Señoras y señores, me han echado. Por decisión del Banco Santader Central Hispano, y dado mi baja productividad como vendedor de telemárketing me han despedido de Unísono. Una empresa, que por cierto, en su web declara tener una pautas de selección de personal "muy exigentes". Que un tipo como yo fuera contratado para vender tarjetas de crédito a clientes de un banco dice mucho de la empresa.
Que me dieran la patada era algo que me esperaba desde la primera semana, cuando en cinco días de trabajo vendí solo una sola tarjeta mientras la media de los mejores vendedores estaba en cinco o seis ¡diarias!. Sin embargo cogió por sorpresa a otras personas que fueron despedidas a la vez que yo. Hubo incluso hasta lágrimas por parte de algunas personas, y cara de pena de los que quedaban. F., el colega que he hecho en estas semanas, aprovechó para desepedirse de una chica y decirle, ya que se marchaba, lo guapa que le parecía. Ole, sus huevos.
Y es curioso el buen ánimo que me ha entrado. He echado cuentas y podré subsistir con lo ganado en estos 21 días de trabajo, más lo que tenía ahorrado con anterioriedad, hasta finales de agosto. Así que hasta mediados de agosto me declaro oficialmente de vacaciones.
Con ello podré dedicarme al trabajo que me queda para acabar la carrera y mi tesina. El profesor de mi antigua universidad sigue sin dar señales de vida, pero yo por mi cuenta he llegado a saber encontrarle la relación imposible entre los temas de estudio y las teorías que quería tratase en mi trabajo. En cuanto a la tesina me he dado el mes de julio para terminar con las obras generales sobre relaciones y conflictos internacionales (o sea, el mundo post-11S y post-guerra de Irak).
Bz. viene el próximo lunes a Madrid. Se quedará una semana. Y ahora que no tengo que ir a trabajar tendré todo el tiempo para ella. Ya hemos hablado largamente sobre ello: Ella en mi cama, y yo en el suelo, en mi saco de dormir. Durante todo este tiempo flotará sobre nosotros el darle vueltas al querer y al deber. La gente ríe y me mira con muecas burlonas cuando les comento que nos consideramos amigos.
Y sin que sirva de precedente, Bz. me llamó esta noche. Llevaba semanas sin dar señales de vida. Vendrá por aquí en algún momento de la primera quincena de Agosto. Y en función de sus planes, puede que me apunte con ella a ir al Festival Sudoeste en Portugal.
Tengo en la cabeza la idea para un libro.
Todo está en marcha, de nuevo.
...
No paré de ponerme a cantar las cancioncillas de la propaganda de Coca Cola en la que un tipo que se parece demasiado a Jim Carrey es despedido. El problema es que todavía no tengo resuelto mi futuro como para haberme subido a una mesa y cantar que "veo una vida nueva, y tú no estás en ella... veo una vida llena..."
Tiempo al tiempo.
Escrito por Lobo a las Julio 13, 2004 11:52 PM¿Qué idea para un libro?
Escrito por Ethan a las Julio 15, 2004 12:14 AM