Anoche navegando por Internet a la búsqueda de información para el trabajo que tengo que entregar el lunes, y del que no he escrito ni una línea (ni leído del tema una página), encontré sin proponérmelo las páginas webs de Heterodoxia, red de hombres Pro-Feministas, y Hombres por la Igualdad. Hace tiempo que me interesa el tema del cuestionamiento de los roles y la identidad.
Buceando por las páginas webs me encontré el comentario de una tal Martha que dice que no se cree que un hombre pueda estar en contra del machismo, y que no puede dejar de sospechar que el objetivo último de un hombre que critique el machismo es ligar.
Oir hablar a una mujer en esos términos es comprobar que no ha entendido nada. El machismo es un conjunto de valores culturales, una visión del mundo, que asigna identidad y roles a cada uno de los sexos, y defina las relaciones jerárquicas entre ellos. Dicho así, es mucho más que decir que es "la discriminación de las mujeres" o simplemente "la superioridad del hombre sobre la mujer". Como a la mujer se le define como ser débil y necesitado de protección, en los naufragios se gritaba eso de "¡las mujeres y los niños primero!" a la hora de asignar sitio en los botes salvavidas o se le cede el paso al coincidir en una ascensor. Lo cual no parece muy coherente si nos limitáramos la definición del machismo a una mera cuestión jerárquica. La clave son los valores que se asocian a cada identidad, y los roles que se le asignan. Lo que parecen no entender algunas mujeres es que haya quienes no queramos pasar por el aro de definirnos a nosotros mismos en función del número de caballos que tenga nuestro coche, el número de mujeres distintas que pasen por nuestra cama al mes y el grado de violencia en nuestras relaciones con otros hombres.
Un vistazo a las estadísticas del Informe sobre Desarrolo Humano 2003 nos lleva que de la lista de países ordenados según su desarrollo humano tenemos que llegar al puesto número 86 (islas Maldivas) para encontrar un país donde la esperanza de vida masculina sea superior a la femenina. Podríamos considerar la mayor resistencia fisiológica del cuerpo femenino, pero el hecho es que la identidad masculina propia de las sociedades machistas simplemente mata. Pensemos en los héroes cinematográficos: Pegan tiros, reparten hostias, hacen el gilipollas con el coche, beben como cosacos y en otros tiempos fumaban. Y si alguien se cree que esos estereotipos de Hollywood no influyen en nuestra forma de ser, que mire las crónicas de sucesos del fin de semana. Las palabras joven, alcohol y coche van siempre de la mano.
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Sobre la relación entre hombres y coches me ha tocado vivir varias cosas. Saqué el carnet con 19 años y antes de salir a la carretera mi padre me dijo que quería primero que yo me familiarizara con el coche que usa mi madre saliendo a dar una vuelta los fines de semana yendo él a mi lado. A las pocas veces de hacerlo llegué un día a casa, saqué el carnet de mi cartera y lo lancé a un sitio donde no pudiera verlo. Me harté de los gritos de mi padre. (Luego contaba a las visitas y a quien preguntara sobre por qué nunca yo cogía el coche que es que a mí "no me gustaba conducir").
Me convertí en alguien con carnet que casi se había olvidado de conducir. Recuerdo el primer año de carrera, la diferente actitud al salir de clase y llegar a la puerta de la facultad de los que éramos peatones de los que se dirigían al aparcamiento a coger su coche. Era algo sutil, que quizás sólo yo percibía. Por aquel entonces A. y yo andábamos detrás de Bz., y notaba su forma de decir ¿quieres que te lleve a casa?. Algún día hablé de esto con personas que me dijeron que era un exagerado. Y que todo pasaba en mi imaginación. Hasta que empecé a conducir de nuevo. Fue un verano que mi padre no estaba en casa y fue mi madre la que me acompañó. Y un día mi vecina, una señora mayor con la que tenemos una relación muy cercana, me dijo "¡Cuánto me alegro de verte conducir! Porque no se es un hombre de verdad hasta que no se maneja un coche". Toma. Ni grupos de discusión, ni análisis del discurso, ni técnicas de investigación social cualitativas, ni leches. Se podría hacer una tesis doctoral con esa frase.
Bueno, esto es antropología no? (ya no es política, que yo no entiendo nada). aiss, y con lo bien k razonas sobre diferentes temas y el trabajo k tienes k entregar sin adelantar, eso es el miedo a la hoja en blanco o algo así.
Yo con el coxe pienso k , no es k se sea mas hombre, pero, ya k te da muxisima libertad, se gana muxo. Inevitablemente, gusta más k un xico te venga a buscar en coxe k andando; pero como muxas más cosas superficiales por las k nos dejamos llevar...
k tendrá Bz.k a todos enamora?
algun día nos tienes k hablar de ...no diré el nombre, aunk es fácil de descifrar .