Acabo de llegar de mi primer jornada de trabajo. Estoy cansadísimo. Me pego noches enteras delante de mi portátil, y hoy unas horas delante de un monitor me han dejado los ojos fatal. De los novatos, fui el primero en vender algo. Luego, casi todos nos fuimos estrenando. El máximo diario de los vendedores más experimentados es de 9 ó 10 tarjetas, que se consideran todo un hito. (Los directivos de la empresa le vendieron la moto a los directivos del banco que la media estaría en 16 diarias. Esos sí que saben vender).
Lo más que hice fue hablar con suegras, suegros, madres, padres y cónyuges de la persona con quien debía hablar. Además de varios faxes y contestadores. Vender por teléfono me parece un poco absurdo. Nunca encuentras a nadie en casa.
Como somos novatos no nos han tirado de las orejas por liarnos con la centralita y el gestor de contactos. Todo son siempre sonrisas los primeros días. Pero siempre sucede que antes de los esperado te empiezan a apretar las clavijas, y de los mensajes de ánimo y tranquilidad nadie se acordará.
Sé que no va a ser muy distinto según avancen los días. No creo que venda mucho más que hoy. No le he puesto ningún empeño en convencer a nadie. Y cuando lleve semanas sin vender nada, algún supervisor se dedicará a escucharme para ver en qué "fallo". Entonces me darán la patada. Y quedará oficialmente demostrado que lo mío no es vender. No por convicciones éticas o morales. Por principios. Por orgullo. Simplemente por ineptitud.
Escrito por Lobo a las Junio 23, 2004 12:13 AMno te daran la patada. no les sale a cuenta. si ves k no vendes seras tu el k te vayas. marcate un objetivo:ganar pelas para las deudas x,etc. y a por él. no pienses en nada más. eres lo suficientemente inteligente y mucho más como para vender tanto o más que los demás. la ética dejatela en casa en este trabajo, y busca tu objetivo. estas sobreviviendo.ANIMO.
Escrito por yolanda a las Junio 24, 2004 12:12 AM