mis padres. Estoy buscando el mejor trabajo posible y hoy llueve. Ah, tambien me pican los pies.
Luego de vivir un año (y un mes!) sola, acá estoy, haciéndome a la idea de volver a vivir bajo el techo de estos dos, con los que habñé ayer y a los que sorprendí. Es que seguir así, viviendo sola pero a regañadientes es más un capricho infantil que independencia verdadera. Y aunque es difícil la convivencia, ¿no se supone que la convivencia es un desafío, siempre?
No puedo ser optimista con esta decisión, pero si se que es lo más maduro y que ser flexible es parte de mejorar como persona, no puedo estar juzgándome todo el tiempo.
Recién hablé con mi amiga Cecilia, ella está sin trabajo hace alrededor de dos años, tiene 33. Tiene sus dias, dice. Hoy tenía un dia de los feos, y su novio trataba de "optimizarla" (es un incansable creedor en la humanidad; no es que yo no lo sea, pero a veces querer evitar el dolor es poco terapeutico, resistir al miedo y a lo feo es evasión, esalmacenarlo en laugn lugar, no?).
Así que ella esta gris como el día, mrando la pantalla como yo y tipeando a duras penas.
Afuera llovizna y hoy es peor estar adentro.
Escrito por caro a las Abril 16, 2004 09:56 PM