En las semanas finales del curso un profesor nombró a Karl Von Clausewitz, el teórico prusiano de la guerra, autor de "Sobre la guerra" y de la frase "la guerra es la política por otros medios". Alguien en la fila de atrás preguntó cómo se deletreaba, y cuando me giré para contestarle S., una chica argentina, lo hizo antes que yo.
Más tarde le pregunté cómo es que conocía a Clausewitz, y me contestó que cuando estudiaba Relaciones Internacionales en Argentina cursó una asignatura de Geoestrategia. Seguimos hablando, yo entusiasmado por el descubrimiento de una chica a la que interesaran esos temas. ¡¡Una chica que conocía a Clausewitz!!. Me contó que había pedido una beca de colaboración en la docencia de la asignatura pero que no había sido posible obtenerla porque de los tres restantes candidatos, dos eran dos frikis aficionados a los temas de historia y tecnología militares.
-Ah, entiendo. Esa clase de empollones alienados que son capaces de distinguirte un carro de combate T-55 de un T-62 a simple vista. O un fusil de asalto AKMS fabricado en Polonia de uno fabricado en la R.D.A... Vaya, qué horror de gente.-
[Nota: El T-55 se distingue porque la rueda de rodadura más adelantada tiene una separación de la anterior mayor que el resto de huecos entre las ruedas de rodadura. Y porque el extractor de humos está situado en el extremo del cañón. En cambio el extractor de humos en el T-62 se encuentra en medio del cañón. Los AKMS, versión paracaidista del AKM (un AK-47 Kalashnikov mejorado), polacos se caracterizan porque tienen una culata colapsable hacia delante en la que los largueros están formados por dos varillas, que en la versión soviética es una pieza entera. Los AKM fabricados en la R.D.A. tenían una culata plegable a un lado como los búlgaros, pero el pistolete era de plástico y una muescas paralelas en el guardamanos.]
Hablando con S. otro día le pregunté qué hacía en España y cuáles eran sus planes de futuro. Entonces me habló de los planes de ella y su marido.
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La primera vez que nos cambiaron de campaña en el trabajo (van ya 3 cambios) coincidí en formación con N., una chica de ojos verdes que miraba con distancia todo aquello. Resultó ser una licenciada en periodismo, víctima del ajuste de plantilla de Onda Cero y que además, había empezado un doctorado en relaciones internacionales. El tema de su tesina habían sido las relaciones internacionales de E.T.A. con otros grupos terroristas. ¡¡Una chica a la que le interesaba el tema del terrorismo desde un punto de vista académico!! Esta vez, no tuve que pedirle me hablara de su vida y sus planes para conocer que estaba casada.
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A veces me olvido los años que tengo, y me encuentro con que las chicas de mi edad ya no hablan de sus novios, sino de sus maridos o los compañeros con los que conviven. Yo siento que todo está empezando. Y otras personas ya han soltado el ancla.
Escrito por Lobo a las Julio 8, 2004 03:47 AMEs muy cierta la frase con la que termina el relato, a veces, a pesar de ser muy joven aun (23) y me comparo con mis compañeros, no se si decir que estoy atrasada frente a algunos acontecimientos (la familia propia,novio estable, trabajo etc) o pensar que ese grupo de personas tiene aspiraciones muy corto placistas. Luego me cuestiono hasta donde establecerme metas ..¿sera que se me ira la vida proyectando mi existencia...? y al final que?...quien pone los limites? o sera que al final del camino todos terminan igual....
DEL FIN DEL MUNDO
